La candidata discreta

No deben ser muy numerosos los alicantinos que, al d¨ªa de hoy, conozcan a Elena Mart¨ªn, la candidata al Ayuntamiento de Alicante por el Partido Socialista. Esa es, al menos, la impresi¨®n que he obtenido tras charlar con diversas personas conocedoras de estos temas, y seguir con atenci¨®n las noticias de la prensa. A poco m¨¢s de veinte d¨ªas para las elecciones, cabr¨ªa esperar que la cuesti¨®n preocupase a la candidata, dada su gravedad. No es esa, sin embargo, la sensaci¨®n que Elena Mart¨ªn transmite en sus apariciones p¨²blicas, donde mantiene el mismo tono neutro con el que inici¨® la campa?a. Que la conducta obedezca a una postura ensayada o responda a un optimismo inconsciente, no podr¨ªa decirlo. En todo caso, la discreta actitud de la candidata, su ferviente moderaci¨®n, no deja de sorprender a los comentaristas pol¨ªticos, as¨ª como a cualquier persona interesada en estos negocios.

Mart¨ªn arranc¨® temprano con unas vallas publicitarias muy agresivas, en las que denunciaba la corrupci¨®n municipal. Por diversos motivos, la campa?a no tuvo continuidad, de modo que su posible efecto entre el p¨²blico se diluy¨® al poco. A partir de ah¨ª -y nadie ha podido darme una explicaci¨®n del hecho-, la aspirante y su equipo se lanzaron a hacer propuestas ocurrentes, poco vistas en el mundo de la pol¨ªtica. Un d¨ªa, era la recogida de firmas para declarar el monte Benacantil Patrimonio de la Humanidad; otro, el sorteo entre los militantes socialistas de un viaje a Toledo para lograr apoderados en las mesas electorales. La idea m¨¢s reciente ha sido celebrar un concurso de fotograf¨ªa para acercar la formaci¨®n a los votantes. ?Tendr¨¢n alg¨²n efecto sobre los electores estas novedosas ideas?

No toda la actividad desarrollada por Elena Mart¨ªn se ha limitado a estos curiosos asuntos, claro est¨¢. La aspirante ha realizado tambi¨¦n diversas declaraciones p¨²blicas, y ha mantenido algunas entrevistas con la prensa. Conocer, a partir de ellas, lo que Mart¨ªn piensa sobre Alicante, no es f¨¢cil; mucho menos, saber lo que se propone hacer si obtiene la alcald¨ªa el 22 de mayo. Es posible que, en los pr¨®ximos d¨ªas, la candidata muestre una mayor concreci¨®n y lleguemos a saberlo. Por ahora, sin embargo, hemos de conformarnos con unas ideas tan generales que igual podr¨ªan servirnos para Alicante o cualquier otra ciudad de Espa?a. Prometer austeridad en el Ayuntamiento o afirmar que los impuestos de los ciudadanos revertir¨¢n en el bienestar de todos, no deja de ser una carta de intenciones que cualquiera suscribir¨ªa.

No sabemos si la actuaci¨®n de Mart¨ªn lograr¨¢ persuadir al alicantino y atraerlo a su candidatura. De momento, su efecto sobre la militancia socialista se ha mostrado bastante moderado. Hace unos d¨ªas, Mart¨ªn convoc¨® una reuni¨®n de su partido para proponer ideas destinadas al programa electoral. Una convocatoria de esta clase deber¨ªa tener alg¨²n atractivo para el militante, por m¨ªnimo que fuera. Pues, bien, Mart¨ªn apenas logr¨® reunir a una quincena de afiliados.

No parece que nos encontremos ante un liderazgo fuerte. Aunque en pol¨ªtica nada est¨¢ decidido hasta el ¨²ltimo momento, la pregunta que cabe hacerse al d¨ªa de hoy es si un discurso, incapaz de motivar a los propios adeptos, poseer¨¢ la fuerza necesaria para convencer a miles de ciudadanos.