Iv¨¢n Alonso castiga a un tibio Athletic

Iv¨¢n Alonso castig¨® la tibieza del Athletic, que se conform¨® muy pronto con el empate, que, por momentos, manten¨ªa intactas sus aspiraciones a estar el pr¨®ximo curso en Europa. Pero de tanto contemporizar, de tanto dar pasos atr¨¢s, acab¨® vencido por un Espanyol que se mantiene en esa pugna por el ansiado billete europeo y amenaza precisamente al Athletic, del que ahora le separan tres puntos. El pragmatismo que trat¨® de hacer valer le jug¨® una mala pasada. De tanto recular, el Athletic se vio sorprendido y cuando quiso reaccionar ya era demasiado tarde, ya no estaban en el campo Muniain ni Toquero. Los hab¨ªa retirado Caparr¨®s para fortalecer el espinazo de su equipo con Orbaiz y Ustaritz.

Caparr¨®s dio un paso adelante y dos atr¨¢s. Cuando quiso rectificar, ya era tarde

El latigazo de Susaeta, seco, inapelable, a la escuadra, el que sirvi¨® para empatar, uno de los escasos episodios no accidentales en el partido que se libr¨® en Cornell¨¤, fue lo que llev¨® a la equivocaci¨®n al Athletic. Consider¨® Caparr¨®s que el empate le val¨ªa y que el Espanyol carec¨ªa de p¨®lvora y juego para volver a marcar.

El Athletic crey¨®, por momentos, haber alcanzado su objetivo; consider¨® que le hab¨ªa valido la espl¨¦ndida ejecuci¨®n de esa falta y un ejercicio defensivo en toda regla durante la segunda parte. Se equivoc¨®.

En primera instancia, el equipo de Caparr¨®s amas¨® el bal¨®n durante muchos minutos y mantuvo sus l¨ªneas lejos de Gorka. Toquero ejerci¨® de boya en el eje del ataque e Iturraspe y Javi Mart¨ªnez dieron cuerda al ataque de un Athletic que estren¨® una segunda equipaci¨®n con predominio del color verde. Pocas veces conectaron con claridad por las bandas con Muniain y Susaeta. En cambio, el Espanyol, pese a que le falt¨® intensidad y garra, fabric¨® las ocasiones m¨¢s claras. Muchas de ellas tuvieron que ver con el juego del gato y el rat¨®n de Osvaldo e Iv¨¢n Alonso con la defensa del Athletic. Verd¨² y Javi M¨¢rquez buscaron los pases en profundidad y los delanteros el momento propicio para romper el fuera de juego que de forma constante forz¨® la zaga bilbaina. El riesgo era que, de haber el m¨¢s leve fallo de sincronizaci¨®n, pasara lo que pas¨®. Iv¨¢n Alonso caz¨® uno de esos balones al vuelo y se qued¨® tan solo ante Gorka que le dio tiempo a que le atenazara la duda. Resolvi¨® el portero con acierto, de la misma forma que hizo poco despu¨¦s con un tiro lejano de Javi M¨¢rquez.

Se prodigaron los episodios similares. Osvaldo, casi siempre bien sujeto por Ekiza, se encontr¨® con un bal¨®n que lleg¨® rebotado tras un semifallo en el remate de un compa?ero y un roce en otro. Se qued¨® solo, encar¨® y no perdon¨®, con la salvedad de que estaba en una situaci¨®n de fuera de juego que no advirti¨® el colegiado. Tras el latigazo de Susaeta, a escasos segundos para el descanso, el ¨¢rbitro no apreci¨® penalti en un absurdo pero claro derribo de Gorka a Iv¨¢n Alonso.

Con el empate, Caparr¨®s dio un paso adelante y dos atr¨¢s. Retir¨® a Orbaiz y dio entrada a Llorente para recuperar su esquema m¨¢s cl¨¢sico. El Espanyol adelant¨® las l¨ªneas, presion¨® m¨¢s, achic¨® los espacios y forz¨® ocasiones. Osvaldo volvi¨® a avisar, aunque Ekiza evit¨® su remate. Gorka salv¨® un disparo a quemarropa de Jordi Amat, un central, en una evidencia m¨¢s de que su equipo hab¨ªa decidido dar muchos pasos adelante.

Fue entonces precisamente cuando Caparr¨®s retir¨® a Toquero, que hab¨ªa obligado a trabajar a destajo a los centrales del Espanyol, y a Muniain, un tanto apagado en su mano a mano con Gal¨¢n. Los relevistas, Orbaiz y Ustaritz, no lograron mantener la l¨ªnea y el Athletic se vio por momentos metido en su propia ¨¢rea.

Hasta que lleg¨® el tanto de Iv¨¢n Alonso tras un remate de Osvaldo que acab¨® convirti¨¦ndose en un perfecto centro. El Athletic reaccion¨®, pero sin orden, con la desesperaci¨®n que dictaba el agotamiento del tiempo de juego. Demasiado tarde. El Espanyol, que solo sumaba nueve puntos en toda la segunda vuelta, todav¨ªa sue?a con Europa.