El Asad lanza otra oleada de represi¨®n a pesar de la advertencia de Obama
El Ej¨¦rcito sirio causa m¨¢s de 30 muertos al abrir fuego contra los manifestantes
Barack Obama lanz¨® el jueves una advertencia a Bachar el Asad: o dirig¨ªa una transici¨®n democr¨¢tica o se iba. El presidente sirio no parece dispuesto ni a una cosa ni a otra. Ayer utiliz¨® al Ej¨¦rcito para una nueva oleada represiva que caus¨® m¨¢s de 30 muertos, seg¨²n activistas locales. Pese al alto n¨²mero de v¨ªctimas mortales por disparos de las fuerzas de seguridad, m¨¢s de 800 en dos meses, miles de ciudadanos sirios volvieron a salir a la calle tras los rezos del viernes para exigir libertad.
El Asad ya hab¨ªa despreciado como "irrelevantes" las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Uni¨®n Europea sobre ¨¦l mismo y otras figuras del r¨¦gimen. Su Gobierno acus¨® ayer al presidente Obama de "injerencia en los asuntos internos de los pa¨ªses de la regi¨®n" y anunci¨® que las presiones estadounidenses no quebrar¨ªan "la voluntad y la independencia de Siria". El Asad mantiene que bandas "islamistas y terroristas" fuertemente armadas protagonizan una sublevaci¨®n con el objetivo de establecer en Siria un r¨¦gimen integrista y que las protestas son instigadas y financiadas desde el extranjero.
Patrullas sirias sellan la frontera para evitar el ¨¦xodo de refugiados
Unas 5.000 personas han huido a L¨ªbano, seg¨²n la ONU
"El Gobierno sirio debe dejar de disparar a los manifestantes y permitir las protestas pac¨ªficas", dijo Obama en su discurso sobre Oriente Pr¨®ximo y la llamada "primavera ¨¢rabe". A eso, El Asad respondi¨® con hechos. Sus tropas dispararon nuevamente contra la multitud en numerosas ciudades: Homs (seis muertos, incluido un ni?o de 10 a?os), Sanamein (seis muertos), Boukamal, cerca de la frontera con Irak (tres muertos) y Daraya, un suburbio de Damasco (dos muertos).
La cifra de v¨ªctimas fue proporcionada por el activista Mustaf¨¢ Osso y resultaba imposible confirmarla, por la prohibici¨®n de prensa extranjera en el pa¨ªs y las restricciones impuestas sobre los movimientos de los periodistas locales.
En otras ciudades, como Banias y Hama, las manifestaciones fueron disueltas con porras, gases lacrim¨®genos y disparos al aire. La Coordinadora de Comit¨¦s que organiza las protestas hizo saber a trav¨¦s de su p¨¢gina en Facebook que en Maaret-al-Numan, una localidad al norte del pa¨ªs, las tropas disparaban de forma indiscriminada. Hab¨ªa docenas de heridos, seg¨²n esa fuente, y el hospital hab¨ªa hecho un llamamiento para recibir donaciones de sangre.
Mustaf¨¢ Osso y Rami Abdul-Rahman, del Observatorio Sirio de los Derechos Humanos y exiliado en Londres, coincidieron en declarar que Maher el Asad, hermano del presidente y ejecutor directo de las operaciones represivas como jefe de la Guardia Presidencial y de la Cuarta Divisi¨®n Acorazada, hab¨ªa vuelto a utilizar carros de combate y artiller¨ªa para dispersar a los manifestantes.
Para prevenir que los ciudadanos se concentraran en las mezquitas antes de salir a la calle, como ven¨ªa haci¨¦ndose desde que comenzaron las protestas a mediados de marzo, la polic¨ªa estableci¨® controles a la entrada de muchas de ellas. Karim Rajeh, im¨¢n de la mezquita sun¨ª de Al Hassan en Damasco, anunci¨® que dejar¨ªa de pronunciar el serm¨®n de los viernes porque las fuerzas de seguridad imped¨ªan el acceso a los fieles.
El hecho de que los ataques militares lanzados en d¨ªas pasados contra Deraa, Homs y Banias carecieran de efecto disuasorio sobre las protestas parece demostrar que El Asad no tiene la situaci¨®n tan controlada como viene afirmando y que la crisis siria podr¨ªa durar un tiempo indefinido, con posibles consecuencias para los pa¨ªses vecinos.
El volumen de refugiados sirios en L¨ªbano empieza a inquietar a la ONU, que por el momento ha contabilizado unas 5.000 personas instaladas en Wadi Khaled, una localidad libanesa separada de Siria por un peque?o riachuelo f¨¢cilmente vadeable. Representantes del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados y del Ministerio de Asuntos Sociales de L¨ªbano trabajan en un plan para hacer frente a una posible oleada de fugitivos de la represi¨®n de El Asad.
El Ej¨¦rcito sirio, en cooperaci¨®n con el Ej¨¦rcito liban¨¦s, ha desarrollado sin embargo sus propios planes, y ayer consigui¨® sellar casi completamente la frontera desplegando numerosas patrullas. Vecinos de Wadi Khaled confirmaron al diario de Beirut Daily Star que el flujo de refugiados se hab¨ªa interrumpido y que se escuchaban numerosos disparos en territorio de Siria.
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