Tormenta jur¨ªdica en Portugal por una obra de teatro
Demandados por "ofensa a la memoria" los responsables de un montaje sobre la hija rebelde de un destacado salazarista
Portugal aboli¨® la censura tras la revoluci¨®n de abril de 1974. Treinta y siete a?os despu¨¦s, los responsables de La hija rebelde, obra teatral que deja malparado al ¨²ltimo jefe de la PIDE, la funesta polic¨ªa pol¨ªtica de la dictadura salazarista, est¨¢n en el banquillo de los acusados del Tribunal Criminal de Lisboa, en un juicio por difamaci¨®n y "ofensa a la memoria" del mayor Fernando Silva Pais (1905-1981). Los autores de la demanda son dos sobrinos del jefe policial fallecido, Berta Mar¨ªa y Carlos Alberto Silva Pais. El proceso, de poca repercusi¨®n en Portugal, ha indignado a intelectuales y artistas de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica que han expresado su solidaridad a las v¨ªctimas de este atentado a la libertad de expresi¨®n.
Antes del estreno, los sobrinos de Silva Pais pidieron cambiar el texto
"Hay miedo en la sociedad portuguesa. Miedo, asociado a cierta apat¨ªa. Los j¨®venes no se organizan y apenas saben nada de la revoluci¨®n de abril", lamenta el escen¨®grafo Jos¨¦ Manuel Casta-nheira, antiguo director del teatro Nacional Do?a Mar¨ªa, uno de los tres procesados. Los otros dos son Carlos Fragateiro, expresidente del Consejo de Administraci¨®n del Do?a Mar¨ªa, y Margarida Fonseca Santos, autora de la versi¨®n.
La hija rebelde se estren¨® en el teatro Nacional de Lisboa en 2007, con la presencia de, entre otros, dos expresidentes de la Rep¨²blica. Estuvo tres meses en cartel, con un montaje dirigido por Helena Pimenta, nueva directora de la Compa?¨ªa Nacional de Teatro Cl¨¢sico de Espa?a.
La obra, que se represent¨® en Madrid y Oporto, se basa en la vida de Annie Silva Pais, hija del mayor Fernando Silva Pais, jefe de la PIDE hasta el fin de la dictadura instaurada por Ant¨®nio de Oliveira Salazar. Annie fue a vivir a Cuba a principios de los a?os sesenta tras casarse con un diplom¨¢tico suizo destinado en la isla caribe?a, y pronto qued¨® cautivada por la revoluci¨®n y sus l¨ªderes. Fueron a?os intensos en los que vivi¨® episodios como el nacimiento de los Comit¨¦s de Defensa de la Revoluci¨®n (1961), la crisis de los misiles (1962), la batalla por los 10 millones de toneladas de zafra (1970), las cartillas de racionamiento y el env¨ªo a Angola de los primeros combatientes cubanos (1974). Fueron a?os de pasi¨®n, en los que conoci¨® al Che, trabaj¨® como traductora oficial de Fidel Castro y acab¨® separada de su marido.
Su madre viaj¨® a Cuba para intentar convencerla sin ¨¦xito de que regresara a Portugal. La dictadura salazarista silenci¨® su rebeld¨ªa. Volvi¨® a su pa¨ªs, temporalmente, tras el 25 de abril de 1974, y trabaj¨® para la revoluci¨®n de los claveles, en las campa?as de alfabetizaci¨®n. Visit¨® a su padre, encarcelado en la prisi¨®n de Caxias y procesado por el asesinato en Espa?a del general antisalazarista Humberto Delgado. Y regres¨® a Cuba, donde muri¨® en 1990.
Doce a?os despu¨¦s, los periodistas del semanario Expresso Jos¨¦ Pedro Castanheira y Valdemar Cruz publicaron el libro La hija rebelde. Los autores describen a Annie Silva Pais como "una fuerza de la naturaleza", con "un coraje asombroso". Jos¨¦ Manuel Castanheira, con 40 a?os de carrera teatral a sus espaldas, recibi¨® en 2006 la propuesta de representar la obra en el teatro Nacional Do?a Mar¨ªa, con adaptaci¨®n de Margarida Fonseca. "No me parec¨ªa adecuado un director portugu¨¦s; era una historia demasiado reciente. Hac¨ªa falta cierta distancia y pens¨¦ en Helena Pimenta, cuya obra admiraba y es hija de portugu¨¦s", explica Castanheira.
El acuerdo se concret¨® en una reuni¨®n a finales de 2006 en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid. "Helena Pimenta mostr¨® un gran entusiasmo desde los primeros d¨ªas. Era una historia que trascend¨ªa el mundo portugu¨¦s y cubano, y era su primera experiencia como directora en Portugal, con un reparto de actores muy conocido, encabezado por Ana Brand?o". Castanheira fue el responsable de la escenograf¨ªa.
"Tanto en el libro como en la obra de teatro queda meridianamente claro la fascinaci¨®n de Annie Silva Pais por la figura del Che Guevara, aunque no se dice que hubiera existido una relaci¨®n sentimental entre ambos".
Poco antes del estreno en Lisboa, los sobrinos de Silvia Pais pidieron ver el texto. "Quer¨ªan censurar la obra", recuerda Castanheira, que se reuni¨® con los familiares del antiguo jefe de la PIDE. "Dec¨ªan que en el texto hab¨ªa frases falsas. Les record¨¦ que desde abril de 1974 la censura hab¨ªa dejado de existir en Portugal, y que no iba a permitir ning¨²n ataque a la obra". Berta Silva Pais estuvo en el preestreno, sin hacer comentarios. Meses despu¨¦s, Castanheira recibi¨® una citaci¨®n judicial.
Los cargos tienen que ver con el fragmento de la obra que refiere una conversaci¨®n entre Silva Pais y Rosa Casaco, el jefe del comando de la PIDE que asesin¨® en Espa?a al general Humberto Delgado, en 1965. Los sobrinos de Silva Pais, que muri¨® durante el juicio, alegan que su t¨ªo no tuvo nada que ver con aquel crimen y reclaman 30.000 euros.
"Entiendo que la obra toca algunas heridas, pero aqu¨ª hay una gran confusi¨®n", se?ala Castanheira. "?Qu¨¦ se pretende juzgar? ?El teatro? ?La historia? ?La obra?", pregunta el escen¨®grafo.
Babelia
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