"Investigamos m¨¢s nombres en el ¨¢rbol geneal¨®gico de la represi¨®n en Libia"
Fiscal de la Audiencia Nacional experta en justicia universal y en terrorismo yihadista, Dolores Delgado califica su paso por la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, como una de las experiencias profesionales m¨¢s enriquecedoras de su vida. De 48 a?os, en su labor destaca la condena del militar argentino Adolfo Scilingo por haber participado en los vuelos de la muerte de la dictadura del general Videla. Desde la pasada semana, la jurista suma otro caso se?alado: la solicitud de arresto contra el l¨ªder libio Muamar el Gadafi; su hijo Saif el Islam, y Abdul¨¢ Senusi, jefe del espionaje militar, por cr¨ªmenes contra la humanidad.
Reclamada en comisi¨®n de servicios por Luis Moreno Ocampo, fiscal jefe de la CPI, Delgado ha trabajado "en tiempo real", mientras se produc¨ªa en Libia la represi¨®n contra los civiles que investigaba. Un trabajo de equipo que ha precisado de un an¨¢lisis profundo del sistema pol¨ªtico libio para desentra?ar el papel de Gadafi, l¨ªder absoluto parapetado tras una enga?osa mara?a institucional.
"En Siria, habr¨¢ que esperar a que haya consenso en la ONU para actuar"
Pregunta. Los investigadores de la CPI no han entrado en Libia para recabar informaci¨®n sobre el terreno. ?Las pruebas eran fiables como para acusar a Gadafi?
Respuesta. La Fiscal¨ªa de la Corte Penal Internacional tiene que garantizar la integridad y seguridad de testigos y expertos. Era imposible enviar una misi¨®n a Libia con el conflicto en marcha. Pero hemos recabado testimonios directos de personas que hab¨ªan huido a 11 pa¨ªses distintos. Se ha viajado a Egipto, Catar, T¨²nez y a otros lugares, hasta 30 veces para constatar los cr¨ªmenes contra la humanidad. A Gadafi le acusamos porque concluimos que ejerce el poder absoluto en Libia. Lo controla todo sin que se note, gracias a una pantalla de estructuras pol¨ªticas que diluyen el ejercicio del poder. ?l es la cabeza. Despu¨¦s le ayuda la familia. Es similar a la responsabilidad mafiosa, concepto planteado por el juez Baltasar Garz¨®n, que ha participado en el equipo de juristas del caso.
P. ?Sorprende la intensidad y duraci¨®n de la revuelta?
R. Gadafi no desea que le ocurra lo que a los expresidentes de T¨²nez y Egipto. Por eso plane¨® aplastar la disidencia de forma sistem¨¢tica, con asesinatos y persecuciones. Ahora se investigar¨¢ a otros presuntos culpables para poner m¨¢s nombres en el ¨¢rbol geneal¨®gico de la represi¨®n en Libia.
P. ?Qu¨¦ posibilidades reales hay de juzgar a Gadafi sin que burle la justicia internacional?
R. La Fiscal¨ªa de la CPI ha remitido la orden de petici¨®n de arresto a Tr¨ªpoli y a Bengasi. Es decir, al Gobierno y a los rebeldes libios. Como la ONU encarg¨® el caso a la CPI, si los jueces internacionales piden detenerle, la comunidad internacional ser¨¢ responsable de lograrlo.
P. ?Por qu¨¦ no se investiga el caso de Siria?
R. Como en el caso de Libia, habr¨¢ que esperar a que haya consenso en Naciones Unidas para que la Corte pueda ponerse en marcha. La situaci¨®n siria la vivimos tambi¨¦n en directo. Si no se hace, es por cuestiones pol¨ªticas.
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