La morosidad de las Administraciones ahoga a pymes y aut¨®nomos

Las Administraciones catalanas pagan cada vez m¨¢s tarde a sus proveedores. Aunque el a?o pasado se aprob¨® la nueva Ley de Morosidad, que establece que el sector p¨²blico debe pagar en 50 d¨ªas (en 30 a partir de 2013), ahora est¨¢n pagando de media a 157 d¨ªas: m¨¢s del triple. Lo dice una encuesta de la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, cuyos responsables alertan de que la demora en los pagos est¨¢ ahogando a las peque?as y medianas empresas. "La morosidad, sobre todo de los Ayuntamientos, se ha convertido en la primera causa de p¨¦rdida de puestos de trabajo y de cierre de pymes", afirma Antoni Ca?ete, portavoz de la plataforma.

Ca?ete, que tambi¨¦n es vicepresidente de la patronal PIMEC, no tiene reparo en manifestar que "las Administraciones, que no se pueden endeudar, lo est¨¢n haciendo a trav¨¦s de los proveedores y lo m¨¢s grave de todo es que los plazos empeoran". La encuesta de la plataforma situaba los plazos de pagos en 2009 en 154 d¨ªas, tres menos que en 2010. "Espa?a es el pa¨ªs donde peor paga la Administraci¨®n despu¨¦s de Grecia", alerta. Ca?ete destaca dos cifras globales: que desde el inicio de la crisis, en 2008, han cerrado en Espa?a 400.000 empresas y que los Ayuntamientos tienen una deuda reconocida de 3.000 millones de euros.

"Es una situaci¨®n cr¨ªtica que empeora", asegura un jefe patronal

"Un aut¨®nomo no debe financiar a la Administraci¨®n", dice un afectado

La nueva ley se aprob¨® el pasado verano tras "una cruzada" que las pymes iniciaron en 2004 con la creaci¨®n de la plataforma. Introduce mejoras, como que los plazos de pago comienzan en el momento de la entrega de la mercanc¨ªa o servicios, que las empresas pueden pedir intereses de demora y que incluso pueden ir a los tribunales de lo contencioso administrativo para pedir que se retenga la deuda. A priori son mecanismos ¨²tiles, pero s¨®lo han funcionado para el sector privado: los plazos han pasado de 101 d¨ªas a 93, cuando el l¨ªmite legal es de 85 (deber¨¢ situarse en 60 en 2013).

El profesor del Departamento de Pol¨ªtica de Empresa de ESADE Ignacio Mur considera la deuda del sector p¨²blico "definitiva para la no continuidad de las pymes", "las est¨¢ ahogando", sostiene, y se muestra muy duro con las Administraciones y los legisladores: "Estamos gobernados por economistas te¨®ricos y los que han redactado la ley no han pisado una empresa". Mur asegura que "la cuesti¨®n va a peor, porque las administraciones est¨¢n cada d¨ªa m¨¢s desgastadas". Si a todo esto se suma la restricci¨®n del cr¨¦dito y que los bancos han dejado de anticipar pagos a las empresas que est¨¢n pendientes de cobro -el llamado factoring-, la bola se hace enorme.

El experto alerta de otra circunstancia: "Es incre¨ªble que si una Administraci¨®n te debe dinero no puedas compensarlo con el pago de un impuesto, ser¨ªa l¨ªcito y no est¨¢ ni contemplado", lamenta. Mur explica el caso "escandaloso" de cuando el moroso es el Ministerio de Hacienda: empresas a quienes Hacienda les debe, por ejemplo, el IVA y a la vez deben seguir pag¨¢ndolo. "Dios aprieta y ahoga", concluye, y considera que "compensar la morosidad con otro pago p¨²blico paliar¨ªa el problema".

La morosidad del sector p¨²blico protagoniz¨® la apertura la semana pasada del Congreso Nacional de Limpieza e Higiene Profesional, que congreg¨® a 400 empresarios de la limpieza en Barcelona. Josep Tres, presidente de la ACEN, la asociaci¨®n catalana del sector, pinta un escenario "cr¨ªtico, que empeora, donde el sector p¨²blico ampl¨ªa los plazos". Las empresas temen mayores incumplimientos despu¨¦s de las elecciones municipales, dice Tres, que se refiere a departamentos como el de Educaci¨®n, que est¨¢ pagando a cuatro, cinco y seis meses, y el de Cultura, que ha reducido dr¨¢sticamente el presupuesto.

Pese a tener motivos, cuesta encontrar v¨ªctimas de la morosidad que expongan p¨²blicamente sus casos. Un aut¨®nomo del sector de la comunicaci¨®n asegura que la Generalitat paga hasta a nueve meses: "Tienen la cortes¨ªa de avisar, de forma que se convierte en un 'lo tomas o lo dejas' y, tal como est¨¢ la cosa, lo tomas. Aunque, claro, es una rueda, y si no te pagan, no pagas t¨²".

Otra empresa, de dise?o gr¨¢fico, opt¨® hace meses por no trabajar con el sector p¨²blico: "Adi¨®s a grandes proyectos y hola a la tranquilidad", destacan, y argumentan: "Un aut¨®nomo nunca debe financiar a la Administraci¨®n. ?Ser¨ªa el colmo!".