Llull funde al Fuenlabrada

Retomaba el Madrid el escenario competitivo tras regresar de la final four de Barcelona por el bulevar de los sue?os rotos con la confianza magullada. Se not¨® en el arranque del partido donde el meritorio Fuenlabrada impuso su esp¨ªritu gremial y destap¨® las dudas en los blancos.

Gracias a la velocidad y el tino de Kus y Valters (13 y 8 puntos respectivamente en el primer cuarto), los de Salva Maldonado sellaron un 18-27 a un minuto del final del primer acto que presagiaba una tarde dif¨ªcil para los blancos. Molin comenz¨® a mover fichas y a tocar teclas pero la soluci¨®n ten¨ªa nombre propio: Sergio Llull. El menorqu¨ªn cogi¨® el tim¨®n con br¨ªo y la metralleta con pulso. Con la determinaci¨®n del que se sabe en estado de gracia, Llull anot¨® 14 de los 19 puntos de su equipo en el segundo cuarto y con once puntos consecutivos sofoc¨® la rebeli¨®n fuenlabre?a colocando a los blancos uno arriba en el minuto 14 (30-29). Pero no acab¨® ah¨ª la resistencia del cuadro de Maldonado. Dos triples consecutivos de ?lvaro Mu?oz impidieron que el arrebato de Llull rompiera el choque y mantuvieron la intriga hasta el descanso (48-46).

A la vuelta de los vestuarios los blancos salieron con la lecci¨®n aprendida y desde la defensa comenzaron a cimentar la ventaja que les dio el primer punto de la serie. Ay¨®n cometi¨® su cuarta falta en el minuto 22 tras sumar dos canastas consecutivas y los interiores madridistas comenzaron a campar a sus anchas.

Tomic, Mirotic y, sobre todo, Reyes -con 17 puntos y 6 rebotes- se adue?aron de la pintura en ambas zonas y con la ayuda de Tucker rompieron el partido con un parcial de 13-4 que acab¨® por fundir a los de Maldonado. A Kus se le termin¨® la punter¨ªa y Mainoldi no pudo darle relevo. El Fuenlabrada baj¨® los brazos, se entreg¨® a la inercia y acab¨® concediendo una diferencia excesiva que no se correspondi¨® con la realidad del encuentro.

Imposible m¨¢s por menos rezaba el lema de la camiseta naranja del cuadro fuenlabre?o para los cuartos playoffs de su historia. Imposible extender m¨¢s los recursos de una plantilla que sobrevivi¨® a la venta de Batista y a la fuga de Biyombo. Ma?ana, el segundo cap¨ªtulo en Fuenlabrada. Enfrente un Madrid que ya no persigue sue?os rotos y trata de disipar las dudas antes de volver a subirse en la monta?a rusa en la que vive este curso.