La crisis obliga a rebajar las grandes promesas sanitarias
La crisis ha cambiado las prioridades y los mensajes electorales. Los problemas de gesti¨®n y financiaci¨®n se han hecho un importante hueco en los programas electorales hasta el punto de imponerse a las promesas espectaculares de otras legislaturas. Las palabras de Camps de ayer son un ejemplo.
El presidente de la Generalitat anunci¨® un plan contra la obesidad. En una visita al hospital de La Plana (Vila-real) explic¨® que este programa permitir¨¢ ahorrar 50 millones gracias al control de enfermedades vinculadas al sobrepeso y que, junto a otras medidas, la Generalitat ahorrar¨¢ 200 millones de euros.
El martes, Francisco Camps tambi¨¦n ocup¨® su agenda institucional con un acto sanitario con regusto electoral. Algo m¨¢s modesto, en el Palau de la Generalitat y rodeado de ni?os, prometi¨® que Sanidad repartir¨¢ un kit para 500 ni?os con diabetes.
Un profesor de la London School of Economic critica el modelo Alzira
En un lugar destacado del programa popular (sin perder ocasi¨®n de lanzar reproches al Gobierno socialista) se encuentra la petici¨®n de m¨¢s fondos al Ejecutivo para hacer frente a los gastos de la sanidad valenciana y "garantizar la sostenibilidad del sistema". Tambi¨¦n abundan aspectos vinculados a la eficiencia en el gasto como el uso racional del medicamento o la potenciaci¨®n de las compras centralizadas, adem¨¢s de incluir un 30% de sueldo variable entre los profesionales.
El PSPV tambi¨¦n dedica espacio a las estrecheces presupuestarias. Se compromete a pagar a los proveedores en 60 d¨ªas hasta llegar a los 30 d¨ªas, as¨ª como a reducir el n¨²mero de altos cargos en un 50% y no privatizar ning¨²n departamento de salud m¨¢s.
Esquerra Unida, adem¨¢s de reclamar un aumento de gasto sanitario con relaci¨®n al PIB, pide controlar a las empresas farmac¨¦uticas y la extensi¨®n de la dispensaci¨®n de gen¨¦ricos como medidas de control de gasto. Comprom¨ªs aboga por una mayor eficacia y una mejora en la gesti¨®n sanitaria preservando la naturaleza p¨²blica del sistema.
En una lecci¨®n magistral de Julius Sen, profesor de la London School of Economics, sobre la competitividad del sector p¨²blico organizada por la Fundaci¨®n Ca?ada Blanch, Eugenio Monz¨®, director general de Econom¨ªa de la Generalitat, introdujo el debate sobre la sanidad y rompi¨® ayer una lanza a favor del modelo Alzira de gesti¨®n privada de la Sanidad p¨²blica. Monz¨® explic¨® a grandes rasgos que "la Generalitat ha ahorrado mucho dinero al contratar la prestaci¨®n de servicios de sanidad a un precio tasado" para recabar la aprobaci¨®n del experto en gesti¨®n del sector p¨²blico. Pero el director general de Econom¨ªa no esperaba la respuesta de Sen. "Es cierto que las empresas privadas aportan gesti¨®n, pero act¨²an a corto plazo. En el Reino Unido est¨¢n muy de moda los denominados PPP, los Public Private Partnerships (sociedades p¨²blico privadas). Son muy efectivos a corto plazo pero no son eficientes a medio plazo. Resultan muy caras porque el Gobierno asume todos los riesgos y el socio privado solo los beneficios. Resulta efectivo porque como el Gobierno no tiene dinero recurre al capital privado para ofrecer servicios. Pero a la larga es mucho m¨¢s caro para los contribuyentes. No s¨¦ si vale la pena solucionar una crisis hoy para generar otra a 20 a?os vista. No creo que se pueda privatizar la educaci¨®n primaria ni la asistencia sanitaria y cl¨ªnica primaria. Tal vez s¨ª otros servicios m¨¢s sofisticados"
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