Tenistas de f¨®rmula 1
La rivalidad entre Nadal y Djokovic llega a Par¨ªs, donde los avances tecnol¨®gicos afectan a tenistas, pelotas y raquetas
El pulso se disputa hasta en los laboratorios. El serbio Novak Djokovic debuta hoy en Roland Garros contra el holand¨¦s De Bakker, aupado por su inmaculado comienzo de a?o (37 victorias y ninguna derrota) y por sus cuatro triunfos consecutivos contra Rafael Nadal, los dos ¨²ltimos sobre arcilla. El espa?ol, que arrancar¨¢ ma?ana contra el estadounidense Isner, perder¨¢ el n¨²mero uno si no gana su sexto t¨ªtulo en Par¨ªs, igualando el r¨¦cord de Borg, aunque si el serbio est¨¢ en ese partido ni eso le servir¨¢ para mantener el trono. Par¨ªs se lucha bajo el viento y entre remolinos de roja tierra. Par¨ªs se conquista en partidos de largo aliento. Y Par¨ªs, el templo de la arcilla, se discute exprimiendo cualquier argumento, cualquier arma, cualquier invento. En el tenis tambi¨¦n compite la tecnolog¨ªa.
"En la creaci¨®n de la nueva raqueta de Djokovic han participado m¨¢s de 20 ingenieros", explica Ralf Schwenger, director de investigaci¨®n y desarrollo de Head. "Hemos aplicado nuestra tecnolog¨ªa m¨¢s nueva, Innegra, que es la fibra m¨¢s ligera que hay sobre el planeta y que tiene una capacidad de tensi¨®n extremadamente alta. Ya se usaba en la f¨®rmula 1", prosigue el investigador, cuyo equipo ha conseguido reducir un 17% las vibraciones de la raqueta a cada impacto. "La integraci¨®n optimizada de esas fibras en el marco de la raqueta permite una mejor amortiguaci¨®n y, en consecuencia, m¨¢s control y tacto".
Nadal desbrozaba ayer su camino a trav¨¦s de dos entrenamientos bien distintos. Uno le enfrenta al canadiense Raonic, sacador tremendo, igual que Isner. Otro, al argentino M¨®naco, el ep¨ªtome del ritmo. Los tiros del n¨²mero uno son distintos, m¨¢s profundos y menos esforzados, desde que hace a?o y medio se atrevi¨® a usar un nuevo cordaje, el negro. Su raqueta, que mezcla fibra de carbono y tungsteno, tambi¨¦n contiene tecnolog¨ªa punta: usa piezas aerodin¨¢micas que permiten un 10% m¨¢s de penetraci¨®n en el aire, aumentando la velocidad de los golpes. Babolat, su fabricante, tambi¨¦n ha inventado el sistema Woofer, un juego de pistones instalados a lo largo del borde de la cabeza de la raqueta que interact¨²a con el cordaje igual que las redes protegen a los funambulistas. De fuera adentro, reduce las vibraciones y aumenta un 10% la potencia de cada tiro.
"Y a¨²n as¨ª, la flecha no hace al arquero", reflexionan desde el equipo de Nadal, un campe¨®n que protege su trono y su t¨ªtulo pendiente de otro misterio: Roland Garros estrena pelota y rompe la uniformidad de la gira de tierra. "Cuando est¨¢ nueva", explica Alberto Berasategui, t¨¦cnico de Feliciano L¨®pez, que hoy juega contra Federer, "es muy ligera y vuela bastante. Luego se pone pelucona, grandota, y es m¨¢s lenta".
Djokovic gan¨® en Roma, suspendi¨® una exhibici¨®n en Francia y se dej¨® ver en la alfombra roja de Cannes. Nadal perdi¨® la final italiana, se fue a Mallorca, jug¨® al golf en Pula y no se entren¨® hasta llegar al Bois de Boulogne. Eso, aunque parezca poco, es mucho. "Mentalmente no ten¨ªa necesidad de descansar, pero he jugado todos los partidos posibles desde Indian Wells", dijo. "Eso es mucha ca?a. Hay que ir midiendo bien los tiempos de descanso. Ya no necesito entrenarme tanto para sentirme competitivo".
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