Huertas en el l¨ªmite de la ciudad
En Mirasierra se alquilan huertos a quien quiera cultivar sus propios productos
Nieves G¨¢rate pens¨® que el mejor regalo para su marido, un ingeniero de minas reci¨¦n prejubilado a sus 62 a?os, era un huerto. El marido, Carlos, llevaba tiempo fantaseando con tener uno en Menorca, su lugar de origen. Cultivar sus propias plantas le parec¨ªa una buena salida para cuando le tocara emprender la retirada. El pasado lunes era su primer d¨ªa sin trabajo. Y Nieves, que se dedica a la gesti¨®n de arte, le ten¨ªa preparada la sorpresa. Ya no tendr¨ªa que cruzar el mar ni esperar unos a?os para cultivar su afici¨®n. Lo ha encontrado a 10 minutos de Madrid. Un huerto de 20 metros cuadrados muy cerca de las pistas de p¨¢del donde ambos suelen ir a jugar.
Ese reducto de la naturaleza -disponible en r¨¦gimen de alquiler- se encuentra en Fuencarral-Mirasierra, dentro de las instalaciones de la Fundaci¨®n Carmen Pardo-Valcarce. Un centro que naci¨® en 1948 cuando la fundadora, y abuela de la actual presidenta, atendi¨® la petici¨®n de los enfermos de la leproser¨ªa de Trillo, Guadalajara, que ped¨ªan otro entorno para sus hijos a fin de evitarles el contagio de la enfermedad. As¨ª que la fundadora compr¨® esos terrenos en la colonia de Mirasierra, que hoy acogen un centro especial para personas con discapacidad intelectual y da a empleo a 100 trabajadores. Y est¨¢ tambi¨¦n el club deportivo, con unas instalaciones de lujo, de ese lujo de los cincuenta sin pretensiones.
El huerto base debe tener plantas cl¨¢sicas, arom¨¢ticas y flores
Sandra Carreti¨¦, la madre del invento, siempre ha sido una aficionada a la jardiner¨ªa. Realiz¨® algunos cursos, pero b¨¢sicamente es una autodidacta con mucho tes¨®n. Durante cuatro a?os ha estado maquinando la idea de poner en marcha huertos urbanos, algo as¨ª como traer el campo a la ciudad, rus in urbe, el lema del proyecto Huerta de Montecarmelo. Mir¨® otros terrenos y no le convencieron. Hasta que se top¨® con estos en el momento justo. Present¨® el proyecto a la presidenta de la Fundaci¨®n, Carmen Cafranga, y le ofreci¨® esos terrenos bald¨ªos que a ella le parecieron un man¨¢. No es para menos. En el horizonte, el skyline dibujado por las cuatro Torres de Castellana, Mirasierra, Arroyofresno, Pe?agrande, hasta la cuenca del Manzanares y El Pardo; de fondo, Navacerrada y La Pedriza.
Carreti¨¦ se puso manos a la obra inspirada en uno de sus viajes a Francia. "Frente a la maravillosa Huerta del Rey de Versalles pens¨¦ lo desvinculados que estamos de la huerta, cuando es el lugar de donde nace el jard¨ªn y que en la Edad Media era como el s¨ªmbolo del para¨ªso perdido, donde se recogen los frutos". Empez¨® a dise?ar los huertos a principios de 2010: primero, adecuar el terreno, limpiar el suelo, nutrirlo. Hasta ahora se han montado 80 huertos con su sistema de riego, los bancales y los tutores. Para estas faenas, cont¨® felizmente con 20 trabajadores discapacitados de la Fundaci¨®n ("Personal Keepers", precisa Carreti¨¦) que estaban a punto de perder sus trabajos por la crisis inmobiliaria. Una ayuda impagable para ella: "Estoy sorprendida de su energ¨ªa, de su capacidad de trabajo y buena disposici¨®n, crean un buen ambiente que te invade".
El 18 de marzo se inaugur¨® el proyecto. De los 80 huertos disponibles, que se ir¨¢n ampliando hasta 150, ya se han alquilado la mitad. ?El perfil de usuario? Muy variado, explica Carreti¨¦. "Grupos de amigos, o amigas, que alquilan un huerto entre cuatro; aficionados que viven en Madrid y a?oran el huerto del pueblo; familias con ni?os, que les ense?an desde los tipos de semillas hasta el tipo de producto que comer¨¢n despu¨¦s en casa".
Cada cual elige el tipo de variedades que quiere cultivar. Aunque se parte de una base, sugiere Pablo Prieto, perito agr¨ªcola que, junto con Ram¨®n Fern¨¢ndez, acompa?a a la impulsora en el proyecto. "El huerto tiene que tener plantas cl¨¢sicas, tomates, lechugas, calabac¨ªn, puerros, cebollas...; arom¨¢ticas, como tomillo, menta, perejil o romero, y flores de temporada". Despu¨¦s, solo hay que esperar a que la naturaleza con su ritmo haga el resto.
Este tipo de proyectos, m¨¢s habituales en Londres, en algunas zonas de Italia y Alemania, no son habituales en Madrid. Existen algunos autogestionados por vecinos en terrenos abandonados, y otros que solo alquilan el terreno. La ventaja de Huerta de Montecarmelo es que si a uno le desaparece el ¨ªmpetu jardinero, el mantenimiento del huerto est¨¢ asegurado.
El sol de la tarde primaveral a¨²n resiste en el horizonte. Para Carlos es su segundo d¨ªa de huerto. Como buen ingeniero, saca una carpeta donde ha dibujado detalladamente el orden de sus plantaciones. Mientras, Nieves ya piensa en el futuro ("estoy engrasando la Termomix"), cuando le lleguen los primeros productos reci¨¦n sacados de la tierra. Cien por cien natural.
Las cifras
- El alquiler de un huerto de 20 metros cuadrados es de un a?o m¨ªnimo para que se cumpla un ciclo de producci¨®n.
- La cuota de inscripci¨®n es de 150 euros, que incluye montaje y plantas, y 85 euros al mes con riego y cuidados. Sin cuidados, 65.
- Horario: lunes a s¨¢bados, de 10.00 a 19.00, y domingos, de 10.00 a 15.00, que en verano se ampliar¨¢. Monasterio de las Huelgas, 15. www.lahuertademontecarmelo.com / 917 355 790.
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