En peligro de extinci¨®n
Un paseo por la historia y el futuro de la energ¨ªa en CosmoCaixa que busca concienciar a los ciudadanos
La sociedad moderna es adicta a la energ¨ªa. El consumo energ¨¦tico en el mundo se ha triplicado en los ¨²ltimos 60 a?os y la humanidad se ha visto forzada a explotar los recursos a gran escala. En gran medida, no renovables y contaminantes. Actualmente, en Occidente, cada persona consume el equivalente a tener una bombilla encendida durante m¨¢s de medio a?o. ?Es posible seguir viviendo as¨ª?
El museo cient¨ªfico CosmoCaixa trae a Alcobendas hasta el pr¨®ximo mes de noviembre la exposici¨®n Energ¨ªa. Por un futuro sostenible, una muestra interactiva que da un paseo por la historia y el futuro de la energ¨ªa y tiene como objetivo expl¨ªcito concienciar a los ciudadanos de la necesidad de una gesti¨®n eficiente de los recursos energ¨¦ticos naturales.
Seg¨²n la muestra, la mejor soluci¨®n es simplemente imitar al sol
Empieza con la principal fuente de energ¨ªa de la Tierra: el Sol, una reacci¨®n nuclear de gigantesco tama?o. Para nuestros antepasados, su importancia era tal que lo consideraban un dios: el egipcio Ra, el griego Helios, el azteca Tonatiuh... Y todav¨ªa toda nuestra energ¨ªa, menos la nuclear y la hidrot¨¦rmica, proviene de la estrella m¨¢s cercana. La Tierra recibe cada d¨ªa del Sol suficiente potencia para todas nuestras necesidades durante un a?o, el problema es captarla para que sea ¨²til.
Los hidrocarbonos, el carb¨®n, el petr¨®leo y el gas, contienen energ¨ªa solar que las plantas atraparon hace milenios. Cada d¨ªa quemamos lo que se tard¨® un mill¨®n de a?os en generar. Aunque estos combustibles han sostenido la revoluci¨®n industrial y han supuesto un avance enorme en el bienestar del ser humano, la muestra incide en los problemas que pueden crear: Desde la emisi¨®n de gases contaminantes hasta el cambio clim¨¢tico.
La industria nuclear no emite CO2, pero como se ha comprobado tras el escape radiactivo en Jap¨®n, tampoco carece de inconvenientes. Adem¨¢s, tanto la energ¨ªa nuclear como los hidrocarbonos tienen una vida limitada. La muestra del CosmoCaixa revela que solo hay carb¨®n y petr¨®leo para unos a?os de suministro y el uranio de las centrales nucleares durar¨¢ solo 50 a?os m¨¢s.
?Y despu¨¦s? La exposici¨®n repasa, con modelos y experimentos, las nuevas formas de producci¨®n: las renovables. De la ya vieja hidroel¨¦ctrica, que suministra el 78% de la luz que proviene de las renovables, hasta las nuevas placas solares con policristales para atrapar m¨¢s luz.
Las pilas de hidr¨®geno son una apuesta para el futuro, pero la mejor soluci¨®n es, simplemente, imitar al Sol. El proyecto internacional ITER -camino, en lat¨ªn- con sede en Francia, es un intento de crear una estrella peque?a. Una reacci¨®n de fusi¨®n nuclear, que no produce radiactividad, pero s¨ª enormes cantidades de potencia renovable, limpia y barata. La fusi¨®n se produce cuando dos elementos ligeros se unen para dar lugar a otros m¨¢s pesados y desprenden una gran cantidad de energ¨ªa. El problema es llevar el combustible a los 100 millones de grados necesarios y luego confinar y controlar la reacci¨®n. Algunos cient¨ªficos creen que tardar¨¢ m¨¢s de 50 a?os en hacerse realidad.
La muestra en CosmoCaixa incide en que el problema energ¨¦tico es de los m¨¢s graves de la sociedad. Pero tambi¨¦n en que existen soluciones. Luego, cada visitante tendr¨¢ que decidir si es optimista, o no, ante el reto.
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