?Planes efectivos o efectistas?
El Consell confronta el Plan Confianza con el Plan E en v¨ªsperas de las elecciones
El duelo entre el Consell y el Gobierno ha sido visible en las calles de todos los municipios valencianos. Primero aparecieron las vallas de las obras del Plan E del Gobierno, m¨¢s conocido como plan Zapatero. Un plan de choque realizado en 2009, con secuela en 2010, para intentar un aterrizaje suave en las listas del paro tras reventar el motor de la construcci¨®n. Por otro lado, las vallas del Plan Confianza de inversi¨®n productiva en los municipios, concebido por el Consell para impulsar la recuperaci¨®n del empleo en el ¨¢mbito local en v¨ªsperas de las elecciones auton¨®micas y con alcance hasta 2012.
Probablemente, pese a las grandes vallas publicitarias que presiden las obras, los ciudadanos no han sido conscientes de la dimensi¨®n del duelo, a cara de perro, que han mantenido la Generalitat y el Gobierno para dejar su impronta en los municipios.
Las dos iniciativas buscan paliar el desempleo que ha generado la crisis
Hay municipios donde los recursos se han utilizado de manera poco eficaz
El Consell ha hecho del plan especial de apoyo a la inversi¨®n productiva en municipios, conocido como Plan Confianza -un nombre que guarda similitudes con el lema del PP puedes confiar y que, en funci¨®n de la ocasi¨®n, tambi¨¦n ha sido rebautizado ocasionalmente como plan Camps-, el estandarte de su gesti¨®n en el tramo final de esta legislatura.
Condicionado por el fondo estatal de inversi¨®n local, conocido como Plan E -y tambi¨¦n rebautizado por los socialistas como plan Zapatero-, el Ejecutivo que preside Francisco Camps replic¨® con el Plan Confianza.
Seg¨²n el argumentario del Consell y del Partido Popular, el plan del Gobierno era apresurado, limitado en el tiempo y no resolv¨ªa el grave problema de financiaci¨®n de las Corporaciones locales. Por eso, y por los problemas para obtener liquidez en el mercado bancario y la necesidad de dar tiempo a los ayuntamientos para buscar nuevos proyectos en los que invertir, la Generalitat opt¨® por poner en marcha un plan extraordinario de inversiones mucho m¨¢s flexible que el del Gobierno y cuyos efectos fuesen visibles en el primer trimestre de 2011.
En total, el presupuesto destinado al Plan Confianza en los municipios asciende a un total de 1.020 millones de euros repartidos de manera lineal, como el Plan E. Si en el caso de la Generalitat son 203 euros per c¨¢pita, en el del Estado son 177. Aunque en el caso del Ejecutivo de Camps el dinero est¨¢ previsto que se desembolse a lo largo de un trienio y, en el caso del Gobierno, los 865 millones que le han correspondido a la Comunidad Valenciana ya han sido abonados.
Aunque el Consell ha buscado diferenciarse del Gobierno, por ejemplo, suprimiendo el l¨ªmite m¨¢ximo de 5 millones de euros por proyecto fijado en el Plan E, lo cierto es que la gran mayor¨ªa de las infraestructuras municipales pagadas con ayuda de la Generalitat o del Estado han ido destinadas a obras de tama?o mediano y peque?o. Y, sobre todo, con necesidad de mano de obra intensiva.
As¨ª, se han rehabilitado y mejorado espacios p¨²blicos, se han hecho equipamientos de todo tipo y se ha mejorado la protecci¨®n del medio ambiente. Es decir, los fondos p¨²blicos se han utilizado para cualquier clase de proyecto municipal, desde escuelas infantiles, pasando por el asfaltado de las calles, hasta la sustituci¨®n de alumbrados por otros m¨¢s eficientes, con alguna excepci¨®n en grandes infraestructuras, como el tranv¨ªa que pretende construir el Ayuntamiento de Gandia entre su centro urbano y la playa.
Con el Plan E, que fijaba l¨ªmites a la cuant¨ªa de los proyectos, se han financiado 2.537 iniciativas en la Comunidad Valenciana, mientras que con el Plan Confianza el n¨²mero de proyectos aprobados ha sido superior a los 1.800, buena parte de ellos ya licitados o en proceso de licitaci¨®n.
Una caracter¨ªstica que han compartido ambos planes ha sido la autonom¨ªa que tanto la Generalitat como el Gobierno han otorgado a los gobiernos municipales para decidir el destino de la inversi¨®n. Una decisi¨®n que no ha estado exenta de pol¨¦mica, ya que algunas de las inversiones se han destinado finalmente a proyectos de dudosa eficacia -como el gasto de 1,1 millones del Plan E en una discoteca en el municipio de Benaguasil, que gobierna el PP, o las habituales renovaciones de aceras ya remodeladas- que solo han tenido como virtud mantener durante un tiempo un n¨²mero limitado de puestos de trabajo.
Otro de los efectos colaterales de la coincidencia de ambos planes de inversi¨®n municipal ha sido que, en un porcentaje significativo de ayuntamientos, se ha producido una inflaci¨®n de obra p¨²blica. Es decir, la inversi¨®n adicional del Gobierno y de la Generalitat, sumada a la inversi¨®n local prevista -que funciona habitualmente en base a ciclos electorales- ha generado un embudo de obra dif¨ªcil de digerir. Pese a ello, el Gobierno ha decidido impulsar un segundo Plan E en 2010 -y hasta el primer trimestre de 2011- y el Consell se plantea ya su segundo Plan Confianza.
La carteler¨ªa como gesti¨®n
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, convoc¨® el pasado 31 de enero un pleno extraordinario del Consell para evaluar las actuaciones del Plan Confianza en los municipios. Era el punto de inflexi¨®n de un trimestre fren¨¦tico para presentar proyectos financiados con este dinero extraordinario del Consell que, seg¨²n la propia Generalitat, eran un aval de las medidas econ¨®micas desarrolladas por el PP
Ese mismo mes, la Delegaci¨®n del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Ana Botella, redobl¨® sus esfuerzos para divulgar los efectos beneficiosos del Plan E y de su pr¨®rroga, bautizada como fondo estatal para la sostenibilidad local y el empleo. Un esfuerzo que estuvo acompa?ado de las visitas del vicepresidente y ministro de Administraci¨®n Territorial, Manuel Chaves, y su segundo, Gaspar Zarr¨ªas.
El Consell ha desplegado desde entonces una actividad fren¨¦tica para visualizar el Plan Confianza, colocando grandes vallas en las calles de todos los municipios valencianos, antes incluso del inicio del proyecto en s¨ª. El Gobierno, por su parte, ha previsto una pr¨®rroga para que las vallas publicitarias del segundo Plan E sean visibles hasta la v¨ªspera de las elecciones municipales.
La tensi¨®n entre las Administraciones populares y socialistas ha llegado a tal nivel que la alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, se ha negado a inaugurar ninguna de las obras financiadas con el Plan E para evitar hacer publicidad del Gobierno.
Por el contrario, Barber¨¢ s¨ª se ha prodigado con el Plan Confianza, cuyas vallas se han situado en sitios estrat¨¦gicos de la ciudad. Unas vallas de grandes dimensiones que fueron criticadas en su d¨ªa por la propia alcaldesa, ya que pod¨ªan alcanzar hasta los dos pisos de altura, y que finalmente han sido imitadas por la Generalitat.
La ¨²nica ventaja de utilizar la carteler¨ªa como gesti¨®n es que las empresas que fabrican estos carteles han creado un mercado de ocasi¨®n que permite reciclar buena parte de los materiales utilizados para publicitar la inversi¨®n local.
El plan confianza del Consell
- Presupuesto: 1.020 millones de euros.
- Plazo: Trienal 2009-2011 prorrogado hasta el primer trimestre de 2012.
- Empleos: La previsi¨®n es generar y mantener 30.000 puestos de trabajo.
- Reparto: 203 euros per c¨¢pita lineales, sin distinci¨®n entre peque?os municipios o grandes ciudades.
- Presupuesto: 865 millones de euros.
- Plazo: 2009. Para los proyectos de mayor complejidad el plazo se prolong¨® a 2010.
- Empleos: 43.974 contratos, de los cuales 20.606 son de nueva creaci¨®n.
- Reparto: 177 euros per c¨¢pita lineales, sin distinci¨®n entre municipios con un m¨¢ximo financiable de 5 millones por proyecto.
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