Jap¨®n para la central nuclear de Hamaoka, en plena zona s¨ªsmica
Golpe a la industria con la desconexi¨®n de los tres reactores
La nuclear de Hamaoka se enorgullec¨ªa de estar en la peor zona s¨ªsmica de Jap¨®n, sobre la confluencia de tres placas tect¨®nicas. Pero Fukushima lo cambi¨® todo y Jap¨®n ya no se vanagloria de desafiar los terremotos. Ayer, el primer ministro, Naoto Kan, pidi¨® a la el¨¦ctrica Chubu que pare sin fecha los tres reactores de Hamaoka. La decisi¨®n es un duro golpe para la industria at¨®mica, pues Tokio hab¨ªa hecho de la promoci¨®n de la energ¨ªa nuclear una de sus apuestas para relanzar la econom¨ªa y ahora camina en direcci¨®n contraria.
Kan anunci¨® en una rueda de prensa televisada que tomaba la decisi¨®n de cerrar la planta por las dudas sobre la seguridad, ya que el Gobierno calcula que hay un 87% de probabilidades de que se produzca all¨ª un se¨ªsmo de magnitud superior a ocho en los pr¨®ximos 30 a?os. "Si hubiera un accidente en Hamaoka, tendr¨ªa graves consecuencias", dijo Kan. La central est¨¢ a unos 200 kil¨®metros al suroeste de Tokio.
Hamaoka tiene mala fama entre muchos japoneses. En la planta, un mu?eco amarillo llamado Yuyu intenta combatir la mala prensa. Yuyu explica a los ni?os que el combustible con plutonio es "limpio y reciclable". El centro de visitantes tiene una r¨¦plica a tama?o real de un reactor nuclear. La central cuenta con cinco reactores. Dos de ellos est¨¢n en desmantelamiento. Otro estaba en inspecci¨®n cuando el 11 de marzo el terremoto y el posterior tsunami da?aron gravemente la nuclear de Fukushima y no ha reabierto. Los planes para construir un sexto reactor y para usar combustible con plutonio fueron suspendidos inmediatamente.
La planta carece de protecci¨®n contra tsunamis pese a estar sobre una duna en la costa. Tokio exige ahora una barrera, entre otras medidas de seguridad. La empresa anunci¨® que tardar¨¢ entre dos y tres a?os en poner en marcha esos sistemas, pero en el sector hay dudas de que Hamaoka vaya a abrir.
Pol¨ªticos y sism¨®logos de prestigio han pedido el cierre de la central. Si ocurriera un accidente, Tokio no podr¨ªa alegar que era imprevisible. Las manifestaciones antinucleares en Tokio han clamado contra Hamaoka y las encuestas dan una creciente oposici¨®n a la energ¨ªa nuclear, que el a?o pasado produjo el 29% de la electricidad de Jap¨®n. Debido al terremoto, Jap¨®n tiene un tercio de las nucleares fuera de servicio, con lo que Tokio teme apagones este verano.
Hasta ahora, solo Angela Merkel hab¨ªa ordenado parar una nuclear tras Fukushima. Que lo haga Jap¨®n es significativo, pues era un Gobierno muy pronuclear. Tanto, que Kan hab¨ªa anunciado un plan de impulso nuclear con el objetivo de exportar tecnolog¨ªa nuclear. Ahora ser¨¢ muy complicado para empresas como Hitachi o Toshiba vender sus reactores fuera.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.