Los m¨¦dicos del penal, c¨®mplices
Un art¨ªculo de la revista cient¨ªfica 'Plos' les acusa de incumplir sus obligaciones
El personal sanitario asignado al Departamento de Defensa de EE UU para prestar ayuda m¨¦dica a los presos de Guant¨¢namo ocult¨® o pas¨® por alto las pruebas de torturas sufridas por al menos nueve presos, cuyos casos han sido ahora estudiados exhaustivamente por un equipo independiente de investigadores. Estos han tenido acceso a historiales m¨¦dicos, informaci¨®n de los abogados y documentos desclasificados para estudiar estos nueve casos y presentar sus conclusiones en la prestigiosa revista cient¨ªfica estadounidense Plos Medicine, de acceso por internet.
Esos m¨¦dicos de Guant¨¢namo atribuyeron a "disfunciones de la personalidad" o "tensi¨®n rutinaria por el confinamiento" problemas psicol¨®gicos y lesiones que presentaban los presos tras ser sometidos a las llamadas t¨¦cnicas severas de interrogatorio, consideradas inequ¨ªvocamente torturas por Naciones Unidas. "La comisi¨®n de actos de tortura o su encubrimiento no puede justificarse en ning¨²n profesional de la salud, ya sea cl¨ªnico o no cl¨ªnico, militar o no militar", afirman los autores de la investigaci¨®n Vincent Iacopino y Stephen N. Xenakis. Iacopino es m¨¦dico de la Universidad de Minnesota y trabaja como experto en derechos humanos; Xenakis es general retirado del Ej¨¦rcito estadounidense.
Los nueve presos estudiados por los investigadores fueron torturados
"Los informes m¨¦dicos en cada uno de los nueve casos indican que las alegaciones espec¨ªficas de torturas y malos tratos eran altamente consistentes con las pruebas m¨¦dicas y psicologicas documentadas en los informes m¨¦dicos y evaluaciones realizadas por expertos no gubernamentales", explican los dos investigadores. "Sin embargo, el personal m¨¦dico que trat¨® a los detenidos en Guant¨¢namo no les pregunt¨® ni document¨® las causas ni de las lesiones f¨ªsicas y/o los trastornos psicol¨®gicos que presentaban".
Los nueve detenidos afirmaron haber sido sometidos a varias formas de tortura, como privaci¨®n del sue?o, temperaturas extremas, amenazas, golpes u obligaci¨®n de permanecer desnudos, pr¨¢cticas recogidas entre las t¨¦cnicas de interrogatorio severas autorizadas por el Gobierno de EE UU tras el 11-S. Pero adem¨¢s, declararon haber sido sometidos a torturas "no autorizadas", como fuertes palizas que a menudo provocaron fracturas ¨®seas; agresi¨®n sexual, amenaza de violaci¨®n, simulacro de ejecuci¨®n y casi asfixia.
Varios de los detenidos declararon despu¨¦s haber sufrido p¨¦rdida de consciencia durante los interrogatorios. Intentos de suicidio, pesadillas, depresi¨®n y alucinaciones son algunas de las consecuencias psicol¨®gicas padecidas por estos hombres.
Los m¨¦dicos del Departamento de Defensa no vieron ni notaron nada que apuntara a da?os realizados intencionadamente en los prisioneros que estaban a su cargo. Pero en al menos un caso la informaci¨®n m¨¦dica s¨ª que cont¨®, y precisamente en contra del interrogado, ya que la dolencia lumbar que padec¨ªa fue comunicada a sus torturadores para que la explotaran en sus pr¨¢cticas.
Los nueve casos que se han podido analizar corresponden a personas detenidas en 2002, con una edad media de 33 a?os al ser encarcelados.
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