Indignaci¨®n (por ahora) moderada
?D¨®nde est¨¢n los moderados en este pa¨ªs? Ayer estaban en la gran manifestaci¨®n que llen¨® el centro de Barcelona de batas blancas, de camisetas verdes y amarillas, defendiendo la sanidad y la educaci¨®n p¨²blica, y con miles de personas con el s¨ªmbolo de las tijeras, expresando su moderado malestar frente a lo que se avecina. Hoy domingo, en el mismo sitio, tendremos una expresi¨®n y una reacci¨®n menos convencional, menos institucional y menos moderada frente a la misma situaci¨®n. Es incre¨ªble que sea Sarkozy el que nos deba recordar que el capitalismo que nos golpea no es el mismo de antes y que deber¨ªamos refundarlo. Alucino viendo nada m¨¢s y nada menos que al director del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, el jueves pasado en Madrid diciendo algo que en Espa?a y Catalu?a parece m¨¢s propio de la extrema izquierda: "Los ciudadanos no permitir¨¢n que volvamos a gastar el 27% del PIB en ambos lados del Atl¨¢ntico para salvar a los bancos y a las instituciones financieras". En Bloomberg, el pasado viernes, se reproduc¨ªan las manifestaciones del premio Nobel de Econom¨ªa, Joseph Stiglitz, que afirmaba que las medidas de austeridad emprendidas en Europa para volver a generar empleo ni funcionan ni funcionar¨¢n. El afamado economista, al que no creo que podamos definir como extremista, afirma que sin crecimiento econ¨®mico no conseguiremos crear puestos de trabajo, y para eso se debe invertir y no congelar o reducir los presupuestos. Stiglitz habla de "fetichismo del d¨¦ficit" para referirse a la "enfermedad" de los l¨ªderes europeos. Los americanos van a crear empleo y van a crecer, sin miedo a aumentar un d¨¦ficit que es el doble del que tienen los 17 pa¨ªses que forman la zona euro.
Es curioso que en la manifestaci¨®n del s¨¢bado no estuvieran Mas y CiU defendiendo en peso lo que siempre hab¨ªan propugnado
En Catalu?a, los pol¨ªticamente moderados se han vuelto reaccionarios en lo econ¨®mico y los pol¨ªticamente progresistas no pasan de la moderaci¨®n para recordar que lo que nos ha costado tanto conseguir deber¨ªamos poderlo defender de manera inteligente. Es decir, tratando de que los m¨¢s ricos acepten contener sus ingresos a trav¨¦s de una fiscalidad razonable, se controlen y se transparenten los beneficios insultantes de las c¨²pulas financieras y, asimismo, los que menos tienen acuerden priorizar lo m¨¢s necesario. Los muchos miles de manifestantes del s¨¢bado defend¨ªan simplemente lo que les hab¨ªan dicho que era la democracia: un reparto m¨¢s justo de la riqueza y unas bases m¨ªnimas de bienestar, salud y educaci¨®n para todos. Si la democracia del siglo XXI que defienden el PSOE, CiU y el PP es de otro tipo, estar¨ªa bien que nos lo contaran. Los manifestantes de hoy domingo (wwww.democraciarealya.es), con razones contundentes, afirman que sin reformular muchas cosas no podremos, simplemente, seguir como est¨¢bamos.
En este sentido, lo curioso es que en la manifestaci¨®n del s¨¢bado no estuvieran Artur Mas y CiU en peso defendiendo lo que siempre hab¨ªan dicho que propugnaban, ?o es que Pujol, cuando inauguraba escuelas y hospitales, nos contaba milongas en las que ¨¦l mismo no cre¨ªa? ?O lo que sucede es que piensan que hay nuevas oportunidades de negocio desmantelando servicios p¨²blicos apetitosos como la sanidad? Es comprensible que, ante tal confusi¨®n, mucha gente no entienda nada de lo que est¨¢ sucediendo. Las elecciones del domingo est¨¢n m¨¢s abiertas que nunca. ?Qu¨¦ prevalecer¨¢?, ?el cabreo? ?C¨®mo se expresar¨¢?, ?m¨¢s abstenci¨®n?, ?m¨¢s voto a los peque?os? Lo importante es analizar la canalizaci¨®n de un malestar y de una indignaci¨®n de una gran parte de la ciudadan¨ªa que moderadamente piensa que, sin avisar, les han cambiado las reglas de juego. Seguramente tambi¨¦n lo piensan Zapatero y Mas, pero ellos parecen actuar m¨¢s como portavoces de los poderes financieros que como mandatarios revestidos de legitimidad popular. Si solo se dedican a comunicar lo que otros les dictan, acabar¨¢n enfangados en sus propias dudas y contemplar¨¢n que la moderaci¨®n tiene tambi¨¦n sus l¨ªmites.
Joan Subirats es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona.
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