No es un biquini, es un 'top'

La desnudez es la desnudez. Pero ?cu¨¢l es la diferencia entre un biquini y un minitop?, ?a cu¨¢ntos palmos arriba de la rodilla un short se convierte en ba?ador?, ?d¨®nde termina la zona de playa y comienza la ciudad? Estas son las preguntas a las que se tendr¨¢ que enfrentar un oficial de la Guardia Urbana cuando, a mediados de mayo, entre en vigor la prohibici¨®n del nudismo y el seminudismo en la ciudad de Barcelona. La medida fue aprobada ayer en el pleno del Consistorio gracias a los votos del PSC y CiU, y en medio de las cr¨ªticas de ERC e Iniciativa. El PP se quej¨® por su suavidad.

La modificaci¨®n en la ordenanza de civismo regula dos pr¨¢cticas y las califica de infracciones leves: la primera es "ir desnudo o casi desnudo"; la segunda, estar en el espacio p¨²blico "solo con ba?ador o con una prenda similar". Ambas restricciones se aplicar¨¢n en toda la ciudad menos en "los paseos mar¨ªtimos y las calles inmediatamente contiguas a las playas", seg¨²n establece el texto aprobado.

En la pr¨¢ctica, los nudistas o seminudistas primero ser¨¢n advertidos por los agentes de la Guardia Urbana, que los invitar¨¢n a vestirse. Si no lo hacen, se tramitar¨¢ la denuncia pertinente. La multas van de 300 a 500 euros en caso de ir desnudo, y de 120 a 300 si se va solo en ba?ador.

Curiosamente, todos los partidos pol¨ªticos usaron la expresi¨®n "sentido com¨²n" para sostener sus posiciones a favor y en contra. Carlos Mart¨ªnez, del sindicato Comisiones Obreras en la Guardia Urbana, cree que har¨¢ falta algo m¨¢s que eso a la hora de la aplicaci¨®n. ?l espera que los t¨¦rminos de la ordenanza se concreten m¨¢s cuando se plasme en la instrucci¨®n interna de servicio el documento que explica a los agentes c¨®mo aplicarla y que se unifiquen criterios. "Hay muchas cosas que clarificar, y vigilar que no haya t¨¦rminos legalmente discutibles", afirm¨®. Tambi¨¦n le preocupa la identificaci¨®n de los infractores, por ser en su mayor¨ªa turistas extranjeros. "Muchos vienen sin documentaci¨®n y eso es un grave problema a la hora de la denuncia", explic¨®.

Tanto ERC como Iniciativa criticaron fuertemente la decisi¨®n. Ambos partidos aseguran que lo que se busca es "regular la moda". El republicano Jordi Portabella asegur¨® que si este debate se hubiera llevado hace 20 a?os, habr¨ªa llevado a "prohibir la minifalda y la camiseta imperio". Por su parte, Ricard Gom¨¤, de ICV, alert¨® de que ir en ba?ador por Barcelona se sancionar¨¢ con m¨¢s dureza que saltarse un sem¨¢foro en rojo, infracci¨®n que se multa con unos 200 euros. "Vivir en la ciudad es tambi¨¦n respetar maneras de vestir que no nos agradan", agreg¨®. "?Qu¨¦ pasa si un alba?il pasa llevando una viga de madera sin camisa?", fue uno de los casos que se plantearon durante el debate.

2El PP se abstuvo en la votaci¨®n para prohibir el nudismo. "Trias y Hereu pactaron mostrar tarjeta amarilla al nudismo, cuando lo que se necesita es la tarjeta roja y al vestuario", sostuvo Alberto Fern¨¢ndez. El popular tambi¨¦n aprovech¨® para recordarle a Hereu su cambio de discurso y sac¨® a colaci¨®n el tr¨ªptico del 2004, subvencionado por el Ayuntamiento (gobernaban el PSC, ERC e ICV-EUiA), en el que dos entidades nudistas promocionaban Barcelona como una ciudad amigable para esta pr¨¢ctica. El PSC sosten¨ªa que era una libertad personal.

La teniente de alcalde Assumpta Escarp defendi¨® la medida: "No estamos regulando c¨®mo vestir, sino el hecho de ir sin vestir". Escarp explic¨® que los casos de nudistas integrales son anecd¨®ticos y que la medida busca defender la convivencia y anticiparse a "un hecho que puede ser conflictivo".

El lobby ejercido por los hosteleros y hoteleros fue decisivo en la prohibici¨®n. Les preocupa la imagen de turistas con el torso descubierto andando por la ciudad. Ambos sectores mostraron su satisfacci¨®n. "Ya era hora, es un tema que mejorar¨¢ la convivencia en la ciudad", explic¨® Miguel ?ngel Fraile, presidente de la Conferaci¨®n Catalana de Comercio. Miguel Casals, director general del Gremio de Hoteleros, celebr¨® la decisi¨®n y se comprometi¨® a trabajar en la pedagog¨ªa con vistas al verano. La prueba de fuego llegar¨¢ con las primeras multas. M¨¢s de una turista le tendr¨¢ que explicar a un guardia que lo que lleva no es un biquini, sino un top.