Una ciudad de anuncio
El PP aspira a revalidar sin problemas su mayor¨ªa en la capital gaditana
El paro le espera a Te¨®fila Mart¨ªnez a las puertas del Ayuntamiento de C¨¢diz desde que entr¨® a gobernar en 1995. Pocos d¨ªas despu¨¦s de ganar las elecciones, una de sus colaboradoras le advirti¨®: "Alcaldesa, me dice seguridad que hay un parado en la entrada principal que quiere verte. ?Salimos por la puerta de al lado?". Mart¨ªnez relat¨® ayer ante los suyos su respuesta. "El d¨ªa que yo me tenga que ir por otra puerta para no recibir a un parado me voy a mi casa". La cifra de parados en la ciudad sigue siendo hoy similar a pesar de que hay 20.000 habitantes menos. "Es culpa de los socialistas", resuelve la alcaldesa, perita en estos a?os en exaltar sus m¨¦ritos y desviar responsabilidades.
La oposici¨®n en C¨¢diz ha sido incapaz en 16 a?os de desgastar el empuje de Te¨®fila Mart¨ªnez, que se ha consolidado de tal forma que el resto de partidos ya no esconde su convencimiento de que mientras ella siga al frente del PP no hay nada que hacer en la batalla por la alcald¨ªa de C¨¢diz. PSOE e IU protestan impotentes porque creen que el gobierno popular no se merece tal respaldo. "Todo es un escaparate, todo es ficticio", coinciden los candidatos de ambos partidos.
En estos a?os el PP ha hecho un master en autopropaganda, lo que el gobierno municipal llama "informaci¨®n p¨²blica". Los mensajes se han intensificado desde la llegada de la televisi¨®n municipal Onda C¨¢diz. Se promocionan obras, proyectos culminados, planes de empleo, avances en infraestructuras, nuevos inmuebles. "Con el Ayuntamiento de C¨¢diz, s¨ª", es el lema que ha conseguido calar entre los ciudadanos y los votantes. Todo ha sido gracias al PP y a su alcaldesa. Lo que paga el Ayuntamiento y lo que no. Porque si algo ha llegado a C¨¢diz sufragado por otras administraciones ha sido gracias al empe?o de Te¨®fila Mart¨ªnez.
PSOE e IU se esfuerzan en denunciar que el Consistorio se gasta al a?o en esta publicidad ocho millones de euros de unas arcas no precisamente boyantes con numerosos proveedores esperando para cobrar. Adem¨¢s, se quejan de que se atribuye logros que no son suyos. Los socialistas recuerdan que el segundo puente sobre la bah¨ªa de C¨¢diz, la obra de carretera de mayor envergadura que ahora mismo sufraga el Ministerio de Fomento, ha avanzado durante el mandato de Zapatero. Tambi¨¦n otras obras como la ampliaci¨®n del puerto o el futuro nuevo hospital, aunque este ¨²ltimo se ha empantanado con la crisis. Pero el PP defiende, y as¨ª lo publicita, que es el Ayuntamiento, y los gaditanos, los que impulsan el segundo puente. Incluso cuando Fomento, en plena pol¨ªtica de recortes, amag¨® con ralentizar la obra, el Consistorio tuvo la habilidad de organizar una campa?a en contra de esa tijera. Su ¨¦xito estaba garantizado. Si la obra se paraba era por culpa de Zapatero. Si la obra segu¨ªa, como as¨ª ha sido, es gracias a Te¨®fila.
La ciudad ha mejorado estos a?os con la consumaci¨®n de grandes proyectos como el soterramiento de la v¨ªa del tren, la construcci¨®n de un paseo mar¨ªtimo en las barriadas de Puntales y La Paz o la ocupaci¨®n de los terrenos ociosos de Astilleros. Ahora se empe?a en estar lista para la conmemoraci¨®n del bicentenario de la Constituci¨®n de 1812.
La ciudad se adecentar¨¢ pero algunos problemas siguen sin respuesta. A pesar de los avances conseguidos, queda pendiente eliminar las ¨²ltimas infraviviendas de la ciudad. La huida de los j¨®venes le amarga cada Navidad al gobierno del PP cuando el Instituto Nacional de Estad¨ªstica publica los datos del padr¨®n y revelan la continua sangr¨ªa de poblaci¨®n. Te¨®fila Mart¨ªnez puso en marcha su propio plan de empleo pero sin ning¨²n resultado. Mensualmente se confirma que, a pesar de la p¨¦rdida de habitantes, m¨¢s del 10% de la poblaci¨®n total est¨¢ en paro.
Es lo que le reprochan los detractores del PP. Todo es muy bonito en los anuncios pero los verdaderos problemas no se han solucionado. Te¨®fila Mart¨ªnez culpa a los gobiernos socialistas. Pero es a ella a la que esperan los parados a las puertas del Ayuntamiento.
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