Bebiendo grog con Ces¨¢ria
Playas caribe?as, esencias africanas y saudade portuguesa en Cabo Verde
No es un cabo ni tampoco es verde. Cabo Verde es un archipi¨¦lago de 10 islas volc¨¢nicas cuyo color predominante es el ocre y que est¨¢ a m¨¢s de 600 kil¨®metros de las costas de Senegal, en ?frica. La leyenda cuenta que Dios, al terminar de crear el mundo, se lav¨® las manos, y de sus dedos se desliz¨® la materia que conformar¨ªan las Azores, Madeira, Canarias y, finalmente, este microsc¨®pico pa¨ªs. Cabo Verde es un peque?o caribe africano y, a la vez, un diminuto Brasil. La tierra natal de la mundialmente conocida diva de los pies desnudos, Ces¨¢ria ?vora.
Isla de Sal
En la isla de Sal se ubica Am¨ªlcar Cabral, el mayor aeropuerto del archipi¨¦lago, que lleva el nombre del h¨¦roe de la independencia de esta excolonia portuguesa. La ¨ªnsula posee una belleza rotunda a pesar de que aqu¨ª no crece la hierba. El verdadero tesoro para los habitantes de este pedazo de tierra es el agua. Es asombroso, por tanto, contemplar los resorts tur¨ªsticos de hormig¨®n que comienzan a abundar en la zona sur.
El S¨¢hara provee a Sal de blanqu¨ªsima y fina arena que viaja suspendida en el aire desde el continente hasta sus playas, especialmente las de un pueblecito llamado Santa Mar¨ªa donde el viento es un perenne protagonista. Los primeros meses del a?o, este enclave se convierte en un lugar id¨®neo para practicar windsurf.
A pocos kil¨®metros por carretera se encuentra Palmeiras, un pueblecito de pescadores de coloridas casas de una sola planta y provisto de un min¨²sculo puerto donde reina el olor a mar. A la sombra de su ¨²nico chiringuito de aspecto improvisado, los nativos toman Strela -la cerveza m¨¢s popular de las islas- mientras observan c¨®mo se reparte el pescado reci¨¦n capturado.
Las salinas Pedro de Lume se alojan en el cr¨¢ter de un volc¨¢n que se qued¨® sin fuelle tiempo atr¨¢s. Del lugar obten¨ªan los portugueses sal que luego exportaban a Brasil. Actualmente es una de las principales atracciones tur¨ªsticas por su bella panor¨¢mica. No es el Mar Rojo, pero como si lo fuera: en Pedro de Lume, el visitante puede darse un ba?o en un agua tan salada que impide que los cuerpos se hundan. Unos avezados italianos han abierto un peque?o recinto donde los turistas pueden desprenderse de la sal adherida a la piel por un euro.
Isla de Santiago
Si se quiere recorrer el archipi¨¦lago de isla en isla, el medio de transporte pr¨¢cticamente obligatorio es un peque?o avi¨®n de h¨¦lice (algunos mayoristas como Portugal Tours, especializados en este destino, disponen de programas que incluyen viajes internos).
Merece una parada Praia, la capital en la isla de Santiago. La ciudad ha crecido de manera desordenada alrededor de Plateau, el centro hist¨®rico, y no causa la mejor de las impresiones, pero su mercado, rebosante de olores y colores, y de un fuerte arraigo africano, resume la esencia de este pa¨ªs.
En Cidade Velha, otra peque?a poblaci¨®n de visita obligatoria, se puede palpar su historia, remota y cruel. Conserva un fuerte sabor colonial portugu¨¦s: en el centro de la plaza principal, que da al mar, a¨²n se eleva la picota donde los capataces lusos mercadeaban con los esclavos para posteriormente embarcarlos rumbo a Brasil: del Pelourinho (mercado) negro, al Pelourinho de Salvador de Bah¨ªa.
En Cidade Velha se ubica tambi¨¦n la Rua Banana, a la que la Unesco nombr¨® patrimonio mundial en 2009. A ambos lados de esta tortuosa v¨ªa de piedra se alinean las casas donde anta?o los colonizadores portugueses viv¨ªan y vigilaban el m¨¢s precioso de sus bienes: los esclavos. Desde all¨ª controlaban el ¨²nico acceso de una colosal prisi¨®n natural donde se hacinaba en condiciones infrahumanas a miles de personas.
Isla de San Vicente
En San Vicente se emplaza Mindelo, de intensa vida cultural y hogar de la m¨¢s ilustre caboverdiana del mundo, Ces¨¢ria ?vora. En esta peque?a urbe discurre adem¨¢s el carnaval m¨¢s c¨¦lebre de ?frica, de fuerte regusto brasile?o. En la Rua Lisboa se suceden con sensualidad los bares donde ?vora comenz¨® su carrera: el caf¨¦ Portugal y el Caf¨¦ Royal,
peque?as tabernas que poseen una extra?a mezcla de Caribe africano y ciertas reminiscencias de romanticismo lisboeta.
La v¨ªa de los caf¨¦s musicales desemboca en el palacio del Gobernador, en el obligado rosa que marca la tradici¨®n lusa. A unos cientos de metros, la casa de la popular cantante de morna (fado caboverdiano). Si el viajero tiene la fortuna de que Ces¨¢ria est¨¦ en casa (pasa la mayor parte del a?o viajando), esta le recibir¨¢ sin pudor en un gesto propio de la orgullosa hospitalidad de la tierra. El visitante podr¨¢ mantener una amable conversaci¨®n junto a unos vasos de grog (un fuerte aguardiente de ca?a de az¨²car). Eso s¨ª, ella no probar¨¢ una gota alegando un "no gracias. Yo ya tom¨¦ mi parte".
Gu¨ªa
Informaci¨®n
? Turismo de Cabo Verde (www.caboverde.com).
? Webs con informaci¨®n sobre las islas de Cabo Verde en espa?ol (www.islascaboverde.com; www.caboverde.ws).
C¨®mo llegar
? Tap (www.flytap.com) vuela al aeropuerto de Am¨ªlcar Cabral (isla de Sal) desde Madrid y Barcelona a partir de unos 450 euros ida y vuelta sin tasas.
? Spanair (www.spanair.com) vuela a la isla de Sal desde Madrid y Barcelona desde unos 500 euros ida y vuelta sin tasas.
? La agencia Ven y Viaja (www.venyviaja.com) ofrece una semana de mayo o junio en la isla de Sal, en Cabo Verde, por 587 euros por persona. El precio incluye alojamiento, vuelos, traslados y tasas.
? Portugal Tours (www.portugal-tours.com) organiza paquetes, alojamiento y vuelos entre las distintas islas del archipi¨¦lago.
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