Un d¨ªa para proteger 20 a?os

Ni siquiera sab¨ªan d¨ªa y hora del partido. Les daba igual. M¨¢s de 2.000 abonados del Deportivo hicieron cola ayer en las taquillas del estadio de Riazor. Desde que el club se convirti¨® en sociedad an¨®nima deportiva no pagan suplemento por ver partidos de Liga o de Copa, pero no buscaban una entrada para ellos. Quer¨ªan aprovechar la oferta del club: dos entradas para un amigo o un familiar a cinco euros cada una. Todos tienen que ganar para salvarse y nadie quiere hacerlo solo, ni siquiera los aficionados, que buscan pasar el trago en compa?¨ªa. Ser¨¢ el pr¨®ximo s¨¢bado a partir de las 22.00.

Para el Deportivo, la cita entronca con la historia. Regresa el Valencia a Riazor y es inevitable mirar hacia otra noche de mayo de 1994 en la que Djukic fall¨® un penalti que val¨ªa una Liga en el ¨²ltimo minuto y los jugadores del Valencia festejaron con gran algarab¨ªa un empate que dio el t¨ªtulo al Bar?a. El s¨¢bado pasado se cumplieron 17 a?os, pero en A Coru?a nadie olvida. Los que por entonces eran apenas unos ni?os y hoy se desga?itan en el fondo del estadio para generar un ambiente ¨²nico llevan aquel penalti errado como un estigma transmitido de padres a hijos.

"Ni la Copa del Rey del a?o siguiente, ganada ante el Valencia, ni la Liga que ganamos despu¨¦s nos puede hacer olvidar aquello", coinciden en se?alar Mauro Silva y Fran, t¨®tems blanquiazules. Quiz¨¢ para los protagonistas del pr¨®ximo duelo todo sea una an¨¦cdota, un simple gui?o. "Recuerdo lo que sucedi¨®, pero no lo vi por la televisi¨®n. Creo que estaba en la playa", dice Manuel Pablo, uno de los capitanes, campe¨®n de Liga y m¨¢s de una d¨¦cada en el equipo.

Y el caso es que el Valencia, que lleva m¨¢s de siete a?os sin caer en Riazor, vuelve a cruzarse en la historia del Deportivo, que cumple este a?o su vig¨¦sima temporada consecutiva en Primera Divisi¨®n. Solo el Barcelona, el Madrid y el Athletic, el tr¨ªo que siempre ha estado entre los grandes, y el propio Valencia, que logr¨® su ¨²ltimo ascenso en 1987, encadenan m¨¢s tiempo en la m¨¢xima categor¨ªa, un hito para una ciudad de menos de 250.000 habitantes.

"El deportivismo est¨¢ m¨¢s unido que nunca. Todo saldr¨¢ bien", alecciona el presidente, C¨¦sar Augusto Lendoiro. Lo cierto es que la gente responde. Durante toda la temporada apenas se han sentido reproches a un equipo con una enorme tara realizadora y, en este pasaje decisivo, el t¨¦cnico y los futbolistas son aclamados como h¨¦roes depositarios del orgullo de un pueblo. En tres d¨ªas se han despachado 12.000 de esas entradas para acompa?antes.

Pero tanta fe y aliento no es solo patrimonio del Deportivo entre los equipos que se juegan la permanencia (adem¨¢s, Zaragoza, Osasuna, Getafe, Mallorca y Real). Ni siquiera el dos por uno para abonados. La Real, que recibe al Getafe en el ¨²nico duelo que implica a dos equipos en la lucha por la salvaci¨®n, ofrece a los suyos dos entradas a 10 euros; Osasuna, que espera al Villarreal, una por cinco. El Mallorca va m¨¢s all¨¢ y as¨ª se podr¨¢ presenciar el partido contra el Atl¨¦tico en un fondo de Son Moix por tan solo un euro siempre que la entrada la retire un socio. Ayer, a ¨²ltima hora, el Zaragoza anunci¨® que fletar¨¢ autocares a coste cero para que sus incondicionales puedan apoyar al equipo ante el Levante. El c¨¢lculo de probabilidades muestra que es el equipo aragon¨¦s el que m¨¢s tiene (un 48,13% de las 243 combinaciones de resultados) de caer a Segunda, pero incluso en puesto de descenso sabe que un triunfo le dar¨ªa la permanencia y llevar¨ªa la zozobra a otros escenarios, todos atestados. De p¨²blico, de ilusiones y de temores.