Fatah y Ham¨¢s firman en El Cairo el acuerdo de reconciliaci¨®n palestina
Las diferencias entre las dos facciones ponen en duda la viabilidad del pacto
Fatah, Hamas y otros 11 partidos palestinos, incluido Yihad Isl¨¢mica, firmaron ayer en El Cairo un pacto para formar un Gobierno t¨¦cnico de coalici¨®n en la Autoridad Palestina y convocar elecciones antes de un a?o. El acuerdo marc¨® la superaci¨®n de la guerra civil de 2007 y los cuatro a?os de ruptura completa entre la Cisjordania de Fatah y la Gaza de Ham¨¢s. Fue un gran paso, aunque no se sab¨ªa hacia d¨®nde. Persist¨ªan grandes diferencias entre unos y otros y grandes dudas sobre la viabilidad de la reconciliaci¨®n.
El abismo entre Fatah (laicos, moderados y en di¨¢logo con Israel) y Ham¨¢s (islamistas, armados y en guerra con Israel) se puso una vez m¨¢s de manifiesto el lunes, cuando la mayor¨ªa de los delegados viajaban hacia Egipto. El presidente de la Autoridad Palestina (AP) y l¨ªder de Fatah, Mahmud Abbas, declar¨® que la muerte de Osama bin Laden constitu¨ªa un hecho "positivo para la causa de la paz en el mundo". El primer ministro de Gaza y l¨ªder de Ham¨¢s en la Franja, Ismail Haniya, acus¨® en cambio a Estados Unidos de "asesinar a un guerrero santo ¨¢rabe" y de basar su pol¨ªtica internacional en "el derramamiento de sangre musulmana".
Israel niega la entrega a la AP de 80 millones como medida de presi¨®n
El primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, insisti¨® en que no negociar¨ªa jam¨¢s con una Autoridad Palestina que incluyera a Ham¨¢s y ayer, justo mientras se firmaba el acuerdo, volvi¨® a pedir a Mahmud Abbas que renunciara a la reconciliaci¨®n. Como medida de presi¨®n, Netanyahu se neg¨® a entregar a la Autoridad Palestina unos 80 millones de euros recaudados por Israel, en concepto de tasas y aranceles, dentro de los territorios ocupados.
Ninguna facci¨®n palestina contaba con que Netanyahu aplaudiera el acuerdo y su reacci¨®n se daba por supuesta. El primer ministro de la Autoridad Palestina en Cisjordania, Salam Fayad, afirm¨® que las presiones israel¨ªes no impedir¨ªan la reconciliaci¨®n y que la presi¨®n internacional acabar¨ªa forzando a Netanyahu a pagar lo que deb¨ªa.
Otras cosas preocupaban mucho m¨¢s. La propia figura de Salam Fayad, por ejemplo. El primer ministro cisjordano, economista y antiguo funcionario de la Reserva Federal estadounidense, nunca tuvo completa legitimidad y la ruptura entre Fatah y Ham¨¢s limit¨® su ¨¢mbito de influencia a Cisjordania mientras otro primer ministro, Ismail Haniya, se ocupaba de Gaza. Pero sus ¨¦xitos en la lucha contra la corrupci¨®n, lacra tradicional de Fatah, y su buena gesti¨®n p¨²blica le convirtieron en prueba viviente de que un futuro Estado palestino pod¨ªa ser viable y eficiente. Las perspectivas de un reconocimiento internacional del Estado palestino a partir de septiembre pr¨®ximo se basaban en gran medida en el hecho de que Fayad estaba ah¨ª. "No podemos permitirnos perderlo", declar¨® un destacado representante de Fatah.
Ham¨¢s, sin embargo, argumentaba que fueron ellos quienes ganaron las elecciones de 2006 y que les correspond¨ªa la designaci¨®n de primer ministro hasta que se celebraran nuevas elecciones. Para reducir en lo posible las peleas, el acuerdo de El Cairo establec¨ªa que el Gobierno provisional deb¨ªa ser estrictamente t¨¦cnico, sin figuras de relieve pol¨ªtico. Fayad era un t¨¦cnico, pero su relieve pol¨ªtico resultaba indudable, al igual que su popularidad (con un 56% de aceptaci¨®n, muy por encima del propio Abbas y de cualquier dirigente de Ham¨¢s) y su prestigio en EE UU y la Uni¨®n Europea.
Ham¨¢s, por otra parte, segu¨ªa siendo clasificado como organizaci¨®n terrorista en EE UU y la UE, financiadores de la Autoridad Palestina y sin cuyo respaldo econ¨®mico y diplom¨¢tico la creaci¨®n de un Estado soberano en Cisjordania y Gaza ser¨ªa muy dif¨ªcilmente viable. Tanto Ham¨¢s como Yihad Isl¨¢mica garantizaron de forma verbal que tras el pacto con Fatah mantendr¨ªan una tregua con Israel e interrumpir¨ªan el lanzamiento de proyectiles desde Gaza. Cab¨ªa dudar de que eso se considerara suficiente en Washington y Bruselas, dado que Ham¨¢s y sus aliados descartaron por completo la posibilidad de reconocer el derecho de Israel a la existencia.
En cierta forma, los palestinos se ve¨ªan atrapados en un c¨ªrculo vicioso. Mientras persistiera la divisi¨®n f¨ªsica entre Fatah-Cisjordania y Ham¨¢s-Gaza era imposible conseguir un Estado; superada, al menos en apariencia, la divisi¨®n, surg¨ªan nuevas razones, diplom¨¢ticas y financieras, por las que era imposible conseguir un Estado.
Tanto Fatah, que hab¨ªa perdido a su tutor egipcio Hosni Mubarak, como Ham¨¢s, en riesgo de perder a su tutor sirio Bachar el Asad, atravesaban una fase de debilidad. Ambos partidos eran poco populares all¨ª donde gobernaban. Esas dificultades podr¨ªan inducir a ambos a hacer concesiones, pero podr¨ªan tambi¨¦n propiciar una nueva ruptura.
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