Una victoria impredecible
El d¨²o Ell&Nikki, de Azerbaiy¨¢n, triunfa en Eurovis¨®n contra todo pron¨®stico - La espa?ola Luc¨ªa P¨¦rez queda relegada al puesto 23?
A Lena Meyer Landrut, actuar en el puesto 22? le dio el a?o pasado buena suerte en Eurovisi¨®n. En esa misma posici¨®n sali¨® ayer la espa?ola Luc¨ªa P¨¦rez a defender la canci¨®n Que me quiten lo bailao -ca¨®tica coreograf¨ªa a cargo de Lola Gonz¨¢lez, directora de la Academia de Fama- en el D¨¹sseldorf Arena (Alemania). Sin embargo, la artista gallega no se contagi¨® de la buena estrella de la representante alemana y qued¨® casi en el mismo lugar con el que sali¨® al escenario: el 23? de un total de 25 participantes. Contra todo pron¨®stico, los candidatos de Azerbaiy¨¢n, el d¨²o Ell&Nikki, ganaron la 56? edici¨®n del certamen con Running scared, con 221 puntos. Y es que algunos de los que part¨ªan como favoritos en las encuestas en Internet y en el coraz¨®n de los eurofans -Francia, Estonia, Suecia, Suiza, Irlanda- r¨¢pidamente comprobaron como las esperanzas de alzarse con el gran premio desaparec¨ªan.
En el caso de Espa?a, los vaticinios de los agoreros se cumplieron. No auguraban nada bueno para la representante espa?ola y no se equivocaron. Solo 50 puntos. Los primeros cuatro llegaban de Macedonia y Portugal, como no pod¨ªa ser de otra manera por una cuesti¨®n de cercan¨ªa, aport¨® otros 12. En cualquier caso algunos m¨¢s de los que recibi¨® Remedios Amaya con ?Qui¨¦n maneja mi barca? que se sald¨® con cero points. Por no recordar a Soraya, que qued¨® todav¨ªa peor que Luc¨ªa: pen¨²ltima. El resto de las votaciones transcurri¨® sin sorpresas, con los pa¨ªses vecinos vot¨¢ndose entre s¨ª. La geopol¨ªtica volvi¨® a salir victoriosa.
El festival abri¨® con un supuesto numerito gracioso de los tres presentadores Anke Engelke, Judith Rakers y Stefan Raab y el recuerdo de la canci¨®n ganadora en 2010, la pegadiza Satellite, en una nueva versi¨®n interpretada por Raab, de profesi¨®n cantante, aunque esta vez ejerciera de maestro de ceremonias. Los primeros minutos fueron tambi¨¦n para que los espectadores comprobaran la recreaci¨®n a c¨¢mara megarr¨¢pida de la asombrosa transformaci¨®n del campo de f¨²tbol del Fortuna, el equipo local de la ciudad, en el elegante auditorio que ha acogido el festival, con capacidad para m¨¢s de 37.000 personas.
Paradise Oskar, el representante de Finlandia, abr¨ªa a las 21.15 el festival que, en esta ocasi¨®n, se caracteriz¨® por la sensatez, la cordura, el tono cl¨¢sico y una vuelta a los or¨ªgenes, alejado de los frikis, raritos y chiquilicuatres de turno. Este a?o, ni Jimmy Jump ni cualquier otro espont¨¢neo, empe?ado en boicotear actuaciones, se col¨® en la fiesta.
TVE, por su parte, cont¨® con un nuevo comentarista: Jos¨¦ Mar¨ªa ??igo. El periodista debut¨® como la voz del show y tomaba el relevo del eterno Jos¨¦ Luis Uribarri y sus a?ejos y machistas parlamentos. Y, a destacar, por encima de todo, la magn¨ªfica puesta en escena, con un alarde de fuegos artificiales, juegos de luces y efectos especiales. Visualmente irreprochable la realizaci¨®n de un espect¨¢culo que se estima que vieron alrededor de 150 millones de espectadores. Una audiencia tan poco desde?able que llev¨® a ??igo a se?alar que "quien diga que desmerece salir en Eurovisi¨®n, es un imb¨¦cil". Y a?adi¨®: "Es un festival, serio, important¨ªsimo...".
Y desde luego, para Ell&Nikki lo ser¨¢ y tambi¨¦n para el italiano Raphael Gualazzi, merecedor del segundo puesto. Espa?a no puede decir lo mismo, a pesar de que la directora de Programaci¨®n de TVE, Lola Molina, se empe?ara en se?alar antes de partir a Alemania: "Tenemos grandes expectativas con la canci¨®n y con Luc¨ªa P¨¦rez". Quiz¨¢ el pr¨®ximo a?o, pero de momento otra p¨¢gina eurovisiva para olvidar.
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