Los tres grandes exigen el fin de Gadafi
Obama, Sarkozy y Cameron fijan como objetivo pol¨ªtico de la campa?a el cambio de r¨¦gimen en Libia - Par¨ªs abre el debate sobre una nueva resoluci¨®n de la ONU
Barack Obama, Nicolas Sarkozy y David Cameron, los promotores originales de la coalici¨®n internacional para domar a Muamar el Gadafi, han elevado al m¨¢ximo el list¨®n de sus ambiciones al decir que "Gadafi tiene que desaparecer y desaparecer para siempre". El cambio de r¨¦gimen marca un objetivo de m¨¢ximos pol¨ªticos que podr¨ªa embarcar a la OTAN en una campa?a que va m¨¢s all¨¢ de lo inicialmente previsto.
El enfoque de las tres grandes potencias -la permanencia de Gadafi en el poder es incompatible con la protecci¨®n de los civiles- trasciende la resoluci¨®n 1973 de la ONU, seg¨²n Rusia, en lo que coincide Francia, cuyo ministro de Defensa, G¨¦rard Longuet, apunt¨® ayer que el nuevo objetivo pol¨ªtico exige una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad.
La acci¨®n militar aliada ha estado minada por disensiones internas
Los ministros de Exteriores de la OTAN reunidos en Berl¨ªn se desayunaron ayer con una tribuna firmada en cuatro peri¨®dicos -The Times, Le Figaro, International Herald Tribune y Al Hayat- por los presidentes de EE UU y de Francia y el primer ministro de Reino Unido que supone un salto cualitativo en la presi¨®n de la comunidad internacional sobre Gadafi. Reconocen los tres l¨ªderes que su deber y su obligaci¨®n, seg¨²n el mandato de la resoluci¨®n 1973, "no es quitar a Gadafi por la fuerza", justo antes de a?adir: "Pero es imposible imaginar un futuro para Libia con Gadafi en el poder". Consecuencia: "Gadafi tiene que desaparecer y desaparecer para siempre".
"Mientras Gadafi siga en el poder, la OTAN debe mantener sus operaciones para proteger a los civiles y para presionar al r¨¦gimen", insisten los signatarios, a quienes secunda Anders Fogh Rasmussen, secretario general de la Alianza. "Es imposible que la amenaza desaparezca con Gadafi en el poder", afirm¨® ayer el secretario general en conferencia de prensa en Berl¨ªn
Obama, Sarkozy y Cameron no hablan de la necesidad de una nueva resoluci¨®n del Consejo de Seguridad, que le parece no solo necesaria sino inevitable al ministro franc¨¦s de Defensa, G¨¦rard Longuet. Seg¨²n ¨¦l, el nuevo objetivo trasciende "ciertamente la resoluci¨®n 1973, que no hablaba del futuro de Gadafi". "Es importante para Naciones Unidas que tres pa¨ªses grandes digan la misma cosa", subraya Longuet. "Quiz¨¢ alg¨²n d¨ªa el Consejo de Seguridad adopte una resoluci¨®n".
Rusia, que asiste desde la barrera a la Operaci¨®n Protector Unificado de la OTAN y otros seis socios de ocasi¨®n en Libia, apenas alz¨® ayer la voz ante la deriva de los acontecimientos. "El Consejo de Seguridad no ha autorizado actividades de cambio de r¨¦gimen", apunt¨® en Berl¨ªn el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei L¨¢vrov.
El jefe de la diplomacia rusa solo alert¨® sobre un par de cosas que le hab¨ªan llegado al o¨ªdo. Una: "Se habla de que podr¨ªa haber una operaci¨®n en tierra, pero la resoluci¨®n no lo permite". Dos: "He o¨ªdo algo de que ya ha habido entregas de armas a los rebeldes. Eso es una violaci¨®n de las resoluciones del Consejo de Seguridad". ?Y va a hacer algo Rusia al respecto? Silencio.
La tribuna de Obama, Sarkozy y Cameron va a dirigida a vivificar la campa?a militar aliada, minada por disensiones internas, celos infantiles y matonismos que se hacen dif¨ªciles de soportar cuando quien saca pecho y pu?o es un europeo. Una novedad frente a la tradici¨®n de que sea el amigo americano el que marque la pauta.
Si bien la carta tripartita se presenta como la plasmaci¨®n de la unidad de objetivos y decisi¨®n de la Alianza, como quiere la declaraci¨®n de Berl¨ªn sobre Libia, la realidad es que los aliados se hacen de rogar a la hora de ofrecer los recursos adicionales -aviones capaces de realizar bombardeos de precisi¨®n- para conseguir el objetivo de acabar con Gadafi.
Rasmussen y el ministro de Exteriores brit¨¢nico, William Hague, dijeron ayer que est¨¢ pr¨¢cticamente hecho el contar con los medios reclamados el d¨ªa anterior por el almirante James Stavridis, supremo jefe militar aliado. Pero el hecho es que ning¨²n socio ha dado el paso adelante. E incluso Italia, que hab¨ªa creado la expectativa de que se sumar¨ªa al esfuerzo, opt¨® ayer por quedarse fuera. Desde que EE UU dej¨® el liderazgo de la operaci¨®n, los ataques a¨¦reos contra las fuerzas de Gadafi han corrido a cargo ¨²nicamente de Reino Unido, Francia, Canad¨¢, Noruega, Dinamarca y B¨¦lgica.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.