Ruiz-Mateos busca culpables
Humilde hasta la autohumillaci¨®n en el infortunio, como revelan las masoquistas cartas a Emilio Bot¨ªn, Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz-Mateos nunca se deja en casa la amenaza del charlat¨¢n ni la astucia del buhonero. Una vez m¨¢s, amenaza con "tirar de la manta" (debe tener una f¨¢brica en Zamora) para descubrir "qui¨¦nes son los verdaderos autores que han hecho todo lo posible" para que la familia Ruiz-Mateos quede en "los anales de la historia como art¨ªfices de un robo". No nos lo diga: ?Debajo de la manta est¨¢n los Ruiz-Mateos! Tanta puerilidad en el gesto crispado, tanta prosopopeya del siglo XVII, cuando se daban cursos de gram¨¢tica parda para enga?ar tratantes, no son suficientes para esconder que la Nueva Rumasa (don Jos¨¦ Mar¨ªa ya hundi¨® la antigua) est¨¢ quebrada. Debe 1.200 millones a los acreedores (de los cuales 250 millones los han perdido los titulares de los famosos pagar¨¦s). Ruiz-Mateos sigue con el sobado n¨²mero del pr¨®cer enga?ado, pero con la escuela de Gila: "Me he tomado un tiempo para ver si reaccionan los culpables". Una copia del genial "aqu¨ª alguien ha matado a alguien..." del c¨®mico de la camisa roja. Que no se altere el patriarca de los Ruiz-Mateos; casi todo el mundo, incluso ¨¦l, conoce a los responsables, y ya dir¨¢ el juez si, adem¨¢s, son culpables.
Pero la maniobra que mejor describe a Ruiz-Mateos se orquest¨® a trav¨¦s del equipo jur¨ªdico. La familia ofrece a los inversores el derecho de cobro de la indemnizaci¨®n por la expropiaci¨®n de Rumasa, reclamaci¨®n admitida a tr¨¢mite por el Tribunal Supremo. ?Cu¨¢les son las probabilidades de que el Supremo falle a favor de los Ruiz-Mateos en esta cuesti¨®n, fatigada ya con multitud de precedentes jur¨ªdicos, siempre en contra de los intereses del reclamante pertinaz?
No es necesario que este hombre, singularidad empresarial en Europa, convoque m¨¢s ruedas de prensa, ni que exponga otra vez las sienes mora¨ªtas de martirio, ni que cultive la amenaza de colegial. Ya se sabe que no va a pagar. Lo que el pueblo soberano quiere saber es cu¨¢ntas rumasas tendr¨¢ que hundir este perito en quiebras con m¨¢scara de Fantomas (por el b¨®tox) antes de que los inversores aprendan a no darle dinero. El consenso de los mercados dice que, al menos, tantas como secuelas tiene la saga Saw. Y ya va por la s¨¦ptima.
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