EE UU y Europa negocian en la ONU una resoluci¨®n de condena a Siria
Las potencias temen, sin embargo, el caos que supondr¨ªa la ca¨ªda del r¨¦gimen
Estados Unidos y los cuatro pa¨ªses europeos en el Consejo de Seguridad de la ONU (Reino Unido, Francia, Alemania y Portugal) negociaban anoche un proyecto de resoluci¨®n para condenar la represi¨®n en Siria. Fue significativo, sin embargo, que nadie expresara el deseo de una ca¨ªda del r¨¦gimen de Bachar el Asad, y que la presi¨®n diplom¨¢tica se limitara a las formas, no al fondo. En general, se consideraba que un desplome del r¨¦gimen entra?ar¨ªa un alto riesgo de caos con efectos sobre el conjunto de Oriente Pr¨®ximo.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, telefone¨® a El Asad y le pidi¨® simplemente "moderaci¨®n". Si a¨²n le quedaba alguna duda, el presidente sirio debi¨® tranquilizarse ante esas reacciones: no iba a sufrir el mismo tipo de condena que el libio Muamar el Gadafi, aunque ¨¦l tambi¨¦n estuviera utilizando tanques contra la poblaci¨®n civil y el n¨²mero de muertos siguiera en aumento. Las organizaciones sirias de derechos humanos estimaban la cifra de cad¨¢veres en un m¨ªnimo de 400, 120 de ellos en las cuatro ¨²ltimas jornadas.
Las organizaciones humanitarias cifran los muertos en un m¨ªnimo de 400
Las llamadas al orden procedentes del extranjero han influido de momento en los acontecimientos. Deraa permaneci¨® ayer igual que la v¨ªspera, tomada por miles de soldados apoyados por tanques. Las patrullas militares y los shabiha, bandas de matones fieles al r¨¦gimen, iban casa por casa deteniendo a presuntos opositores o participantes en las manifestaciones. El Ej¨¦rcito no permit¨ªa siquiera que se retiraran de la calle los cad¨¢veres del lunes. Un hombre, identificado como Zaher Ahmad Ayyash, fue tiroteado y muerto cuando intentaba recoger los cuerpos de dos de sus hermanos, seg¨²n un activista local.
El hospital fue cerrado y los enfermos y heridos, enviados a sus casas. La zona, sin electricidad ni tel¨¦fonos y con escasez de agua, estaba acordonada, aunque el activista que logr¨® hablar con el exterior con un m¨®vil v¨ªa sat¨¦lite dijo que varios refugiados palestinos, habituados a las situaciones de violencia y a cruzar clandestinamente la frontera con Jordania, introduc¨ªan v¨ªveres.
Otras ciudades donde la revuelta contra El Asad result¨® intensa el fin de semana, como Duma y Jableh, tambi¨¦n se encontraban bajo control de patrullas militares y eran objeto de redadas casa por casa, aunque sin intervenci¨®n de tanques. La intenci¨®n de El Asad era di¨¢fana: acabar con la revuelta, aunque costara cientos de muertes y miles de detenciones. Pero esa brutalidad entra?aba el riesgo de que la oposici¨®n se radicalizara y se armara. Siria tiene fronteras especialmente porosas con dos pa¨ªses rebosantes de armamento, Irak y L¨ªbano.
El Gobierno espa?ol convoc¨® ayer al embajador de Siria en Madrid para expresarle su "condena por la represi¨®n violenta de las manifestaciones", informa Miguel Gonz¨¢lez.
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