Azkuna revalida su poder por cuarta vez, la primera con mayor¨ªa absoluta

I?aki Azkuna volver¨¢ a ser el alcalde de Bilbao y por primera vez lo har¨¢ con mayor¨ªa absoluta. Los 15 concejales conseguidos por la candidatura del l¨ªder nacionalista, dos m¨¢s que en 2007, le permiten encadenar con holgura su cuarto mandato consecutivo, esta vez sin precisar el apoyo que en su d¨ªa tuvo de Eusko Alkartasuna y Ezker Batua. Su incuestionable carisma y su internacionalista gesti¨®n de la capital vizca¨ªna han reforzado en el poder municipal al popular regidor.

Azkuna ha sabido rentabilizar varios puntos pol¨ªticos a su favor en esta legislatura, como la eliminaci¨®n de la deuda hist¨®rica del municipio, el ambicioso proyecto de Zorrozaurre, la revitalizaci¨®n del turismo en la ciudad y la proyecci¨®n de Bilbao en el resto del mundo. El efecto Azkuna est¨¢ m¨¢s vivo que nunca y es inmune al nuevo escenario creado por Bildu o a hipot¨¦ticos pactos entre fuerzas no nacionalistas.

Ezker Batua desaparece mientras que el PP pierde un edil

El desplome socialista a nivel general tambi¨¦n tuvo su reflejo en la capital vizca¨ªna. La candidatura liderada por Txema Oleaga perdi¨® tres de los siete ediles que obtuvo en 2007. Al margen del castigo al partido, el PSE quiso "cambiar la forma de gobernar" Bilbao a trav¨¦s de una mayor participaci¨®n ciudadana y dar m¨¢s protagonismo a los barrios, un prop¨®sito interpretado como innecesario por los bilba¨ªnos. Convencido de que la oposici¨®n socialista fue capaz de ejercer una alternativa seria y profunda en los asuntos importantes durante la pasada legislatura, Oleaga desoy¨® las voces que criticaban a su grupo por ejercer una oposici¨®n demasiado blanda con el PNV.

Est¨¢ por ver c¨®mo discurre el d¨ªa a d¨ªa de la vida municipal tras la potente irrupci¨®n de Bildu, con cuatro concejales, en el Ayuntamiento. Y es que la opini¨®n que la izquierda abertzale tiene de Azkuna es de sobra conocida: no han dudado en tacharle de espa?olista y autoritario. Adem¨¢s, Bildu ya se ha manifestado contrario a casi todos los proyectos que el l¨ªder nacionalista considera prioritarios, como es el caso del Tren de Alta Velocidad. En todo caso, podr¨¢n hacer ruido, pero su capacidad para presionar e influir en las decisiones municipales ser¨¢ muy limitada.

Por su parte, el PP tambi¨¦n ha perdido apoyos -a¨²n as¨ª ha sido el grupo menos castigado de la oposici¨®n- y su representaci¨®n ha ca¨ªdo de siete a seis concejales. La ¨²nica mujer candidata a la alcald¨ªa de Bilbao por uno de los grandes partidos no ha sabido convencer a los ciudadanos desde que fuera elegida candidata hace un a?o.

Por su parte, la representaci¨®n de Ezker Batua desaparece del Ayuntamiento, arrastrado por la irrupci¨®n de Bildu. Jon Sustatxa, el aspirante despu¨¦s de que Julia Madrazo se desplazara como cabeza de lista a la Diputaci¨®n de Vizcaya, donde tampoco ha logrado hacerse un hueco, no podr¨¢ reeditar su ya tradicional pacto con el PNV.