"Rubalcaba y Zapatero comparten la apuesta vasca"
El PNV ha sido el partido que mejor ha soportado el cicl¨®n electoral que en el Pa¨ªs Vasco ha supuesto la irrupci¨®n de Bildu, al mantenerse como fuerza m¨¢s votada. La relevancia de la formaci¨®n nacionalista, sin embargo, no se limita a Euskadi, sino que se mantiene tambi¨¦n en el conjunto de Espa?a, como apoyo indispensable para que Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero pueda llevar a t¨¦rmino la legislatura. Un protagonismo que encarna el presidente jeltzale, I?igo Urkullu.
Pregunta. El mi¨¦rcoles volvi¨® a reunirse en Madrid con Zapatero. ?Le vio m¨¢s d¨¦bil que otras veces?
Respuesta. No le conozco tanto a nivel personal. Le vi consciente de la situaci¨®n econ¨®mica de Espa?a, de la del PSOE, del tiempo pol¨ªtico que le ha tocado liderar y del campo de juego que tiene con las distintas formaciones pol¨ªticas. A diferencia quiz¨¢ del pasado, cuando prefiri¨® jugar a mostrar una ilusi¨®n que no era real.
"Lo que me ata al Gobierno son los acuerdos pendientes del pacto presupuestario"
"La izquierda 'abertzale' debe dejar claro en p¨²blico que ETA forma parte del pasado"
P. ?A qu¨¦ juega ahora?
R. A agotar la legislatura, consciente de las reformas que tiene que plantear en cuanto a la estabilidad, de cara a la imagen de la marca Espa?a en el exterior, y de que el paso del tiempo juega a favor para afrontar las elecciones generales en mejores condiciones que ahora.
P. ?Qu¨¦ papel le corresponde al PNV en ese escenario?
R. El de la defensa de los intereses de Euskadi, con nuestro sempiterno planteamiento sobre el desarrollo pendiente del estatuto de autonom¨ªa. Tenemos un acuerdo con el Gobierno central sobre las transferencias a materializarse a lo largo de 2011 y en su cumplimiento estamos. Sin olvidar la oportunidad que el Ejecutivo tiene de colaborar en un nuevo tiempo para la sociedad vasca, con la pacificaci¨®n y la normalizaci¨®n pol¨ªtica como se?as.
P. Reconducida la relaci¨®n tras la pol¨¦mica en torno a Bildu, ?descarta la posibilidad de romper con el PSOE?
R. A d¨ªa de hoy, las que me atan son las contrapartidas de nuestro apoyo presupuestario que a¨²n quedan por cumplir. De cara al final de la legislatura quedan hitos pendientes sobre los que el PNV no ha fijado a¨²n su posici¨®n, ni lo har¨¢ hasta ver c¨®mo se llevan a efecto todos los acuerdos comprometidos.
P. ?Le molesta que desde el PSE le hayan acusado de parecer el delegado del Gobierno central en Euskadi?
R. No es m¨¢s que una caricatura en la que va impl¨ªcita la propia debilidad del lehendakari, ya que la cr¨ªtica se enfoca contra el presidente del PNV, que no tiene ninguna responsabilidad de gobierno. La misma lealtad que con Zapatero la hemos tenido con Patxi L¨®pez, pero ante la ausencia de este y la necesidad del primero, hemos trabajado nuestro propio papel con el Gobierno espa?ol. Ni en contra, ni a favor de nadie.
P. ?C¨®mo interpreta la petici¨®n de un congreso extraordinario del PSOE que abander¨® el lehendakari?
R. Tengo la impresi¨®n de que ni siquiera lo acord¨® en la ejecutiva del PSE.
P. ?Lo plante¨® a t¨ªtulo personal?
R. Me da la sensaci¨®n de que s¨ª. Creo que responde a determinados esquemas de relaci¨®n interna del PSOE, en los que juega el PSE, y a los rumores de que pudiera haber otros candidatos para las elecciones generales distintos al que en estos momentos parece que es.
P. El di¨¢logo con Zapatero ha enturbiado la relaci¨®n de su partido con los socialistas vascos. ?Beneficia o perjudica al PNV la irrupci¨®n de Alfredo P¨¦rez Rubalcaba?
R. Har¨ªa mal en pensar qu¨¦ le conviene al PNV. Para Euskadi y su proceso a¨²n hay pasos que se deben dar y es mejor hacerlo sobre acuerdos ya avanzados, no de cero.
P. ?Son muy distantes las posiciones de Rubalcaba y Zapatero?
R. En absoluto. Como presidente del PNV, he mantenido reuniones con uno, otro y los dos al mismo tiempo. Ni se han tratado distintos temas ni se ha variado el lenguaje en funci¨®n del interlocutor. Hemos hablado de las mismas cuestiones y en id¨¦ntica direcci¨®n.
P. ?Encaja la figura del ministro del Interior en el proceso de pacificaci¨®n?
R. Comparte la apuesta que hemos de hacer de cara a un nuevo tiempo, aunque con matices. La posici¨®n de Rubalcaba es diferente a la del presidente y hay que subrayarlo. En su papel de ministro, se expresa con una terminolog¨ªa que se dirige m¨¢s hacia el PP y al electorado espa?ol que al vasco, pero eso es algo que encaja en un esquema de responsabilidad sectorial. El camino que se est¨¢ recorriendo es demasiado importante como para dar marcha atr¨¢s. Tampoco por parte de la izquierda abertzale.
P. ?En qu¨¦ sentido?
R. Alcanzada la reivindicada participaci¨®n pol¨ªtica plena, creo que le corresponde ahora a ese mundo un emplazamiento p¨²blico en el que deje claro que ETA es el pasado. Y que el presente no se debe gestionar mirando al pasado, sino pensando en el futuro.
P. ?Pasa tambi¨¦n ese futuro por un cambio en la pol¨ªtica penitenciaria?
R. Los presos van a tener su influencia en un futuro proceso, pero su gesti¨®n tendr¨¢ que quedar al margen. Ser¨ªa equivocado plantear la pol¨ªtica penitenciaria como un elemento m¨¢s dentro de una especie de hoja de ruta entre el Gobierno y ETA, al igual que mantenerla como en la actualidad. En los ¨²ltimos tiempos se ha percibido una cierta flexibilizaci¨®n, pero son necesarios m¨¢s cambios. Hay todo un campo por recorrer en este sentido.
P. ?Hacia d¨®nde?
R. No es conveniente concretar para no dar lugar a malas interpretaciones. En este tipo de cuestiones siempre se tiende a mezclar a las v¨ªctimas y su sufrimiento, que, desde luego, no se puede olvidar.
P. ?Es Bildu el nuevo rival para las elecciones auton¨®micas de 2013?
R. Es un adversario pol¨ªtico m¨¢s. Se han hecho muchas elucubraciones sobre que la hegemon¨ªa del nacionalismo vasco est¨¢ en juego, pero no voy a ser yo quien caiga en dramatizaciones. Las elecciones hay que analizarlas en su contexto y las interpretaciones de los ¨²ltimos resultados pueden ser muy variadas.
P. ?Ha sido la del 22-M la fotograf¨ªa real de la sociedad vasca?
R. No me gusta magnificar. Ha sido la fotograf¨ªa de un d¨ªa concreto, no la de la sociedad vasca, como tampoco lo fueron las municipales de 2007, o las auton¨®micas de 2009 o 2001. Cada comicio responde a un escenario concreto.
P. ?Est¨¢ dispuesto a llegar a acuerdos con la coalici¨®n?
R. Hemos dejado claro que no queremos una pol¨ªtica de bloques ni contra nadie. Por eso no entiendo que Bildu exija el respeto de su lista en Guip¨²zcoa, la m¨¢s votada, y luego nos ofrezca gratis sus votos para evitar que el PP gobierne en ?lava. De igual modo que tampoco comprendo el pacto global que socialistas y populares nos han propuesto para evitar que la coalici¨®n tome el mando institucional. Sobre todo, cuando ellos tienen ya cerrado su entendimiento y tratan de ponernos a nosotros por en medio. No es lo que yo entiendo por un pacto global.
P. ?Qu¨¦ es lo que usted entiende?
R. Si hablamos de pacto global, yo incluyo el Gobierno vasco y fuimos el partido m¨¢s votado. Ah¨ª no quieren entrar.
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