Dos a?os de cambio por delante

No es casual que la primera mitad de la presente legislatura vasca haya culminado con las elecciones m¨¢s libres que se van a celebrar en Euskadi en toda su historia, tanto por el declive de ETA, como por el hecho de que todas las opciones pol¨ªticas que se presentan rechazan el terrorismo. Esta situaci¨®n es una de tantas manifestaciones del nuevo tiempo pol¨ªtico abierto y liderado por el lehendakari, Patxi L¨®pez; de la tranquilidad y normalidad que este Gobierno ha sabido imprimir a la pol¨ªtica vasca: acabando con la crispaci¨®n, terminando con el frentismo y relativizando el debate identitario, hasta ahora tan absorbente.

Cuando se cumplen dos a?os del nuevo Gobierno socialista, podemos decir que han cambiado los ejes de la discusi¨®n p¨²blica en Euskadi, algo que no ha sido nada f¨¢cil. Hemos pasado de estar todo el d¨ªa d¨¢ndole vueltas a la discusi¨®n sobre nuestro ancestral pasado y nuestro ag¨®nico presente como pueblo, a fijar la atenci¨®n en las verdaderas preocupaciones de la gente para el futuro: la lucha contra la crisis econ¨®mica; las reformas para garantizar el Estado de Bienestar y hacer una pa¨ªs m¨¢s competitivo; y la defensa de las libertades, la lucha contra el terrorismo y la b¨²squeda de la paz.

La agenda que ha emergido con este Gobierno ha aportado un clima pol¨ªtico de sosiego

Esta es la agenda pol¨ªtica que ha emergido con este Gobierno. Y este cambio de agenda -junto a la inactividad de la banda terrorista ETA y el nuevo rumbo que est¨¢ adoptando la izquierda abertzale ilegalizada, no lo olvido- ha aportado un clima de sosiego en la pol¨ªtica vasca, que es el primer paso hacia una Euskadi m¨¢s unida y cohesionada. Y en lo que de nosotros dependa, la agenda para la segunda mitad de la legislatura vasca, no se desviar¨¢ de los tres ejes se?alados.

Porque sin duda la lucha contra la crisis econ¨®mica seguir¨¢ atravesando la mayor¨ªa de los debates que se produzcan. Especialmente a partir del pr¨®ximo 23 de mayo, una fecha marcada en rojo en el calendario pol¨ªtico vasco, y no s¨®lo por los resultados que vayan a arrojar las urnas. Tambi¨¦n porque a partir de esa fecha, y especialmente una vez constituidas las nuevas Diputaciones, ya no habr¨¢ excusa para abordar los tres debates pendientes que ha propuesto el lehendakari: la b¨²squeda de medidas para combatir el fraude y alcanzar una fiscalidad m¨¢s progresiva para dotarnos de m¨¢s recursos; el impulso de reformas de las pol¨ªticas sociales, que nos permitan sostener el Estado de Bienestar y dar cobertura a aquellos que realmente lo necesitan; y abordar las reformas para acabar con duplicidades y solapamientos que bloquean nuestro sistema y agotan los recursos.

Tambi¨¦n, es obvio que las reformas para garantizar el Estado de Bienestar y hacer un pa¨ªs m¨¢s competitivo que ya est¨¢ poniendo en marcha el Gobierno vasco copar¨¢n parte de la agenda. Finalmente, no nos har¨¢ descuidar otro eje que ha sido uno de los m¨¢s exitosos para la sociedad en estos dos primeros a?os de gobierno: la defensa de las libertades, la lucha contra el terrorismo y la b¨²squeda de la paz. El Gobierno vasco, en perfecta sinton¨ªa con el de Espa?a y la colaboraci¨®n plena del de Francia, seguir¨¢ luchando contra el terrorismo y aplicando la "tolerancia cero" contra quienes a¨²n siguen apoyando la violencia.

Pero que sigamos con la guardia alta, no puede impedirnos reconocer los cambios y los avances. Porque nada es igual que en el pasado, al menos en dos aspectos. En primer lugar, porque por primera vez parece ser la izquierda abertzale quien lleva del ronzal a ETA hacia la puesta en marcha de un proyecto pol¨ªtico en el que no quepa la connivencia con el terrorismo. Queremos creer que es as¨ª y s¨®lo el tiempo lo confirmar¨¢. Y en segundo lugar, tampoco se parece al pasado el hecho de que los promotores del nuevo partido de la izquierda abertzale (Sortu) hayan dicho con meridiana claridad que se trata de un proyecto de largo recorrido y que, por tanto, seguir¨¢ adelante al margen de su no participaci¨®n en las pr¨®ximas elecciones locales y forales.

Habr¨¢ que comprobar si las dos diferencias con el pasado no se tornan en los viejos y conocidos hechos. Pero estamos viviendo tiempos esperanzadores, m¨¢s all¨¢ de lo que vaya a ocurrir en las urnas con todas las fuerzas pol¨ªticas (incluyendo a Bildu). Porque llevamos mucho tiempo luchando para acabar con el terrorismo, pero hab¨ªa que vencer y convencer tambi¨¦n pol¨ªticamente. Y todo lo que hemos venido haciendo en los ¨²ltimos tiempos buscaba tambi¨¦n lo que aparentemente se ha conseguido: que quienes han combatido de todas las formas posibles la democracia, hoy asuman sus normas, sea por convicci¨®n, sea por conveniencia. Y eso nos acerca a la paz.

?scar Rodr¨ªguez Vaz es parlamentario vasco y secretario general del Grupo Parlamentario Socialistas Vascos-Euskal Sozialistak