Yihadistas gracias a Guant¨¢namo

La posible reincidencia de los presos de Guant¨¢namo ha sido el eje central del discurso en contra del cierre del penal despu¨¦s de que Barack Obama prometiera hacerlo en enero de 2009. Con este argumento, el Congreso de EE UU, apoyado por buena parte de la opini¨®n p¨²blica del pa¨ªs, se ha opuesto a que sean liberados, juzgados o encerrados dentro de su territorio. Informes del Pent¨¢gono de 2009 y 2010 ofrecen porcentajes de reincidencia confirmada de entre el 5% y el 13%, datos que han sido refutados por otras investigaciones. Pero, incluso si fueran ciertos, las fichas secretas de los mandos militares de Guant¨¢namo cedidas a EL PA?S por Wikileaks plantean la posibilidad de una hip¨®tesis distinta de la reincidencia: la radicalizaci¨®n de algunos presos despu¨¦s de a?os en detenci¨®n indefinida sin acceso a un proceso; sin saber si alg¨²n d¨ªa podr¨ªan salir de una prisi¨®n en la que eran constantemente sometidos a duros interrogatorios y en la que ha habido m¨²ltiples denuncias de tortura.

Washington asegura que la reincidencia se sit¨²a entre el 5% y el 13%

El afgano Mohamed Ismail ten¨ªa 14 a?os en 2002. Buscaba trabajo como alba?il cuando fue detenido y entregado a los norteamericanos, que lo enviaron a Guant¨¢namo y encerraron durante dos a?os. Su ficha secreta militar conclu¨ªa sin embargo que no supon¨ªa amenaza alguna; que no hab¨ªa sido miembro de Al Qaeda ni l¨ªder talib¨¢n. El Pent¨¢gono lo incluye ahora en su lista de "reincidentes" por haber atacado a las fuerzas estadounidenses en Kandahar apenas cuatro meses despu¨¦s de su liberaci¨®n. Como ¨¦l, otros 12 de los 29 identificados con nombre y apellidos por el Gobierno de EE UU como "reenganchados" a actividades terroristas no eran yihadistas antes de entrar en el penal seg¨²n los informes de los mandos de Guant¨¢namo, que los consideraron poco o nada peligrosos. A uno de ellos lo calificaban como de riesgo "medio" pero por error: en el mismo documento dicen que se hab¨ªan equivocado con sus supuestas conexiones yihadistas. De otros siete se dec¨ªa que "quiz¨¢" pod¨ªan ser un peligro. Solo hab¨ªan sido catalogados como de alto riesgo nueve; menos de un tercio.

Por otro lado, los escasos y oscuros datos sobre "reincidencia" aportados por el Pent¨¢gono muestran que solo una peque?a minor¨ªa se involucr¨® en realidad en actividades terroristas o de lucha contra EE UU tras su liberaci¨®n. Un informe de septiembre de 2009 afirmaba que 74 de los 530 presos liberados hasta ese momento hab¨ªan reincidido. Es decir, uno de cada siete. Sin embargo, la cifra no es precisa. De los 74, solo 27 casos estaban confirmados (y un an¨¢lisis m¨¢s a fondo revela que apenas hay sentencias firmes; en muchos otros hay un mero arresto o prisi¨®n preventiva). Los otros 47 solo eran "sospechosos", como reconoc¨ªa el propio informe, de forma que la cifra de reincidencia no era del 14% sino del 5%: 27 presos de 530.

Adem¨¢s, el Pent¨¢gono no aporta datos que permitan contrastar su informaci¨®n. De las 74 personas de las que se habla, solo se da la identidad de 29 y solo de 11 se a?ade una peque?a rese?a (de entre 3 y 11 l¨ªneas). Del resto no se sabe nada. No es posible conocer c¨®mo ni de d¨®nde ha obtenido el Gobierno de EE UU los datos ni en qu¨¦ consisten.

El director de Inteligencia Nacional del Departamento de Defensa reevalu¨® la cuesti¨®n en octubre de 2010: la reincidencia, seg¨²n este nuevo informe, hab¨ªa subido. De 598 presos liberados en ese momento, 81 eran "reincidentes" confirmados y otros 69, sospechosos. En este nuevo informe no se aporta un solo caso ni una sola identidad nueva. Creer el dato o no hacerlo es solo una cuesti¨®n de fe. Un think tank de Washington, la New America Foundation, buce¨® en informes gubernamentales y noticias publicadas en todo el mundo para ofrecer una cifra alternativa: solo han encontrado rastro de 48 exprisioneros de Guant¨¢namo detenidos de nuevo o sospechosos de haber participado en actividades il¨ªcitas. Es decir, incluso contando a los sospechosos se volver¨ªa de nuevo a la cifra del 5% o 6% de reincidencia.

Estos datos no tienen en cuenta, adem¨¢s, que en muchos pa¨ªses se ha encarcelado a expresos de Guant¨¢namo sin un proceso justo. La ONG Human Rights Watch ha denunciado la persecuci¨®n y el acoso infligidos por las autoridades rusas a los siete prisioneros que regresaron a su pa¨ªs el 27 de febrero de 2007. Dos de ellos est¨¢n en prisi¨®n por un sabotaje a un gasoducto. Un jurado popular los absolvi¨® y el juicio se repiti¨® despu¨¦s de que el fiscal pidiera y lograra su anulaci¨®n y una posterior condena.

De cualquier forma, aunque la cifra sea baja, algunos de los presos s¨ª han cometido actos terroristas tras recuperar la libertad. El m¨¢s grave, el del kuwait¨ª Abdal¨¢ Sal¨ª al Ajmi, que protagoniz¨® un ataque suicida en Mosul (Irak), el 28 de marzo de 2008. Su abogado, Thomas Wilner, est¨¢ convencido de que se radicaliz¨® en Guant¨¢namo.

El resto de los presuntos reincidentes no ha llegado tan lejos como Al Ajmi, pero alg¨²n otro ha muerto en combate. Sha Mohamed Alijel perdi¨® la vida luchando contra las fuerzas de EE UU en Afganist¨¢n tras salir de Guant¨¢namo, donde hab¨ªa llegado con 20 a?os solo por haber trabajado como pastelero para los talibanes.

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