Sexo, suicidio y C¨¢mara de Oro en Cannes
Llega la pel¨ªcula mexicana 'A?o bisiesto', un implacable drama con desamor
En Cannes, si en una pel¨ªcula hay sexo, muerte, silencios y un plano final a negro rematado con el estallido sonoro de un disparo, el ¨¦xito est¨¢ asegurado. A?o bisiesto tiene casi todos esos ingredientes -casi todos, que su director quiso huir de uno-, y por ello obtuvo la C¨¢mara de Oro en el pasado certamen de Cannes. Est¨¢ dirigida por un australiano, Michael Rowe (la multiculturalidad tambi¨¦n se valora en los festivales), que hace a?os acab¨® en M¨¦xico huyendo de una vida acomodaticia en Melbourne. All¨ª, hab¨ªa logrado un nombre como poeta y dramaturgo. Le ofrecieron series de tele, obras de encargo. "Hu¨ª de aquella posible prostituci¨®n", dice.
Su A?o bisiesto (que se estren¨® ayer en Espa?a), una dura historia con poco amor y mucho sexo marcada por una cuenta atr¨¢s t¨¦trica en un calendario y protagonizada por una joven periodista free lance que no sale de su apartamento. El espacio, min¨²sculo, ayuda a que Rowe se marque una eleg¨ªa al plano fijo: "La ventaja de tener una pel¨ªcula est¨¢tica es que te obliga a que tu vista no se distraiga". Otra caracter¨ªstica de Rowe: su detallismo. "Soy muy minucioso. Comenc¨¦ escribiendo guiones y me frustr¨® que nadie quisiera ni dirigirlos ni producirlos. He visto a muchos dirigiendo y pens¨¦ que no era tan dif¨ªcil. Efectivamente, no lo ha sido. Todas las miradas, las pausas, los gestos... Todo estaba en el guion. Es que cada una de mis comas enlaza con una idea fundamental".
"La comunicaci¨®n electr¨®nica, si es la ¨²nica, te vac¨ªa el alma"
Rowe lleva 16 de sus 40 a?os en M¨¦xico, y por eso puede construir una teor¨ªa antropol¨®gica de su pa¨ªs de adopci¨®n: "A priori la gente cree que M¨¦xico es machista. Eso es quedarse en la superficie. En realidad, todo macho golpeador y maltratador agacha la cabeza y obedece a su madre y a la Virgen de Guadalupe. Punto. Y las riendas en A?o bisiesto las lleva la chica, aunque creas que los momentos sexuales mande ¨¦l".
Incomunicaci¨®n. Otro leivmotiv que punt¨²a en una pel¨ªcula festivalera: "Ella es periodista, vive rodeada de artilugios electr¨®nicos, y no comunica. No hay intercambio vivo de informaci¨®n humana que sea significativo para el alma. Es una trampa que pienses que tus 1.000 amigos en Facebook son amistades reales a las que contarles tus problemas". Cierto, nunca se han usado tanto las letras... para tan poco. "Se diluye lo que tienes que decir. Y esa comunicaci¨®n electr¨®nica, si es la ¨²nica, te vac¨ªa el alma. Es carente de afecto".
Rowe reconoce la huella que le dej¨® en la infancia sus lecturas de tragedias griegas: "Fueron pocos libros, pero me marcaron profundamente. No tanto, eso s¨ª, como Ken Loach". De vuelta a los problemas m¨¢s banales, el cineasta agradece a su actriz, M¨®nica del Carmen, su impresionante salto al vac¨ªo: "Le consult¨® a su madre y ella le dijo: 'Has hecho demasiado e ido demasiado lejos como para tenerle miedo al qu¨¦ dir¨¢n en Miahuatl¨¢n [su pueblo natal, en Oaxaca]. Y si vas a hacerlo, haz-lo con todo lo de la ley, sin miedo'. El discurso le impresion¨®". El p¨²blico mexicano en provincias -"M¨¦xico DF est¨¢ tomado por las multinacionales, nos retiraron la pel¨ªcula pronto"- y diversos festivales han premiado el riesgo de Del Carmen. Ese respaldo y Cannes han impulsado la carrera de Rowe. "Tengo ya dinero para la segunda pel¨ªcula. Ahora bien, para la tercera...".
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