Hugh Grant se venga de los reporteros esp¨ªas
El actor graba una conversaci¨®n al periodista que le enga?¨®
Hugh Grant acaba de demostrar que tiene m¨¢s mala leche de lo que parece detr¨¢s de su sonrisa angelical y sus gestos de hombre despistado. El actor brit¨¢nico ha publicado en el semanario pol¨ªtico New Statesman la transcripci¨®n de la conversaci¨®n que ¨¦l mismo grab¨® en secreto a un exreportero del tabloide News of The World. Con ese gesto, Grant quiso tomarse una peque?a venganza personal contra el periodista y, sobre todo, echar m¨¢s le?a al esc¨¢ndalo de las escuchas ilegales que salpica al diario del magnate Rupert Murdoch.
El esc¨¢ndalo de las escuchas vivi¨® ayer mismo un nuevo cap¨ªtulo con el arresto, para ser interrogado, de otro periodista del News of The World, James Weatrherup, un hombre muy pr¨®ximo a Andy Coulson, exdirector del peri¨®dico y exportavoz de Downing Street. Es el tercer arresto de periodistas vinculados al tabloide en las ¨²ltimas semanas, y se produce apenas unos d¨ªas despu¨¦s de que el peri¨®dico se excusara p¨²blicamente por las escuchas y se comprometiera a compensar a ocho personas afectadas por ellas.
Grant relata en su art¨ªculo que un d¨ªa tuvo un problema con su coche en una carretera y que se par¨® una camioneta. Pero el hombre que sali¨® de ella no hab¨ªa parado para ayudarle, sino para hacerle fotos. Era Paul McMullan, un antiguo periodista del News of The World que ha denunciado numerosas veces las pr¨¢cticas de las escuchas en el que hab¨ªa sido su diario. McMullan acab¨® llevando al actor hasta el pub que posee en Dover e incluso le convenci¨® para que posara con ¨¦l para colgar la foto en el pub. En realidad, McMullan vendi¨® la foto al Mail on Sunday.
Ahora, Hugh Grant se ha vengado de aquella peque?a traici¨®n visitando el pub de McMullan y grab¨¢ndole en secreto la conversaci¨®n que mantuvieron acerca del esc¨¢ndalo de las escuchas period¨ªsticas ilegales, en la que pudo confirmar lo que ya sab¨ªa: que tambi¨¦n a ¨¦l le grabaron. The bugger, bugged se titula el art¨ªculo. Un juego de palabras de dif¨ªcil traducci¨®n que vendr¨ªa a significar El cazador, cazado.
En la conversaci¨®n, McMullan no revela casi nada que no haya dicho ya en entrevistas con la prensa o incluso en su comparecencia en el Parlamento. Quiz¨¢s su afirmaci¨®n de que el ahora primer ministro, David Cameron, debi¨® estar al corriente de esa pr¨¢ctica o la certeza con la que atribuye un papel relevante a la mano derecha de Murdoch en su imperio period¨ªstico brit¨¢nico, Rebekah Brooks.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
