Lobos fugitivos
El caso de Ir¨¨ne N¨¦mirovsky y su muerte en Auschwitz, despu¨¦s de haber dado como quien dice la vida por Francia, tiene cierto paralelismo con el caso de Walter Benjamin y su muerte en Portbou dos a?os antes, perseguido por los nazis y acorralado en la ¨²ltima frontera de la civilizaci¨®n, cab¨ªa suponer, ya que por debajo de Portbou no pod¨ªa decirse que le esperase exactamente la civilizaci¨®n, si bien por encima de Portbou tampoco. Tanto N¨¦mirovsky como Benjamin, ambos jud¨ªos y ambos escritores soberbios, confiaron hasta el final en el humanismo occidental, sin tener en cuenta las alianzas perversas que en un momento dado se pod¨ªan producir entre ese humanismo tan consolidado y tan modernizado desde la Revoluci¨®n Francesa, y el terror y la exterminaci¨®n.
Los perros y los lobos / Els gossos i els llops
Ir¨¨ne N¨¦mirovsky
Traducci¨®n de Jos¨¦ Antonio Soriano Marco / Anna Casassas
Salamandra / La Magrana. Barcelona, 2011
224 p¨¢ginas. 15 / 17 euros
Esa creencia en el humanismo occidental, y muy especialmente en el humanismo franc¨¦s, vinculado al laicismo y a la libertad de conciencia, les hizo deso¨ªr los consejos y llamadas de sus amigos para que abandonasen Europa. A Benjamin lo llam¨® con cierta desesperaci¨®n Adorno, y a Ir¨¨ne N¨¦mirovsky su amigo Alfred Adler le aconsej¨® abandonar Par¨ªs ya en 1933.
Ni uno ni otro quisieron renunciar al viejo continente, seguramente pensando que si se trataba de Europa siempre quedar¨ªa alg¨²n lugar donde refugiarse de la atrocidad. Lo que no pod¨ªa esperarse, porque ni siquiera cab¨ªa en la imaginaci¨®n de Kafka, es que no iba a quedar casi ning¨²n Estado europeo donde evadirse del nazismo. Pa¨ªses como Suiza y Suecia ya estaban inclinando sus constituciones hacia un Estado m¨¢s pr¨®ximo al alem¨¢n, viendo los triunfos germanos por toda Europa, y hubo un ¨²ltimo y bastante incomprensible momento, ya en 1944, cuando los alemanes ten¨ªan totalmente perdida la guerra pero a¨²n segu¨ªan deportado jud¨ªos en los l¨ªmites de Europa, en Rodas, por ejemplo.
Volviendo a Ir¨¨ne N¨¦mirovsky, hay que decir sin embargo que en su caso hab¨ªa una raz¨®n mayor para quedarse en Francia: no quer¨ªa perderse lo que estaba pasando, aunque fuera infernal, quer¨ªa vivir en directo su "eleg¨ªa francesa". Si Francia se desmoronaba y se desmoronaba su humanismo dando paso a la barbarie institucionalizada, ella ten¨ªa que verlo y vivirlo. Eso se llama jugarse la vida por una cierta forma de la verdad, y eso es tambi¨¦n lo que sentimos al leer su Suite Francesa. La novela que ahora aparece en espa?ol, Los perros y los lobos, no es tan ambiciosa como la Suite, y m¨¢s bien se parece a El maestro de almas, por sus desequilibrios narrativos y su tendencia a estereotipar a los personajes, y narra el amor imposible entre dos primos que si bien ambos son jud¨ªos, se diferencian desde la misma cuna por la dimensi¨®n de sus fortunas: pobreza y miseria en la familia de ella y riqueza y esplendor en la de ¨¦l.
La primera parte de la novela, la ambientada en Kiev y en el estratificado y piramidal mundo de los jud¨ªos ucranios, es a mi entender la mejor, por sus tintes punzantes y realistas, y su sarc¨¢stica forma de narrar. Cuando los personajes recalan en Par¨ªs, la narraci¨®n se torna m¨¢s obsesiva y sentimental, sin perder nunca cierta crudeza, tan propia de Ir¨¨ne N¨¦mirovsky.
Como ocurre con los amantes de la segunda parte de la Suite Francesa, a trav¨¦s de los protagonistas de Los perros y los lobos percibimos que para Ir¨¨ne N¨¦mirovsky, amiga de psicoanalistas, el amor es un laberinto mental, a veces sin salida, m¨¢s que una celebraci¨®n carnal, si bien en esta novela la carne y la sangre est¨¢n bien presentes desde las primeras p¨¢ginas, y tambi¨¦n el dolor y la crueldad.
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