El Gobierno de la marcha atr¨¢s

Hasta ahora ning¨²n presidente de la Generalitat catalana hab¨ªa tenido que lidiar con miles de funcionarios exigiendo desde la calle su dimisi¨®n tras apenas 100 d¨ªas en el cargo. Artur Mas tuvo que hacerlo la semana pasada y todo apunta a que la escena se repetir¨¢ en un verano muy caliente en Catalu?a. Los recortes en sanidad y educaci¨®n, que ya han comenzado con el cierre preventivo de plantas enteras en los hospitales, no se han entendido en Catalu?a. El Gobierno de CiU admite "problemas de comunicaci¨®n", pero en el fondo lo que ha habido es una cascada de anuncios de recortes futuros sin un hilo conductor y sin que el Gobierno los priorizara.

Los recortes mal planteados, acompa?ados de anuncios de rebajas de impuestos, son el principal problema que ha tenido el Ejecutivo de CiU, pero los anuncios grandilocuentes y las rectificaciones se han sucedido desde el principio de la legislatura en todos los aspectos.

- 80 por hora. La medida estrella inicial del Gobierno de CiU, acabar con la limitaci¨®n de velocidad a 80 kil¨®metros por hora en los accesos a Barcelona, tuvo que ser rectificada nada m¨¢s anunciarse. La Generalitat defend¨ªa que las restricciones de velocidad impuestas por el tripartito eran in¨²tiles porque no estaba demostrado que la velocidad de los coches influyera en el grado de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, discurso que tuvo que cambiar en apenas una semana. En enero, un potente anticicl¨®n oblig¨® a retrasar la flexibilizaci¨®n de la velocidad por motivos ambientales. La promesa ahora es rebajar los l¨ªmites de velocidad cada vez que lo requiera el grado de contaminaci¨®n.

- Finanzas de la Generalitat. Los recortes sociales se sostienen sobre la teor¨ªa de que las finanzas catalanas se encuentran en situaci¨®n de quiebra t¨¦cnica. Para convencer de ello el Gobierno de CiU recurri¨® al alarmismo en las primeras semanas de legislatura. El n¨²mero dos de Converg¨¨ncia, Oriol Pujol, lleg¨® a decir que la Generalitat ten¨ªa problemas para pagar las n¨®minas de los funcionarios porque el tripartito hab¨ªa dejado "la caja vac¨ªa". Todo ello provoc¨® que el grifo del cr¨¦dito se cerrara m¨¢s para el Ejecutivo catal¨¢n y el consejero de Econom¨ªa, Andreu Mas-Colell acab¨® por dar marcha atr¨¢s asegurando: "Los puestos de los funcionarios no est¨¢n en peligro y la tesorer¨ªa de la Generalitat se encuentra en una situaci¨®n normal".

- Impuesto de sucesiones. CiU llevaba en su programa electoral la "eliminaci¨®n inmediata" del impuesto de sucesiones y donaciones. Consciente de que la situaci¨®n financiera de la Generalitat es poco sostenible, el secretario del Gobierno catal¨¢n, Germ¨¤ Gord¨®, explic¨® que la eliminaci¨®n de sucesiones ser¨ªa parcial y que se mantendr¨ªan las cotizaciones para las herencias de tercer grado (primos, t¨ªos, sobrinos...). Tras muchas presiones internas, especialmente por parte de Uni¨® Democr¨¤tica, el socio minoritario de Converg¨¨ncia i Uni¨®, la Generalitat opt¨® por la eliminaci¨®n total. Eso s¨ª, el impuesto de donaciones se mantendr¨¢ hasta que la econom¨ªa mejore.

- El bolsillo de los m¨¦dicos. Los recortes sociales han incendiado las relaciones entre el sector sanitario y el Gobierno de CiU pero la cerilla definitiva la encendi¨® el consejero de Salud, Boi Ruiz, que acus¨® a los m¨¦dicos de velar m¨¢s que nada por sus sueldos. Artur Mas tuvo que desmentirle para intentar frenar las movilizaciones. "Los m¨¦dicos no son malos ni miran por su bolsillo m¨¢s que otras personas", dijo.