Indignados y fieles al Bar?a

"?Felip Puig, dimisi¨®n!". El grito corri¨® ayer de boca en boca entre los centenares de indignados que asist¨ªan a una asamblea general. Ten¨ªan que votar si se quedaban o se iban para evitar problemas en la celebraci¨®n de la Champions en caso de que el Barcelona ganase. Hubo debate y distintas propuestas. Y al final decidieron lo predecible: resistir.

"?No nos dejemos asustar por lo que pas¨® ayer! ?Nuestra lucha no es contra el Bar?a ni contra la poli, es contra esta sociedad!", arengaba uno de los oradores desde la tribuna. La plaza respond¨ªa con clamor y aplausos a la declaraci¨®n de principios.

"Ser¨¢n bienvenidas todas las personas aficionadas a celebrar una eventual victoria del Bar?a en la plaza de Catalunya, siempre y cuando se mantengan los valores pac¨ªficos y respetuosos que caracterizan nuestra movilizaci¨®n", invitaron los acampados a trav¨¦s de un comunicado.

Pero conscientes del peligro que entra?a una celebraci¨®n en el caso de que degenere en violencia, decidieron ellos mismos retirar objetos de riesgo. "Estamos sacando sillas, mesas, lonas inflamables, pantallas de ordenador... Que los Mossos vean tambi¨¦n que no necesitamos que ellos lo hagan por nosotros", indic¨® un miembro de la comisi¨®n de comunicaci¨®n.

A las nueve de la noche empez¨® la cacerolada diaria. Ayer, sin embargo, hubo menos asistencia de lo habitual, posiblemente debido a la final futbol¨ªstica. Durante la tarde, centenares de personas pasearon por la plaza de Catalunya, aunque la imagen distaba de la del viernes, cuando miles de personas se unieron en solidaridad con los acampados por las contundentes cargas policiales.

A las 22.30, con el 3-1 del Barcelona sobre la mesa, la plaza se preparaba ya para la llegada de los miles de aficionados camino de la fuente de Caneletes.