En la cuerda floja

La solvencia de la econom¨ªa espa?ola est¨¢ de nuevo en cuesti¨®n. El diferencial de la deuda respecto al bono alem¨¢n subi¨® ayer hasta los 263 puntos b¨¢sicos -cerr¨® en 249,9- mientras el Ibex 35 sufr¨ªa p¨¦rdidas significativas (cay¨® el 1,41%). Las causas de la grave amenaza sobre la deuda espa?ola se acumulan. Algunas son de car¨¢cter difuso, como la percepci¨®n de que Grecia tendr¨¢ que reestructurar su deuda; otras responden a la inquietud por la situaci¨®n de Italia, cuya deuda situ¨® ayer Standard & Poor's en perspectiva negativa. Pero hay dos motivos directos por los que empieza a sufrir el castigo de los inversores. La primera es la suposici¨®n de que el Presupuesto espa?ol tiene una desviaci¨®n en el objetivo de d¨¦ficit previsto para este a?o, hip¨®tesis que el Gobierno deber¨ªa desmentir o explicar con rapidez; la segunda es la posibilidad de que el elevado nivel de deuda auton¨®mica se convierta en un dogal para el sistema financiero.

En favor de la desconfianza est¨¢ el hecho de que en las elecciones del domingo los candidatos evitaran irresponsablemente tratar del crecimiento desmedido del endeudamiento de autonom¨ªas y municipios. Es muy improbable que el PP, el ganador, disponga de un plan econ¨®mico para contrarrestar el deterioro financiero de las autonom¨ªas y Ayuntamientos donde gobierna; y tampoco que el Gobierno central tenga la capacidad para imponer un ajuste en las finanzas auton¨®micas.

El Gobierno dispone de pocas opciones frente a la presi¨®n de los acreedores. O desmiente los temores de los mercados y demuestra que el objetivo de d¨¦ficit p¨²blico se cumplir¨¢ o expone un plan adicional de estabilidad fiscal que corrija las desviaciones (si existen) con nuevas restricciones del gasto, subidas de impuestos y una concreci¨®n r¨¢pida de las reformas pendientes (cajas, laboral). Si no ataja esta convulsi¨®n financiera, puede llegar una situaci¨®n tan insostenible que sea necesario anticipar las elecciones. Y no porque las reclame el PP.