"Nuestra ¨²nica salvaci¨®n era lo deportivo"
A M¨ªchel (Madrid, 1975) le gustan los libros de Historia. La suya acaba de enriquecerse con un cap¨ªtulo precioso, el ascenso a Primera del Rayo Vallecano (Madrid tiene por primera vez cuatro conjuntos en la ¨¦lite), del que es capit¨¢n, en un a?o dif¨ªcil por los problemas econ¨®micos del club. Toda la vida futbol¨ªstica del interior zurdo, empezada en 1992, se ha desarrollado en Vallecas, barrio en el que naci¨®, salvo tres temporadas (2003-2006). Con 52 dianas, es el m¨¢ximo goleador hist¨®rico del club y lleva cuatro ascensos como franjirrojo, tres a Primera.
Pregunta. ?Es el jugador m¨¢s importante del Rayo?
Respuesta. ?Ni mucho menos! El Rayo tiene 87 a?os. Hay otros que merecen ese galard¨®n m¨¢s que yo. No s¨¦... Compart¨ª vestuario con Lopetegui y Cota. Antes estuvieron Pe?alva, Potele, Felines... Me gustar¨ªa que se dijera que soy una persona de Vallecas que jug¨® en el equipo al que ama.
P. ?Sigue viviendo en Vallecas?
R. No. Vivo cerca. Mis padres y mis hermanos, s¨ª.
P. Volvi¨® en 2006 con el equipo en Segunda B. ?Imaginaba que tendr¨ªa otra ocasi¨®n en la ¨¦lite?
R. Entonces dije que quer¨ªa volver a Primera. Me lo cre¨ªa. Es la culminaci¨®n a mi carrera.
P. ?Es el ascenso m¨¢s bello?
R. No, todos los ascensos son igual de bonitos. Este ha sido el m¨¢s dif¨ªcil porque el club estaba en una mala situaci¨®n.
P. ?Le influye no haber jugado demasiado?
R. En absoluto. Estoy orgulloso y, como los dem¨¢s, siento m¨ªo este ascenso. Ser capit¨¢n implica m¨¢s. La labor en el vestuario fue igual de importante, sobre todo por los problemas econ¨®micos.
P. ?Qu¨¦ dec¨ªa a los j¨®venes, los m¨¢s agobiados por los impagos?
R. Que la ¨²nica salvaci¨®n era centrarnos en lo deportivo. Sab¨ªamos que los buenos resultados nos quitar¨ªan apuros y era una manera de que no nos afectaran demasiado.
P. ?Tan mal se pas¨®?
R. Hubo casos muy dif¨ªciles, pero quiero que se queden en el vestuario. En general, lo que mataba era la incertidumbre sobre nuestro futuro y el del club.
P. Para usted tiene que haber sido m¨¢s dif¨ªcil. Su paso corresponde casi por completo a la gesti¨®n de la familia Ruiz-Mateos...
R. Para m¨ª, siempre han sido solo los due?os. Hicieron cosas buenas. Llegamos a jugar en Europa con ellos y siempre cumplieron con las n¨®minas. Con la crisis econ¨®mica, todo se complic¨®. Pero la afici¨®n sabe lo que los Ruiz-Mateos han dado a este club.
P. ?Por qu¨¦, entonces, su contestaci¨®n fue tan virulenta?
R. Por la misma incertidumbre que nos afectaba a nosotros. El club pod¨ªa desaparecer o los impagos llevarlo a un descenso de categor¨ªa.
P. Tras descender el Rayo, en 2003, se march¨®. En 2004 el equipo baj¨® a Segunda B. ?Se arrepinti¨® de aquella decisi¨®n?
R. Fue un poco forzada. El club me dijo que me ten¨ªa que vender y me lleg¨® la oferta de Murcia. No me arrepiento, pero quiz¨¢ la historia habr¨ªa sido diferente si no me hubiera ido.
P. ?Extra?aba Vallecas?
R. Cuando las cosas no marchan bien, echas de menos todo lo bueno que has vivido. Y me dol¨ªa mucho ver al Rayo en Segunda B.
P. ?Su sitio es el de ahora?
R. La historia dice que el Rayo es de Primera o de Segunda.
P. ?Se quedar¨¢ despu¨¦s de dejar de jugar?
R. Es mi sue?o. Quiero retirarme con el Rayo en Primera y seguir en el club, pero no es solo una decisi¨®n m¨ªa.
P. Depender¨¢ tambi¨¦n de la nueva directiva. ?Que le parece Mart¨ªn Prisa, el nuevo due?o?
R. Nos ha transmitido tranquilidad. Una persona que apuesta por entrar en un club en un estado econ¨®mico tan grave como el que sufre es que quiere levantarlo y revertir la situaci¨®n. Es lo que todos los vallecanos y todos los rayistas esperamos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.