El Atl¨¦tico no escarmienta

La defensa del Atl¨¦tico volvi¨® a fallar como una escopeta de feria y el Racing sac¨® tajada con una victoria que le deja matem¨¢ticamente una temporada m¨¢s en Primera. Dos zarpazos de Kennedy y Rosenberg en dos jugadas horriblemente planteadas por el conjunto rojiblanco premiaron las ganas del equipo c¨¢ntabro, con m¨¢s ritmo, m¨¢s sangre y mucho m¨¢s pillo. El cuadro de Marcelino explot¨® la incertidumbre de la ¨²ltima l¨ªnea del Manzanares, presionando la salida, por as¨ª llamarla, de la pelota de los visitantes y encontrando la espalda de los laterales recurriendo a los pelotazos cruzados. Pese a su simpleza, el planteamiento caus¨® estragos.

El conjunto de Quique Flores volvi¨® a hacer el rid¨ªculo, v¨ªctima de las rotaciones que afectaron a una zaga que pr¨¢cticamente ha cambiado todas las semanas. Ujfalusi fue el ¨²nico defensor que repiti¨® respecto al desaguisado frente al M¨¢laga. Quique reaccion¨® a las bajas por lesi¨®n de God¨ªn y Perea colocando a Ujfalusi y Dom¨ªnguez de centrales mientras daba bula a Antonio L¨®pez en lugar de Filipe Luis, castigado en el banquillo tras el roto que le hizo Rond¨®n. Para terminar de marear la perdiz, Valera volvi¨® a competir tras dos meses en el limbo.

Los efectos del baile de cromos no se hicieron esperar. Cada aproximaci¨®n del Racing era una pesadilla para De Gea, vendido por los despejes de los centrales hacia arriba en vez de hacia fuera, sin que parecieran conocer la ley de la gravedad. Los rojiblancos a duras penas se sacud¨ªan la presi¨®n de encima y no acertaban a enganchar con Ag¨¹ero. El Kun desapareci¨®, solo en la delantera, sin el apoyo de un segundo punta, mientras Forl¨¢n pagaba sus diferencias con Quique. El entrenador, que no pudo recurrir a Diego Costa, titular los dos ¨²ltimos meses, solo ech¨® mano del uruguayo con el marcador en contra. La ansiedad de Forl¨¢n por salir de su c¨ªrculo vicioso tampoco ayud¨® al Atl¨¦tico, que, con todo, se hab¨ªa adelantado en el marcador: Tiago bot¨® un c¨®rner, Dom¨ªnguez prolong¨® al primer palo y el despeje de To?o lo enganch¨® Mario Su¨¢rez. El medio coloc¨® el rechazo muy bien con el interior, ajustado al palo, y lo celebr¨® mostrando una camiseta de Juanfran como muestra de cari?o al extremo, cuyo padre muri¨® el domingo.

Ah¨ª se termin¨® la contribuci¨®n ofensiva del Atl¨¦tico, en el que El¨ªas tampoco aport¨® nada en su posici¨®n, y eso que esta vez le colocaron de mediapunta. M¨¢s incisivo result¨® Giovani, un tormento hasta que pidi¨® el cambio, lesionado. Determinante, el brasile?o, antes de despedirse, remat¨® al palo en un contragolpe. Tambi¨¦n provoc¨® la falta que origin¨® el gol del empate y dio el segundo. Por m¨¢s que estuviera avisada, la defensa rojiblanca claudic¨® a los tiros de falta de Kennedy. El sueco, un peligro p¨²blico a bal¨®n parado, anot¨® su tercera diana de libre directo en lo que va de curso desde el mismo lugar de siempre, el v¨¦rtice izquierdo del ¨¢rea, desde donde lanz¨® una falta lateral que pas¨® entre Henrique y Valera y, tras dar un bote, cruz¨® la l¨ªnea, con De Gea sin mover las pesta?as.

El Atl¨¦tico, otra vez sin due?o, limitaba sus opciones a rascar alguna ocasi¨®n en medio de la nada, como en un lanzamiento de falta de Antonio L¨®pez que Henrique sac¨® bajo palos tras el vuelo de To?o. El Racing recurr¨ªa a Kennedy de matarife. El especialista casi anot¨® el segundo en otra falta desde el mismo sitio y asisti¨® a Henrique en una jugada anulada por fuera de juego justo antes del descanso. El Atl¨¦tico agradeci¨® el par¨®n, pero en la reanudaci¨®n concedi¨® el gol definitivo en otra acci¨®n para el despiporre: Giovani asisti¨® en largo a Rosenberg para que ganara en carrera a Dom¨ªnguez y marcase por el hueco que hab¨ªa. El Atl¨¦tico, sin alma ni sustancia, casi agradeci¨® el resultado y que no le cayeran m¨¢s.