De arquitectos a tenderos

Minutos antes de subir la persiana, Xavi y Mariona pasean por los pasillos del supermercado mirando que en los estantes no falte de nada. Parece que lo hubieran hecho toda la vida, pero no es as¨ª. Hace tan solo un mes, proyectaban edificios. Pero a sus treinta y tantos y con un ni?o de 17 meses, han tenido que cambiar la mesa de dibujo por la caja registradora. Y es que los arquitectos es uno de los colectivos a los que m¨¢s duro golpea la crisis. Y las alternativas son pocas: su elevado nivel de formaci¨®n es un inconveniente para hallar otro tipo de trabajo. La ¨²ltima opci¨®n es montarse un negocio, de lo que sea.

Xavier Sans, de 39 a?os, y Mariona Verdaguer, de 35, se dedican a la arquitectura desde hace una d¨¦cada. Tienen despacho en Terrassa (Vall¨¨s Occidental), en el que hab¨ªan llegado a ser ocho personas; su ¨²ltimo proyecto, el nuevo parque de bomberos de Manresa. En 2007 empezaron a notar la crisis, pero la esquivaron porque el 80% de sus trabajos era para el sector p¨²blico. Sin embargo, cuando la crisis alcanz¨® a la Administraci¨®n, los concursos p¨²blicos se redujeron y se convirtieron en un caramelo. "Antes nos present¨¢bamos 50 candidatos, pero con la crisis hemos llegado a 200", afirma Xavi. A ello se suma la morosidad de las Administraciones. "Tardan hasta seis meses en pagar, as¨ª que debes tirar de p¨®lizas de cr¨¦dito para las n¨®minas de tus trabajadores", se queja.

Cuando los proyectos que ten¨ªan en mano se pararon, empezaron a buscar alternativas. "Ir a trabajar a otro despacho no era una opci¨®n: todos est¨¢n igual de mal", comentan. As¨ª que decidieron montar un supermercado. Y ya cuentan con una plantilla de 20 personas, entre ellas personal de su antiguo despacho, como las administrativas y el aparejador.

Estos dos emprendedores est¨¢n superando una situaci¨®n que el decano del Colegio de Arquitectos de Catalu?a, Llu¨ªs Xavier Comer¨®n, califica de "muy grave", por la profundidad de la crisis y porque la recuperaci¨®n no se vislumbra cerca. "Es la situaci¨®n m¨¢s dif¨ªcil para los arquitectos desde la posguerra", asegura Comer¨®n.

En ca¨ªda libre

El colegio no dispone de cifras oficiales de la repercusi¨®n pero s¨ª aporta que el 30% de los arquitectos colegiados -unos 10.000 en Catalu?a-, no visaron ni un solo proyecto en 2010. Muchos despachos no pueden sobrevivir. Otro dato: la superficie visada, es decir, la que se prev¨¦ construir, ha ca¨ªdo el 85% desde 2006. O sea, ese a?o se visaron 30,5 millones de metros cuadrados, mientras que en 2010 la cifra baj¨® hasta los 4,5 millones de metros cuadrados.

El decano se muestra cr¨ªtico con el papel de las Administraciones: "era un sector sobredimensionado, pero tenemos la sensaci¨®n de que las Administraciones han dejado al sector en ca¨ªda libre". Lo parece: si durante la burbuja inmobiliaria se visaron hasta 130.000 viviendas al a?o en Catalu?a, en 2010 fueron unas 8.000.

Las salidas laborables se centran ahora en la rehabilitaci¨®n y mantenimiento de edificios. Otra opci¨®n es irse a pa¨ªses asi¨¢ticos o de Sudam¨¦rica, donde el sector de la construcci¨®n mantiene una buena salud. Pero los arquitectos que buscan cualquier tipo trabajo no lo tienen f¨¢cil. "Estamos preparados para hacer de administrativos, pero no te cogen por temor a que te vayas pronto", a?ade.

Xavi y Mariona han hecho valer su experiencia de direcci¨®n de su despacho para gestionar el supermercado pero han debido enfrentarse a un mundo totalmente nuevo: desde configurar la balanza a cambiar el rollo de papel de la caja. "No es menos honorable tener una tienda que ser arquitecto", remachan. Y menos ahora.