Jos¨¦ Mar¨ªa Benito del Valle, uno de los fundadores de ETA
Jos¨¦ Mar¨ªa Benito del Valle Larr¨ªnaga, fallecido el 15 de mayo en Algorta, Vizcaya, fue uno de los ocho miembros fundadores, a comienzos de los a?os cincuenta del pasado siglo, del grupo Ekin (hacer, en euskera), germen a su vez de la organizaci¨®n ETA. El objetivo del grupo era, seg¨²n uno de sus miembros, "estudiar los movimientos intelectuales europeos de vanguardia y la historia vasca". Esa inclinaci¨®n te¨®rica hizo que Ekin fuera considerado por otros sectores juveniles del nacionalismo vasco como un grupo intelectual, "rollista", alejado de la actividad pol¨ªtica tal como la entend¨ªa por ejemplo los miembros de la organizaci¨®n juvenil del PNV, Eusko Gaztedi (EGI), considerados a su vez por los de Ekin como activistas folcl¨®ricos.
No obstante, no hab¨ªa divergencias pol¨ªticas serias y ambas organizaciones acabar¨ªan convergiendo hacia finales de 1956. Todav¨ªa en septiembre de ese a?o, en el Congreso Mundial Vasco celebrado en un hotel de Par¨ªs, dos de los fundadores, J. M. Aguirre y J. M. Benito del Valle, presentaron una ponencia firmada por Ekin. El escrito es un informe sobre la situaci¨®n de la juventud vasca en el interior. Incluye referencias a la falta de formaci¨®n "intelectual cat¨®lica", bajo nivel cultural y aton¨ªa pol¨ªtica de los j¨®venes vascos. Pero tambi¨¦n una referencia a la inmigraci¨®n que culmina con el comentario de que "bastantes siguen creyendo que no hay otra soluci¨®n que la expulsi¨®n de los llegados despu¨¦s de 1936".
La integraci¨®n en las juventudes del PNV dur¨® poco. Divergencias organizativas, m¨¢s que pol¨ªticas, y desconfianzas personales, entre las que parece haber jugado un papel las sospechas mutuas de estar manipulados por la organizaci¨®n llamada de Servicios, creada por el PNV para colaborar con Estados Unidos durante la II Guerra Mundial, desembocaron en un conflicto de una violencia verbal ins¨®lita que culmin¨® con la expulsi¨®n de EGI de Benito del Valle por su "esp¨ªritu de rebeld¨ªa e indisciplina" que se habr¨ªa manifestado en su "rid¨ªcula pretensi¨®n" de crear una nueva direcci¨®n del partido en Guip¨²zcoa. La solidaridad con el expulsado de otros antiguos miembros de Ekin provocar¨ªa la escisi¨®n, que se formaliz¨® en las Navidades de 1958 con la adopci¨®n de las siglas ETA como nombre de la nueva organizaci¨®n.
Mediados los a?os sesenta, cuatro de los fundadores de ETA fueron expulsados de Francia por las autoridades de ese pa¨ªs. Benito del Valle se traslada a Venezuela. Miembro del sector llamado "culturalista" o "etnicista", asiste a la evoluci¨®n de los nuevos dirigentes del interior hacia posturas marxistas y m¨¢s tarde tercermundistas, incluyendo la adhesi¨®n, primero te¨®rica y luego pr¨¢ctica, a la estrategia terrorista. En desacuerdo con esa deriva, Benito del Valle, junto a otros dos exdirigentes, presenta su dimisi¨®n de la organizaci¨®n en 1967, tras la Quinta Asamblea. Otro de los dimisionarios, el escritor Txillardegi, principal figura intelectual del grupo, resumir¨ªa a?os despu¨¦s la posici¨®n de ese sector: "?ramos partidarios de una lucha mucho m¨¢s pol¨ªtica, mucho menos militar que la de los que finalmente vencieron en la Quinta Asamblea".
El escritor Eugenio Ibarz¨¢-bal, que ser¨ªa portavoz del Gobierno de Ardanza en los a?os ochenta, public¨® en 1979 (Muga, n¨²mero 1) un estudio sobre los or¨ªgenes de ETA en el que sosten¨ªa que las divisiones en esa organizaci¨®n se hab¨ªan producido casi siempre entre "los que quer¨ªan pegar tiros y los que no quer¨ªan, con la particularidad de que los esc¨¦pticos ante las pistolas eran los que con anterioridad hab¨ªan andado con ellas".
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