El ocaso del culebr¨®n
Se clausuran dos telenovelas tras 40 a?os en antena en EE UU
En el gran casino de apuestas que son las temporadas televisivas ha habido viejos caballos ganadores que, de repente, han dejado de correr. Pero su importancia y su influencia han sido tales que sus cifras hablan por s¨ª mismas. All my children: m¨¢s de 10.600 episodios, 41 a?os en antena. One life to live: 10.900 cap¨ªtulos, 43 a?os en emisi¨®n. Cuando acabe la temporada, ambos culebrones desaparecer¨¢n de la parrilla televisiva. Es el ocaso de los culebrones, de los dramones por entregas, del moderado presupuesto y las elevadas emociones.
Estos productos, que se emiten normalmente en la sobremesa, han ido perdiendo espectadores en las d¨¦cadas recientes. En su ¨¦poca dorada depend¨ªan de la legi¨®n de amas de casa norteamericanas que los ve¨ªan con una devoci¨®n casi religiosa. Seg¨²n un an¨¢lisis de Nielsen citado por Advertisement Age, en la temporada 1991-1992, una media de 6,5 millones de espectadores vio culebrones en Estados Unidos. El a?o pasado, la cifra se desplom¨® a 1,3 millones.
En 2009 y 2010, CBS hab¨ªa cancelado ya la emisi¨®n de As the world turns y Guiding light. Quedan en pie otras series veteranas. ABC mantiene General Hospital, en emisi¨®n desde 1963 y que ha llegado a tener un m¨¢ximo de 2,6 millones de espectadores en un episodio en abril. NBC solo emite Days of our lives. La cadena CBS es la ¨²nica que ofrecer¨¢ m¨¢s de un culebr¨®n: The Bold and the beautiful y la l¨ªder en antena, The Young and the restless, que consigui¨® 4,5 millones de espectadores este mes, seg¨²n Nielsen.
Lo cierto es que el gui¨®n de la agon¨ªa de los culebrones ya parec¨ªa escrito desde hace tiempo. ABC anunci¨® recientemente que su canal de cable dedicado a culebrones, SoapNet, se convertir¨ªa el a?o que viene en Disney Jr., dedicado a programas infantiles. Ahora, el lugar de All my children y One life to live en las tardes televisivas en abierto lo ocupar¨¢n dos programas, uno de cocina y el otro de salud y moda.
Como legado, estas series dejan las carreras de numerosos actores de ¨¦xito. Melissa Leo, que este a?o consigui¨® el Oscar a la mejor actriz por The Fighter, comenz¨® en All my children en los ochenta. Tambi¨¦n lo hicieron Amanda Seyfried y Christian Slater. En One life to live debutaron otras grandes estrellas, como Tommy Lee Jones o Laurence Fishburne. De otros dramones del estilo proceden Julianne Moore, Brad Pitt, Leonardo DiCaprio, Eva Longoria y Marisa Tomei.
Las cancelaciones han provocado la ira de los ¨²ltimos fan¨¢ticos de los culebrones. A aquellos que lamentan que este veterano formato pueda estar en peligro de muerte, les queda la esperanza de que sus productores hayan aprendido algo de esos personajes tan duros de matar.
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