Del cuidado de ni?os al de mayores
Vitalia factura dos millones de euros con sus 10 centros de d¨ªa actuales
"Aunque no lo parezca, nac¨ª en M¨¦xico. Soy espa?ola de ascendencia n¨®rdica", explica Catalina Hoffmann, una mujer inquieta que "a los 26 a?os ya era empresaria", seg¨²n cuenta. "La gente, cuando escucha mi apellido por primera vez, piensa que soy una cient¨ªfica alemana de 80 a?os, lo que despierta confianza", a?ade la emprendedora, que no es cient¨ªfica ni alemana, pero s¨ª la fundadora de la red de centros de d¨ªa Vitalia, con 10 establecimientos en el territorio espa?ol. Y que prev¨¦ que, en breve, sean muchos m¨¢s. De momento, ya se han firmado 22 franquicias; "recibimos una media de 23 candidaturas al mes", asegura Catalina, mientras en su mesa se acumulan 760 solicitudes nacionales e internacionales. "Incluso nos han llamado de Uruguay, Chile y M¨¦xico", dice.
Licenciada en medicina y especializada en terapia ocupacional, a los 33 a?os esta descendiente de Pedro Mu?oz Seca sinti¨® nacer su vocaci¨®n empresarial trabajando en algo muy diferente: atendiendo a beb¨¦s prematuros en un hospital. Fue entonces cuando una cuesti¨®n comenz¨® a dar vueltas en su cabeza. "Todo el mundo quiere cuidar a los ni?os, pero ?y a los ancianos?". Ella lo iba a hacer.
Cuando Hoffmann habla de Vitalia lo hace como si se tratase de su hijo. "Es que es una compa?¨ªa que he creado desde abajo". "Recorr¨ª las calles de Madrid hablando a la gente de Vitalia. Y as¨ª es como consegu¨ª abrir el primer centro, en enero de 2004, en un local de 200 metros cuadrados y 40 usuarios". Ellos fueron los primeros en saber lo que era el M¨¦todo Hoffmann, un sistema desarrollado por la propia empresaria y que, en lo b¨¢sico, consiste en un tratamiento terap¨¦utico basado en el estudio del pasado, presente y entorno de cada usuario. "Vi que en muchos centros se agrupaba a las personas seg¨²n patolog¨ªas, sin tener en cuenta el grado de desarrollo de sus enfermedades. Nosotros analizamos cada situaci¨®n particular y a partir de los datos obtenidos adaptamos un programa de intervenci¨®n", asegura. "Hemos comprobado que de este modo el mayor gana tanto en calidad de vida como en aptitudes cognitivas, f¨ªsicas y sociales", agrega.
Ha pasado el tiempo y esta emprendedora de gesto y maneras c¨¢lidas saborea las mieles del ¨¦xito. Sin embargo, no siempre fue as¨ª. Los comienzos fueron duros, aunque supo sacar provecho de aquel tiempo de espinas y negativas: "Al principio, cuando abrimos el primer centro, la gente me miraba con recelo cuando ve¨ªa que era una persona joven. En este sector, la confianza es vital. Y entonces desconfiaban de nosotros. El primer a?o solo se ocuparon cinco plazas", recuerda.
Al entrar en un centro Vitalia llama la atenci¨®n su luminosidad, limpieza y amplitud de espacios. No se parece en nada al tradicional centro de mayores. El modelo es diferente, tanto como para que la Universidad de Harvard haya tomado a la compa?¨ªa como ejemplo de emprendimiento. "Asist¨ª a una conferencia impartida por una profesora de all¨ª. En un momento dado dijo que en Espa?a no exist¨ªan casos de emprendedores. Yo levant¨¦ la mano, expliqu¨¦ mi caso de atenci¨®n sociosanitaria, algo que llevan a?os tratando de implantar en EE UU". Y es que en Vitalia se ofrecen desde chequeos y valoraciones m¨¦dicas hasta servicios de comida a domicilio, "incluidas cenas y fines de semana", revisi¨®n de la nevera por si se tienen alimentos caducados, acompa?amiento al m¨¦dico...
Con la Ley de Dependencia ("al principio impuls¨® la demanda, pero ahora los ritmos entre comunidades aut¨®nomas son muy diferentes") y con centros p¨²blicos de d¨ªa vac¨ªos, la Administraci¨®n ha llamado a las puertas de Vitalia para que gestione algunos de sus centros. "Se dan cuenta de que lo que ofrecemos no son aparcaderos. Una plantilla compuesta por m¨¦dicos, fisioterapeutas, enfermeros, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales, neuropsic¨®logos y auxiliares de geriatr¨ªa se encargan de que esto no suceda". Y as¨ª parecen haber dado con la f¨®rmula, como atestiguan los dos millones de euros facturados en 2010. -
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