Cascos se le atraganta al PP

El PP perdi¨® el 22-M toda esperanza de gobernar en Asturias cuando m¨¢s f¨¢cil se lo hab¨ªa puesto la crisis econ¨®mica. Ahora, y por vez primera desde 1991, tambi¨¦n podr¨ªa perder Oviedo, la capital, el principal feudo de poder de los populares en el Principado. El vendaval Cascos -el triunfo del ex secretario general del PP, Francisco ?lvarez-Cascos, a quien este partido rechaz¨® en diciembre como candidato al Principado- ha causado tales estragos con su nueva formaci¨®n, Foro Asturias Ciudadanos (FAC), que ahora el PP ya no tiene segura ni la continuidad del alcalde ovetense, Gabino de Lorenzo. ?l es, precisamente, el dirigente que m¨¢s hizo para vetar a ?lvarez-Cascos y que ahora depende de los casquistas para sobrevivir.

El PP gan¨® en Oviedo con 11 ediles, pero se qued¨® a 3 de la mayor¨ªa absoluta. La izquierda llevaba desde 1995 anhelando esta situaci¨®n para tumbar a De Lorenzo. Si algo une hoy al Foro (7), PSOE (6) e IU (3) es la animadversi¨®n, por motivos diferentes, al alcalde ovetense. Los ataques rec¨ªprocos entre De Lorenzo y los casquistas perduraron hasta el mismo cierre de campa?a, el viernes, aunque ya entonces De Lorenzo se mostr¨® dispuesto a hablar. Pero el domingo sac¨® finalmente la bandera blanca: "Dos partidos de derechas tienen la obligaci¨®n de entenderse para garantizar la gobernabilidad" y "me arreglar¨¦ con quien me tenga que arreglar", dijo. Sin embargo, el FAC sigue tensando la cuerda: "No se cambiar¨¢n votos por territorios", replic¨® Cascos, quien dar¨¢, sostuvo, plena libertad a cada organizaci¨®n local del Foro para decidir. Y su candidato en Oviedo, Arturo Gonz¨¢lez de Mesa, no da tregua al alcalde con sus reproches.

Foro, PSOE e IU hicieron su campa?a en Oviedo con ataques dur¨ªsimos a una operaci¨®n urban¨ªstica (Villa Magdalena), con privatizaci¨®n de una parte del subsuelo de Oviedo, del que depende de forma ag¨®nica la situaci¨®n financiera del Consistorio. En este asunto se juega De Lorenzo su futuro.

El PSOE local se mostr¨® dispuesto a apoyar al FAC (segunda fuerza en votos) con tal de desalojar a De Lorenzo, pero no parece que esta opci¨®n vaya a tener la anuencia de la direcci¨®n regional socialista.

Mientras tanto, Cascos, que solo tiene 16 de los 45 esca?os del Parlamento regional, quiere gobernar en Asturias, pero necesita al PP casi tanto como este lo precisa a ¨¦l en Oviedo. La suma de PP y FAC permitir¨ªa al Foro, adem¨¢s, controlar la alcald¨ªa de Gij¨®n, la ciudad que Cascos siente como propia, donde debut¨® en pol¨ªtica como edil y que siempre ha estado en manos del PSOE.

El PP nacional vio en esta compleja situaci¨®n la oportunidad para plantear una negociaci¨®n directa con Cascos y sortear as¨ª la fractura personal y pol¨ªtica que existe entre el PP asturiano y el exministro. Pero el Foro rechaz¨® hablar con la direcci¨®n nacional del PP. Cascos quiere mantener el tono regionalista de su formaci¨®n haciendo bandera de que "los asuntos de Asturias se van a resolver en Asturias y no en otro sitio", dijo Pelayo Roces, n¨²mero tres del FAC. Adem¨¢s, Cascos quiere que negocien con ¨¦l quienes m¨¢s lo atacaron, caso de De Lorenzo; de la candidata Isabel P¨¦rez-Espinosa y del presidente regional del PP, Ovidio S¨¢nchez, entre otros. Hay quien cree que Cascos no quiere tampoco dirimir estos asuntos con Mariano Rajoy y Dolores de Cospedal porque teme que le pidan que renuncie a concurrir a las pr¨®ximas elecciones generales como condici¨®n para respaldarlo en Asturias.

Para no pagar peajes al PP, incluido el apoyo a De Lorenzo en Oviedo, Cascos ya ha planteado dos v¨ªas: una, negociar una suerte de pactos de La Moncloa con todos los partidos sin excepci¨®n (lo que diluir¨ªa el poder de los votos del PP en el Parlamento del Principado), y otra, gobernar en minor¨ªa y en solitario con acuerdos espor¨¢dicos con unos u otros, al modo en que lo hizo Aznar, con Cascos de vicepresidente, en su primer Gobierno. Estas dos opciones, de prosperar, ser¨ªan feroces para De Lorenzo porque este no tiene posibilidad de entenderse con otros grupos para replicar la f¨®rmula.

El PSOE, tras 12 a?os seguidos en el Gobierno, est¨¢ decidido a pasar a la oposici¨®n. Parece c¨®modamente resignado a asistir al desgaste durante cuatro a?os de dos derechas en minor¨ªa y enfrentadas en Oviedo y en Asturias.