Utilidad y juego limpio
Enlazar, agregar, recomendar, ayudar a descubrir historias interesantes, disfrutar de que otros recomienden las nuestras. Estamos hablando de la esencia de Internet, de una de las grandes utilidades que el ecosistema digital nos regala. Ning¨²n medio, blog o sitio tendr¨¢ futuro en la Red si no participa en este juego. La negaci¨®n de esta realidad solo conduce a la p¨¦rdida paulatina de influencia y a la desaparici¨®n final.
Pero la buena agregaci¨®n debe ser ¨²til, generosa con el usuario pero tambi¨¦n con la fuente original. De alguna manera, los periodistas llevamos toda la vida agregando informaci¨®n mucho antes de la llegada de Internet, mucho antes de que Google se convirtiese en el gran organizador, recomendador y agregador del nuevo sistema. Y todos sabemos que tambi¨¦n en esa agregaci¨®n cl¨¢sica hab¨ªa y hay tramposos.
El "supuestamente original es tambi¨¦n trabajo de agregaci¨®n", dice un especialista Nuevos y viejos medios est¨¢n condenados a coexistir
Ahora, algunos buenos y poderosos periodistas se rebelan ante esta realidad tecnol¨®gica que pone la capacidad de seleccionar, de decidir qu¨¦ cosas pueden ser interesantes, en manos de cualquiera. Pero no debemos dejarnos llevar por el p¨¢nico a la competencia, siempre ser¨¢ mejor aprovechar la potencia de la tecnolog¨ªa al servicio de la utilidad period¨ªstica que despreciar la realidad.
Este es un tren que ya no se puede parar. Lo que poco a poco va a suceder es que el propio ecosistema ir¨¢ depur¨¢ndose. La Red est¨¢ en gran medida ordenada por m¨¢quinas, pero detr¨¢s hay personas que cada vez tienen m¨¢s poder de decisi¨®n, m¨¢s capacidad de recomendaci¨®n social. Frente al predominio de los algoritmos de los buscadores en la recomendaci¨®n, que han fomentado sistemas de agregaci¨®n tramposa, el ¨¦xito de las redes sociales est¨¢ dando cada vez m¨¢s potencia y valor a la prescripci¨®n individual, de personas que nos aportan criterio y credibilidad. Y ese tipo de agregaci¨®n que se hace desde Twitter, Facebook o Men¨¦ame empieza a tener tanta relevancia que el todopoderoso Google est¨¢ cambiando su sistema, penalizando a los sitios que carecen de contenidos originales y que viven de una manera descarada de los que generan otros.
Ayud¨¢ndonos de m¨¢quinas, con buenos profesionales que sepan encontrar historias relevantes y con sistemas de recomendaci¨®n social, los generadores de informaci¨®n original conseguir¨¢n ser mucho m¨¢s ¨²tiles a sus lectores y estar¨¢n exprimiendo las oportunidades que nos ofrece la tecnolog¨ªa. P¨ªcaros siempre habr¨¢ (en Espa?a hay casos evidentes) que intenten engordar su tr¨¢fico y su negocio a costa del trabajo de otros, pero eso ni debe ni puede descalificar un sistema que est¨¢ demostrando que funciona. Para los que emitimos informaci¨®n, porque nos permite llegar a m¨¢s gente y para los que la buscamos, porque nos ayuda a encontrarla m¨¢s r¨¢pido y de mejor calidad.
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