"Hay que recuperar los barrios fantasma"

El ganador de las elecciones al Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM), que se celebraron el pasado mi¨¦rcoles no lo tiene f¨¢cil. El nuevo decano, Jos¨¦ Antonio Granero (Madrid, 1962), que sustituye a Paloma Sobrini, se enfrenta a la mayor crisis inmobiliaria que se conoce y sin visos de remontar de momento. Sin embargo, Granero habla de su nueva tarea para los pr¨®ximos cuatro a?os con un optimismo envidiable. Asegura que se abren unas enormes perspectivas laborales y que el colegio debe estar ah¨ª para colaborar. De 11.600 colegiados acudieron a las urnas 2.600, fieles a la t¨®nica hist¨®rica de una gran abstenci¨®n. De ellos, 1.322 votaron la candidatura Abierto, de signo progresista y renovador, encabezada por Granero. Le sigui¨® a bastante distancia Coam-Activo, con 874 votos.

"Debemos empezar por relacionarnos con la sociedad y escucharla"

"La recuperaci¨®n del paisaje urbano es el gran campo de trabajo que se abre"

Pregunta. ?Qu¨¦ es lo primero que va a hacer cuando se siente en su despacho del decanato?

Respuesta. Aterrizar, enterarnos de c¨®mo est¨¢ la situaci¨®n del colegio y, sobre todo, conocer las prioridades de cara a la profesi¨®n. Acaban de celebrarse unas elecciones auton¨®micas y municipales y nuestro objetivo es ganar presencia en la sociedad y en los ¨¢mbitos donde se toman las decisiones t¨¦cnicas, pol¨ªticas, sociales y econ¨®micas. Y marcar la agenda de las Administraciones. Pediremos una reuni¨®n con todas para compaginar un plan de trabajo ambicioso para los pr¨®ximos a?os. Tenemos que recuperar la profesi¨®n.

P. Sorprende la enorme abstenci¨®n. Apenas vota un 20% de los colegiados. ?Por qu¨¦ a los arquitectos les interesa tan poco su colegio?

R. Hay que ver el mensaje en positivo. No todos los colegiados tienen derecho a voto, de los 11.600 censados lo pueden hacer 10.000. Estas son las elecciones en las que m¨¢s han acudido a las urnas. Para un colectivo profesional, en un d¨ªa laborable y con compromisos que no puede eludir, no es f¨¢cil votar. Adem¨¢s, tenemos un problema con el voto por correo, porque su procedimiento es complejo. Pero nos tenemos que alegrar de la participaci¨®n alta y, sobre todo, que hayan acudido a votar muchos j¨®venes, que luego se nos han acercado porque quieren colaborar con nosotros.

P. Pero ¨²ltimamente se han dado de baja bastantes asociados, consideran que el colegio les cobra mucho y les da poco.

R. Es verdad que existe mucha desafecci¨®n y alejamiento y no es extra?o que si el colegio no puede darles servicio se vayan. Por eso nosotros queremos ser ¨²tiles y dar servicios a la carta a los arquitectos, a otros profesionales y a la sociedad. Y no puede ser que la cuota tenga un coste fijo para todos, no es lo mismo un joven que empieza a un estudio consolidado.

P. Hablando de j¨®venes, una encuesta del sindicato Sarq dice que el 73% de los j¨®venes arquitectos se plantea irse fuera ?No le parece una sangr¨ªa?

R. En Espa?a se van a presentar unas oportunidades extraordinarias de trabajo y el colegio debe ayudarles en ese reto porque muchos han adquirido una experiencia fuera de Espa?a que es extraordinariamente fruct¨ªfera y con ella vuelven. De todas formas, los arquitectos madrile?os siempre hemos trabajado fuera de Madrid.

P. ?Cu¨¢les son esos nuevos campos?

R. B¨¢sicamente la rehabilitaci¨®n. La recuperaci¨®n del paisaje urbano, su reconstrucci¨®n, hay que recuperar barrios fantasma que se han creado sin orden. Nos toca refundar la profesi¨®n y la instituci¨®n colegial, pero tambi¨¦n nuestro modelo de ciudad.

P. ?No cree que la figura del arquitecto se ha situado un poco alejada de los ciudadanos?

R. Durante muchos a?os ha sido distante. Tenemos que empezar por relacionarnos con la sociedad para escucharla y mejorarla porque hay mucho que hacer. Necesitamos recuperar esa relaci¨®n, en contacto con asociaciones, con la sociedad civil en todos los procesos, incluso en la gesti¨®n.

P. Pero los ciudadanos piensan que son unos profesionales caros.

R. Somos los m¨¢s baratos de Europa y el valor que aportamos es much¨ªsimo mayor de lo que cobra, pero hay que explicarlo y debemos valorar m¨¢s nuestro trabajo. La subasta a la baja de los servicios profesionales es un disparate. A nadie se le ocurrir¨ªa operarse con el cirujano m¨¢s barato. Y en cierto modo somos responsables del boom inmobiliario, pero en absoluto somos los que m¨¢s nos hemos enriquecido. Ahora los arquitectos y el colegio queremos tener voz para saber qu¨¦ modelo de sociedad queremos. Porque nos debemos a unos clientes, pero tambi¨¦n a la sociedad.