Abu Dabi contrata mercenarios de Blackwater para combatir futuras revueltas

Una noche del pasado noviembre un avi¨®n que transportaba a docenas de colombianos aterriz¨® en Abu Dabi, capital de Emiratos ?rabes Unidos (EAU). Un funcionario del servicio de espionaje del pa¨ªs les facilit¨® el paso por la aduana. Despu¨¦s, el grupo embarc¨® en un autob¨²s y se dirigi¨® a un complejo militar situado a unos 35 kil¨®metros, en pleno desierto.

Los colombianos entraron en Emiratos ?rabes Unidos como trabajadores de la construcci¨®n. Pero en realidad eran soldados de un Ej¨¦rcito de 800 mercenarios que el antiguo fundador de la empresa Blackwater, Erik Prince, tiene encomendado organizar. El pr¨ªncipe heredero de los Emiratos, el jeque Mohamed bin Zayed al Nahyan, encarg¨® a Prince la creaci¨®n de esa guerrilla y dispuso un capital de unos 375 millones de euros.

Prince, quien lleg¨® a los Emiratos el a?o pasado despu¨¦s de que su empresa se enfrentara a problemas legales en Estados Unidos, fue supuestamente contratado para conformar un cuerpo militar de 800 mercenarios extranjeros, seg¨²n inform¨® un exempleado del proyecto.

Este cuerpo tendr¨ªa como finalidad llevar a cabo misiones especiales tanto dentro como fuera del pa¨ªs, defender las instalaciones petrol¨ªferas y los rascacielos de ataques terroristas y controlar revueltas de car¨¢cter interno. Por tanto, estas tropas podr¨ªan ser utilizadas para responder a protestas prodemocr¨¢ticas en el pa¨ªs.

El campo de entrenamiento est¨¢ ubicado en una base llamada Ciudad Militar Zayed, oculta a la vista p¨²blica. Los mercenarios estar¨ªan siendo entrenados por soldados retirados de nacionalidad estadounidense, francesa, brit¨¢nica y alemana.

Los Emiratos son un firme aliado de EE UU en la zona. Pero no est¨¢ claro si el proyecto tiene el visto bueno oficial del Gobierno estadounidense. Expertos en legislaci¨®n y algunos miembros de la Administraci¨®n han se?alado que algunas de las personas pertenecientes al batall¨®n podr¨ªan estar rompiendo las leyes federales que proh¨ªben a ciudadanos estadounidenses entrenar a tropas extranjeras sin una licencia emitida por el Departamento de Seguridad.