El Villarreal se despide con grandeza
Al conjunto amarillo le falta punter¨ªa para remontar la eliminatoria ante un Oporto muy efectivo
Al Villarreal no le bast¨® una exhibici¨®n en la primera media hora para rozar la posibilidad de alcanzar la final de Dubl¨ªn. Le falt¨® punter¨ªa para traducir en goles su enorme caudal de oportunidades. No la tuvieron ninguno de sus tres delanteros. Y, puesto que el bot¨ªn hab¨ªa sido tan escaso para tan gran esfuerzo, un gol, la remontada se convirti¨® en quim¨¦rica. Pulverizada cuando Oporto, que fue de menos a m¨¢s, como en la ida, comenz¨® a desplegar su artiller¨ªa. Treinta y cuatro goles en 13 partidos no dejan lugar a dudas: sin necesidad de elaborar el juego, es un equipo de una enorme pegada con tres jugadores muy por encima del resto: Guar¨ªn, Hulk y Falcao; es decir, precisi¨®n, rapidez y gol.
VILLARREAL 3 - OPORTO 2
Villarreal: Diego L¨®pez; Mario, Musacchio, Bruno, Capdevila; Cani, Matilla (Wakaso, m. 57), Cazorla (Marchena, m. 57); Nilmar (Senna, m. 66), Marco Ruben y Rossi. No utilizados: Juan Carlos; Joan Oriol, Cicinho y Borja Valero.
Oporto: Helton: Sapunaru, Rolando, Otamendi, ?. Pereira; Guar¨ªn, Fernando (R. Micael, m. 60), Moutinho (Souza, m. 52); Hulk, Falcao y Cristian Rodr¨ªguez (James Rodr¨ªguez, m. 31). No utilizados: Beto; Maicon, Sereno y Walter.
Goles: 1-0. M. 16. Cani. 1-1. M. 39. Hulk. 1-2. M. 47. Falcao. 2-2. M. 75. Capdevila. 3-2. M. 79. Rossi, de penalti.
?rbitro: G. Rocchi (Italia). Amonest¨® a Falcao, Bruno, Sapunaru, Wakaso, R. Micael y Otamendi.
Unos 22.000 espectadores en El Madrigal.
La primera media hora fue una exhibici¨®n de los de Garrido, pero con escaso bot¨ªn
La aventura hasta las semifinales ha resultado apasionante para el Villarreal: la ¨¦pica de eliminar al N¨¢poles, la superioridad t¨¦cnica frente al Leverkusen, la desgracia de perder a Gonzalo tras una entrada salvaje de Janko, delantero checo del Twente, y la paliza recibida en Drag?o, limpiada por la grandeza de la vuelta en El Madrigal.
Diego L¨®pez abraz¨® uno por uno a sus compa?eros instantes antes del partido. Toda uni¨®n era poca. La apuesta fue la de las grandes gestas. Los t¨¦cnicos valientes, como Guardiola o Garrido, convierten a los mediocentros en centrales para disponer de una salida mucho m¨¢s limpia del bal¨®n. Desde esa posici¨®n, Bruno dict¨® una lecci¨®n insuperable de c¨®mo anticiparse, cortar y distribuir con visi¨®n panor¨¢mica. El juego fluy¨® desde atr¨¢s, vibr¨® en el medio con Matilla, Cani y Cazorla y levant¨® a El Madrigal con el tr¨ªo de atacantes: Marco Ruben, Rossi y Nilmar. Todo, a un ritmo supers¨®nico. La pelota silbaba siempre a las ¨®rdenes de los chicos de Garrido. Uno de ellos, Matilla, muy seguro en la triangulaci¨®n. Una media hora extenuante que, sin embargo, solo dej¨® un gol de ventaja, el remate raso de Cani a un pase desde la izquierda de Rossi, en una elaborada combinaci¨®n del conjunto amarillo. Falcao, la estrella del Oporto, estaba desquiciado. Y, con una tarjeta amarilla por una acci¨®n anterior, le solt¨® una patada a Bruno que, si este se hubiera ca¨ªdo al suelo, le habr¨ªa costado la expulsi¨®n al delantero colombiano. Pero, pese al hachazo, Bruno sigui¨® erguido con el bal¨®n, sin malicia para sacar esa ventaja num¨¦rica.
El Madrigal y su propio equipo se dieron un respiro en el minuto 35. Y el Oporto, hasta entonces desarbolado, ense?¨® sus poderes. Hulk, especialmente. El extremo zurdo brasile?o mostr¨® su velocidad superlativa en una carrera en la que sac¨® cinco metros a Matilla. El remate lo salvaron las largas piernas de Diego L¨®pez. Antes, Hulk ensay¨® un zurdazo, esta vez afortunado, convertido en el empate tras rebotar en el cuerpo de Musacchio.
"?Oh, no!", grit¨® El Madrigal, convencido de que el f¨²tbol hab¨ªa sido injusto con el Villarreal, que enfil¨® el descanso sin resuello tras un esfuerzo descomunal y un empate claramente insatisfactorio. Su p¨²blico, en cualquier caso, se sinti¨® orgulloso.
Nilmar arranc¨® el segundo tiempo dispuesto a recuperar el tiempo perdido en el primero, sin finura en los ¨²ltimos metros. Fueron las ¨²ltimas balas de un Villarreal sorprendido por una contra fulminante de Guar¨ªn y su milim¨¦trico centro con la izquierda, aterrizado justo a los pies de Falcao. De colombiano a colombiano. Falcao par¨® y marc¨® su 16? gol en el torneo, en 13 partidos, batiendo el r¨¦cord de Klinsmann en el Bayern M¨²nich en 1996.
Garrido se dio por vencido y retir¨® a Cazorla y Matilla. La tensi¨®n y el entusiasmo dejaron paso a la resignaci¨®n en El Madrigal. Al p¨²blico le qued¨® el consuelo de volver a ver en acci¨®n a Senna, de regreso tras un sinf¨ªn de lesiones musculares. La alegr¨ªa de ver marcar de nuevo a Capdevila, renacido al ver a Del Bosque en el palco. Y la satisfacci¨®n de ver ganar el partido al Villarreal gracias al gol de penalti de Rossi, el und¨¦cimo suyo en la competici¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.