Un chulet¨®n con aires medievales
Turismo de poes¨ªa m¨ªstica a la sombra de santa Teresa. Palacios renacentistas y leyendas escondidas en una de las pocas ciudades que conserva ¨ªntegra su muralla
La tierra que no es labrada llevar¨¢ abrojos y espinas aunque sea f¨¦rtil; as¨ª es el entendimiento del hombre". Teresa de Cepeda y Ahumada, de ascendencia jud¨ªa, es ?vila, y ?vila es santa Teresa (como es san Juan de la Cruz): medieval, renacentista y moderna; y abierta a todas las creencias. ?vila es tambi¨¦n Ciudad Europea Accesible 2011.
10.00 Muralla de leyendas
Pocas ciudades conservan el aire medieval que le da a ?vila su muralla. Y aun as¨ª, al aproximarse, la visi¨®n de la ciudad encerrada en ese cintur¨®n de 88 torreones y 9 puertas se entremezcla con la silueta a sus pies del nuevo palacio de congresos obra de Francisco Mangado. Pasear por ?vila es un viaje en el tiempo que comienza por la inexcusable visita a sus murallas del siglo XII (de martes a s¨¢bado de 10.00 a 18.00 y en julio y agosto tambi¨¦n los lunes; 4 euros; 920 25 50 88) desde el Centro de Recepci¨®n de Visitantes en la Casa de Carnicer¨ªas (1) (San Segundo, 17, 920 21 13 87; www.avilaturismo.com). All¨ª, se repart¨ªa tradicionalmente la carne. A su izquierda, el cimorro o muro defensivo del ¨¢bside de la catedral, y enfrente un templo de las pastas de t¨¦, Chuchi Pasteles (2) (San Segundo, 24).
Al pasear por el adarve sobresale, a un lado, la espl¨¦ndida perspectiva de la bas¨ªlica de San Vicente (3) (plaza de San Vicente, 4; de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 18.30; domingos y festivos de 16.00 a 18.00; 2 euros) y, al otro, la robustez de la catedral. Se ve el palacio de los Serrano (4) (plaza de Italia, 1; 920 21 22 23), centro cultural de la Caja de ?vila, y el palacio de los Velada (5) (plaza de la Catedral, 10; 920 25 51 00; www.veladahoteles.com), un hotel de cuatro estrellas cuyo patio de columnas renacentista es ideal para tomarse algo. Los jueves, viernes y s¨¢bados de verano las murallas son escenario de visitas teatralizadas nocturnas (6 euros), y los tres primeros s¨¢bados de junio sus calles acogen representaciones sobre las leyendas de la ciudad.
11.00 La casa del campanero
Caminemos hasta la puerta del Alc¨¢zar para tomarnos un caf¨¦ con leche y una manopla en Herg¨®s (6) (Don Jer¨®nimo, 1) o catar las yemas de Santa Teresa y otros productos artesanos en La Flor de Castilla (7) (plaza de Jos¨¦ Tom¨¦, 2), antes de visitar la catedral (8) (920 21 16 41; 4 euros), de estilo g¨®tico. All¨ª prestaremos especial atenci¨®n al retablo mayor, el claustro y la monumental girola.
En la fachada y sobre la torre inacabada vemos la casa del campanero, habitada desde principios del XVI hasta mediados del XX. Si nos acercamos a la base de la torre, veremos un par de huecos en el muro. Hasta hace unos a?os all¨ª hab¨ªa una piedra redonda que serv¨ªa de rudimentaria aldaba. El visitante golpeaba con ella la pared y, debido a su ac¨²stica, se o¨ªa en lo alto de la torre, asom¨¢ndose los de arriba para ver qui¨¦n llamaba.
12.00 El Rastro de sangre
En una ciudad llena de leyendas, la vecina calle de la Vida y la Muerte (o de la Cruz Vieja) tambi¨¦n tiene su historia. Desde lo alto, en un recodo, nos observan los medallones de una calavera y una joven, principio y fin de la vida; la penumbra de esta calle fue escenario de no pocos duelos y declaraciones de amor. En el 6, la hoster¨ªa Las Cancelas (9) (920 21 22 49; www.lascancelas.com), con su patio renacentista y su viguer¨ªa de madera, es un buen lugar para disfrutar de la sabrosa cocina castellana.
Siguiendo la muralla hacia el sur llegamos a la parte peatonal del paseo del Rastro. Al final del mismo estaba el matadero donde se sacrificaban los animales, cuya carne se llevaba luego a la Casa de Carnicer¨ªas e iba dejando un rastro de sangre. Si miramos hacia la izquierda, veremos el convento de clausura de Nuestra Se?ora de Gracia, donde santa Teresa estudi¨® casi un a?o.
13.30 Patatas revolconas
Tras la Puerta del Rastro encontramos la de Santa Teresa, que da a la plaza de la santa y su convento, erigido en el solar donde estuvo su casa natal. Una peque?a capilla marca dentro del templo el lugar exacto que ocupaba el dormitorio de sus padres, y la talla de la santa es de Gregorio Fern¨¢ndez. El Centro de Interpretaci¨®n del Misticismo(10) (paseo del Rastro, s/n) est¨¢ muy cerca.
Al otro lado de la muralla, la plaza de Santa Teresa (o del Mercado Grande), guarda la iglesia de San Pedro y un refinado edificio de Rafael Moneo que suscit¨® protestas por romper con el entorno monumental de las murallas. Una sugerencia para el aperitivo: vino y patatas revolconas en el restaurante Barbacana(11) (plaza de Santa Teresa, 8; www.restaurantebarbacana.com; 920 22 00 11). No muy lejos se halla el convento de San Jos¨¦(12)
(Madres, 4; de 10.00 a 13.30 y de 15.00 a 18.00), el primero que fund¨® santa Teresa y sede del museo carmelitano. Para comer, nada mejor que un buen chulet¨®n en el mes¨®n El Rastro (13) (plaza del Rastro, 1; 920 21 12 18) o en La Casona (14) (plaza de Pedro D¨¢vila, 6; 920 25 61 39).
16.00 El tribunal de la Inquisici¨®n
Una manera de comenzar la tarde es el Museo Provincial de ?vila (15) (plaza de Nalvillos, 3; 920 21 10 03). Ocupa el palacio de los Deanes y la iglesia de Santo Tom¨¦ el Viejo, que durante un tiempo y aunque parezca incre¨ªble fue garaje y taller de coches. All¨ª conoceremos la historia de la ciudad, sus costumbres, arte y arqueolog¨ªa. Continuamos en el dominico monasterio de Santo Tom¨¢s(16) (Santa Fe, s/n; de 10.00 a 13.00 y de 16.00 a 20.00: 3,50 euros), que incluye un interesante museo oriental. Concebido como palacio de verano de los Reyes Cat¨®licos, aunque no llegaran a usarlo, tambi¨¦n fue sede del tribunal de la Inquisici¨®n. Tiene tres claustros: el del Noviciado, el del Silencio y el de los Reyes. Merece especialmente la pena el segundo, con su b¨®veda de crucer¨ªa y una decoraci¨®n t¨ªpica del g¨®tico isabelino. Cuando pasee por el piso de arriba, busque peque?as granadas esculpidas en la roca, un homenaje a la conquista de Granada en 1492.
19.30 Internet gratis
En el centro de la zona amurallada tenemos los 38 arcos de medio punto de la plaza del Ayuntamiento o del Mercado Chico, del XVI. Es una de las seis zonas de la ciudad con wifi gratis. Desde aqu¨ª y por la calle de Vallesp¨ªn llegaremos hasta el palacio Polentinos(17), hoy sede del Archivo Militar del Ej¨¦rcito. Se puede visitar su patio interior, con decoraci¨®n plateresca de escudos y vegetales. El renacentista torre¨®n de los Guzmanes(18) (plaza del Corral de Campanas), del XVI, es sede de la Diputaci¨®n Provincial. A la entrada vemos uno de los 80 o 90 verracos repartidos por toda la provincia, testimonios del pasado vet¨®n de la zona.
21.00 Los Cuatro Postes
Para ir de tapas por la plaza del Mercado Chico y sus aleda?os, dos buenas opciones: El Buen Yantar y el Rinc¨®n. Despu¨¦s, nada mejor que un paseo nocturno para disfrutar de la ciudad iluminada desde el mirador de los Cuatro Postes, en la salida a Salamanca. Para tomarse una copa, La Nieta de Eusebio(19) (Caballeros, 15) o Delicatessen (20) (avenida de Portugal). Y si al final est¨¢ demasiado cansado, busque acomodo en Las Murallas21 (plaza de San Vicente, 3; 920 35 31 65) o Las Leyendas22 (paseo del Rastro, 1; 920 35 20 42), una encantadora casona del siglo XV para despertarse de nuevo en la Edad Media.
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