Pintar las calles con v¨ªdeos

"El futuro de la escena audiovisual se aleja de las tradicionales pantallas de proyecci¨®n para abrazar una conectividad m¨¢s interactiva y menos est¨¢tica, basada en sensores y equipos m¨®viles controlados por tecnolog¨ªa inal¨¢mbrica". Lo afirma Shaun O'Connor, un artista londinense que, bajo el nombre de Prickimage (imagen molesta, en ingl¨¦s), ha decidido convertirse en un "molesto est¨ªmulo visual" en la escena art¨ªstico-tecnol¨®gica brit¨¢nica.

O'Connor se dio a conocer con la primera generaci¨®n de Videojockeys (VJ) del East End londinense, surgidos para proporcionar un entorno visual de inmersi¨®n a los m¨²sicos electr¨®nicos, desprovistos de la poderosa presencia esc¨¦nica de las bandas de rock.

Una especie de abrigo tecnol¨®gico proyecta las escenas

Tras empezar su trayectoria como responsable de elementos visuales de grupos reconocidos como Erasure, O'Connor decidi¨® dar salida a su formaci¨®n acad¨¦mica, centrada en los nuevos medios digitales y sus posibilidades in¨¦ditas, creando un sistema de proyecci¨®n m¨®vil, que se puede llevar pegado al cuerpo como un complemento m¨¢s. El sistema, denominado Strap-On Wearable Projection, se basa en un arn¨¦s -muy parecido al embrague que los c¨¢maras de televisi¨®n utilizan para controlar sus instrumentos profesionales- que sostiene un elaborado sistema de proyecci¨®n de alta definici¨®n.

"Es una especie de abrigo tecnol¨®gico que proporciona a quien lo lleva la posibilidad de transmitir im¨¢genes y v¨ªdeos en tiempo real, y desde su perspectiva, sobre cualquier superficie: edificios, ¨¢rboles, ropa y personas. El sistema de proyecci¨®n, que se controla a trav¨¦s de un MacBook Pro, cuenta con un conjunto de aplicaciones inal¨¢mbricas para VJs, como el programa Modul8, que permiten implementar proyecciones audiovisuales y pintar con im¨¢genes en movimiento cualquier superficie", explica O'Connor.

El artista, que present¨® su sistema hace unos meses en el ENO Coliseum de Londres, actualmente est¨¢ colaborando con el core¨®grafo y bailar¨ªn Carlos Acosta y Simon Elliott del grupo Ahh...Arts Igniting Minds, en la preparaci¨®n de su pr¨®ximo espect¨¢culo. "La idea es que las proyecciones se integren en el conjunto de elementos esc¨¦nicos, convirti¨¦ndose con sus texturas d¨²ctiles en una especie de escenograf¨ªa fluida y virtual. Queremos impulsar un nuevo di¨¢logo entre entorno, narrativa y percepci¨®n", indica O'Connor que, como otros artistas digitales, ha decidido alejarse de las pantallas para trasladar las proyecciones al mundo real, utilizando superficies in¨¦ditas, que intervienen con sus formas y texturas en el devenir de la acci¨®n.

"La gente se vuelve loca cuando ve las im¨¢genes abandonar la pantalla para instalarse en sus camisetas", asegura el artista, que mezcla dibujos en tiempo real con animaciones que reaccionan a la m¨²sica.

O'Connor ha conseguido tambi¨¦n alejarse del estatismo del proyector, convirti¨¦ndolo en una herramienta inal¨¢mbrica, m¨®vil, ligera y muy manejable, que permite al artista editar, mezclar y modificar las im¨¢genes durante el desarrollo de la performance.