La prueba de la pantorrilla

Cuando en los a?os setenta Angus Young, guitarrista de AC/DC, sali¨® disfrazado de colegial al escenario seguro que no imaginaba que 40 a?os despu¨¦s las pasarelas internacionales convertir¨ªan en tendencia el traje con pantal¨®n corto. Pero as¨ª es. Esta temporada los dise?adores insisten en que el hombre ense?e muslo o al menos tobillo. Y no solo en la playa.

- ?Qu¨¦? Bermudas de vestir, en las ant¨ªpodas de los shorts llenos de bolsillos, y pantalones casi pesqueros o arremangados al m¨¢s puro estilo Amish. De tela y vaqueros. Se trata de lucir piernas huyendo del estilo playero. Si estas deben estar depiladas o no es dilema para otro reportaje.

- ?C¨®mo? La dise?adora Ana Locking lo tiene claro: "Si las bermudas se acompa?an con una camiseta, hay que a?adir una americana. Si se prescinde de chaqueta, siempre camisa". Sobre las pasarelas, los pantalones cortos se combinan con dos anatemas del buen gusto en la vida real. El primero: las chanclas con calcetines. No los de rizo blanco de toda la vida, claro. "Un calcet¨ªn de hilo con una sandalia de cuero puede ser muy divertido, sobre todo si se juega con colores opuestos y fuertes", explica Locking. El segundo, los zapatos sin calcet¨ªn. Algo que cualquier abuela definir¨ªa en el mejor de los casos de poco higi¨¦nico, pero que se impone con fuerza incluso entre los estilismos m¨¢s conservadores.

- ?Qui¨¦n? Marc Jacobs y Miuccia Prada proponen bermudas amplias y ce?idas a la cintura por ese proyecto de bolso masculino que, afortunadamente para muchos, desapareci¨® con los ochenta: la ri?onera. Herm¨¨s acorta a¨²n m¨¢s el largo en una revisi¨®n rom¨¢ntica (y sexy) del short, como Jil Sander, que apuesta por ense?ar muslo en trajes multicolores. Tommy Hilfiger no renuncia a la corbata ni a las solapas a?os noventa, aunque los pantalones acaben en la rodilla. Y Louis Vuitton hace desfilar a un dandi viajero. Los hombres de Comme des Gar?ons, Dior y Christophe Lemaire (nuevo dise?ador de Herm¨¨s), en cambio, visten trajes solemnes que dejan al descubierto sus tobillos.

- ?Cu¨¢ndo? Locking considera que las bermudas de vestir pueden ser perfectas para cenas y eventos veraniegos, mientras que los pantalones tobilleros o vaqueros arremangados son m¨¢s vers¨¢tiles para el d¨ªa a d¨ªa. Ninguna de las dos opciones parece viable como uniforme de trabajo. "En realidad, los hombres heterosexuales son muy conservadores. Solo el mundo gay se atreve con estas tendencias", confiesa la dise?adora espa?ola.

- ?Vale la pena? En 2008, el ministro de Industria, Miguel Sebasti¨¢n, acudi¨® al Congreso de los Diputados sin corbata y se justific¨® argumentado que esta medida permitir¨ªa bajar el aire acondicionado y, por tanto, ahorrar energ¨ªa. ?Cu¨¢nto se reducir¨ªa el consumo el¨¦ctrico en el Parlamento y empresas varias si los trabajadores fuesen adem¨¢s en pantal¨®n corto? Al final, el presidente de la C¨¢mara, Jos¨¦ Bono, le regal¨® a Sebasti¨¢n una corbata y le record¨® que deb¨ªa ir vestido "apropiadamente". La mayor parte de los jefes, trabajadores y tambi¨¦n muchas trabajadoras-espectadoras prefieren una est¨¦tica "apropiada" a la ¨¦tica (medioambiental) y al frescor masculino. Porque, sinceramente, ?cu¨¢ntos superar¨ªan la prueba de la pantorrilla con dignidad?