El CNI y la CIA controlaron dos a?os los helic¨®pteros que se iban a vender a Ir¨¢n
Detenidos dos empresarios espa?oles que se reunieron en 2009 con agentes de EE UU
Consulta el ESPECIAL sobre los documentos filtrados de Wikileaks.
El CNI y los servicios secretos estadounidenses llevaban dos a?os controlando a dos de los empresarios espa?oles detenidos por su presunta implicaci¨®n en la venta de helic¨®pteros de combate a Ir¨¢n, un negocio prohibido por la ONU. As¨ª lo prueban dos cables secretos del Departamento de Estado norteamericano, de finales de 2009, difundidos por WikiLeaks, a los que ha tenido acceso EL PA?S. Son Jaime Bedia Garc¨ªa y Pedro Torres Gallego, arrestados el pasado 25 de mayo junto a cuatro iran¨ªes en una nave industrial de Navas del Rey (Madrid), donde se guardaban tres helic¨®pteros. Ese mismo d¨ªa la polic¨ªa detuvo en Sabadell (Barcelona) a otros dos industriales espa?oles que guardaban seis aeronaves del mismo tipo. Los iran¨ªes, seg¨²n el Ministerio del Interior, "hab¨ªan viajado a Espa?a para formalizar la compra del material de guerra", rompiendo el embargo de Naciones Unidas a Ir¨¢n.
Entre los ocho arrestados hay un empresario iran¨ª asentado en Dubai
Los compradores de los Bell 212 no han podido venderlos durante un lustro
La rocambolesca historia de estos helic¨®pteros Bell 212, famosos por ser el modelo m¨¢s utilizado en la guerra de Vietnam, se remonta a 2005. Al menos la de tres de esos aparatos, los que pertenec¨ªan a Bedia y Torres y que son los tres que aparecen en los papeles de WikiLeaks como controlados por EE UU. No fue una vigilancia secreta. Los empresarios recibieron numerosas visitas de funcionarios estadounidenses y de agentes del CNI para hablar sobre el destino de unas aeronaves que eran incapaces de vender.
El Ministerio de Defensa israel¨ª sac¨® a subasta los Bell 212 en 2005. Quer¨ªa desprenderse de un lote de helic¨®pteros viejos. Una empresa alemana, European Petrol Station, gan¨® la posibilidad de comprar 16 aeronaves. Despu¨¦s, la espa?ola Club de Inversiones Guadaira -de Bedia y Torres- entr¨® en el negocio. La firma alemana, el Ministerio de Defensa israel¨ª y los espa?oles suscribieron un contrato por el cual Guadaira comprar¨ªa los helic¨®pteros de los que pudiera hacerse cargo. Se qued¨® solo con tres.
Bedia y Torres quer¨ªan llevar los aparatos a Suecia. En Espa?a se hab¨ªa endurecido la legislaci¨®n y no era viable obtener un certificado de navegabilidad a¨¦rea para los Bell. A tal fin, constituyeron una empresa en Estocolmo, European Helicopter Service, y pidieron permiso al Departamento de Estado -preceptivo, porque son aeronaves de fabricaci¨®n estadounidense- para llevarlos al pa¨ªs escandinavo.
En ese momento apareci¨® en escena el primer iran¨ª de la historia, Alireza Valadkhani, due?o de varias empresas en Ir¨¢n y en Dubai -uno de los pa¨ªses que suele usar Ir¨¢n como pantalla para eludir el embargo-. Una de sus firmas, Exim Corner International General Trading, firm¨® el 5 de noviembre de 2005 un contrato con los espa?oles para la explotaci¨®n conjunta de los helic¨®pteros, seg¨²n el abogado de Bedia, Jaime Sanz de Bremond. El iran¨ª puso casi todo el dinero para pagar los helic¨®pteros a los israel¨ªes, deuda que tendr¨ªa que saldar despu¨¦s el grupo espa?ol Guadaira.
Finalmente, en febrero de 2006, las aeronaves viajaron a Suecia con los permisos tanto de EE UU como de Israel. Pero en Suecia, seg¨²n un portavoz de Guadaira, nada result¨® como estaba previsto. La legislaci¨®n para obtener los certificados de navegabilidad se endureci¨® y los helic¨®pteros estaban en peor estado del que los empresarios cre¨ªan. No pod¨ªan venderlos para transporte de mercanc¨ªas ni para la lucha contra incendios, como hab¨ªan pensado. Pas¨® el tiempo y las aeronaves segu¨ªan deterior¨¢ndose.
Los Bell 212 estuvieron tres a?os varados en Escandinavia. Los espa?oles constataron que jam¨¢s los podr¨ªan vender all¨ª y pidieron permiso para almacenarlos en Espa?a. Los suecos les dieron una licencia de exportaci¨®n y EE UU autoriz¨® su traslado con dos condiciones: que al llegar a Madrid pudieran revisarlos funcionarios estadounidenses y que cualquier cambio de lugar o de uso contara con autorizaci¨®n de EE UU. Los Bell 212 llegaron en mayo de 2009 a Espa?a, cuatro a?os despu¨¦s de haber sido comprados a Israel.
Los cables secretos del Departamento de Estado muestran que EE UU tem¨ªa una operaci¨®n il¨ªcita con Ir¨¢n. En un documento con la firma de la secretaria de Estado, Hillary Clinton, de 22 de octubre de 2009, se ped¨ªa a la Embajada de Madrid que controlara que los helic¨®pteros hab¨ªan llegado y que estaban "siendo usados para el prop¨®sito establecido". Ese telegrama avisaba de que era "el ¨²ltimo de una serie de esfuerzos del Departamento para investigar y mitigar las sospechas de que la compa?¨ªa sueca pudiera intentar trasladar los helic¨®pteros a Ir¨¢n a trav¨¦s de Espa?a".
Los funcionarios estadounidenses fueron a visitar la nave industrial de Navas del Rey (Madrid), donde estaban los aparatos. All¨ª se reunieron con el empresario Torres y con un hijo de Bedia. Ambos les explicaron que solo deseaban salvar lo que pudieran de un "negocio malo, malo", seg¨²n consta en un telegrama de diciembre de 2009 de la Embajada de Madrid a Washington. En esa visita, los empresarios desgranaron los problemas que hab¨ªan tenido desde el principio con los helic¨®pteros y su imposibilidad de venderlos. No hay en ese cable ninguna referencia a su contrato con la empresa del iran¨ª Valadkhani.
Los espa?oles confirmaron en esa reuni¨®n que agentes del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) hab¨ªan visitado la nave para ver los Bell 212 y que tambi¨¦n hab¨ªan ido a las oficinas de Jerez de la Frontera (C¨¢diz). Los empresarios aseguraron que los rumores de la posible venta a Ir¨¢n ten¨ªan su origen en un empleado en Suecia que temi¨® quedarse sin trabajo por el traslado de las aeronaves a Espa?a. Enfurecido, hab¨ªa ido a la embajada de Estocolmo con "extra?as historias" sobre los intentos de sus jefes por vender los helic¨®pteros de forma il¨ªcita. Los empresarios, seg¨²n el telegrama, "se rieron" de tales acusaciones.
Bedia y Torres valoraron cada uno de los aparatos en 500.000 d¨®lares (342.000 euros), pero dijeron a los agentes estadounidenses que estaban dispuestos a bajar el precio o a venderlos por partes. Quedaron con los funcionarios en enviar un informe sobre todas las piezas para ver cu¨¢les podr¨ªan ser vendidas y c¨®mo. Seg¨²n el abogado de Bedia, Sanz de Bremond, ese informe fue enviado en octubre de 2010 a la Embajada de EE UU en Madrid.
El iran¨ª Valadkhani volvi¨® a hacer su aparici¨®n tras el traslado a Espa?a de los helic¨®pteros en 2009. Quer¨ªa recuperar el dinero invertido. Entonces, seg¨²n Sanz de Bremond, contact¨® con un grupo de empresas de Barcelona -Linneo y Grup Les Fonts- que tambi¨¦n pose¨ªan helic¨®pteros y que estaban interesadas en los tres Bell 212. El pasado mayo, la empresa del iran¨ª de Dubai y el grupo Guadaira firmaron una adenda al contrato inicial por el cual la primera se quedar¨ªa con dos helic¨®pteros y podr¨ªa optar a comprar el tercero. Seg¨²n el letrado de los empresarios de Guadaira, sus clientes a?adieron en el documento que este solo tendr¨ªa efecto si el traspaso se hac¨ªa a las empresas de Barcelona -no a una de Dubai- y con la autorizaci¨®n de EE UU. El iran¨ª acept¨®, y anunci¨® que viajar¨ªa a Espa?a para ver el estado de los aparatos.
El 25 de mayo pasado, Valadkhani lleg¨® a Madrid y fue a Navas del Rey. Lo acompa?aban un abogado iran¨ª con despacho en Barcelona, el due?o de una empresa de aviaci¨®n civil iran¨ª y un ingeniero de esa firma. Cuando estaban examinando las aeronaves, agentes de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n irrumpieron y detuvieron a todos. En Barcelona ocurri¨® lo mismo con Jos¨¦ Creus y Pedro Mar¨ªa Sa¨¦nz de Maturana, administradores de las empresas que iban supuestamente a quedarse con los Bell 212. Ellos guardaban otros seis helic¨®pteros en sus propios almacenes.
Bedia y Torres est¨¢n en prisi¨®n por orden de la juez de Instrucci¨®n n¨²mero 5 de Navalcarnero, por tentativa de contrabando y dep¨®sito ilegal de armas. A los iran¨ªes les impuso distintas fianzas: 500.000 euros para el principal implicado, Valadkhani, que la pag¨® el pasado viernes; 18.000 para su abogado; y 10.000 euros para el ingeniero y el due?o de la empresa de aviaci¨®n iran¨ª, respectivamente, seg¨²n un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Los dos empresarios de Barcelona, tras declarar en Sabadell, quedaron en libertad.
"Si los iran¨ªes eran tan peligrosos, ?por qu¨¦ han quedado en libertad?", se queja el letrado de Bedia y Torres. "Los Bell 212 no estaban ocultos. Mis clientes dieron siempre toda la informaci¨®n y no los iban a vender a la empresa de Sabadell sin la autorizaci¨®n de los norteamericanos", alega. EL PA?S trat¨®, sin ¨¦xito, de hablar con el empresario Creus.
Buscador de cables
Ver todos los documentos ?A la busca de acero y microchips por el mundo
"Hay iran¨ªes por todo el mundo intentando comprar desde helic¨®pteros hasta microchips y otros productos que pueden tener un doble uso", explica un mando de la polic¨ªa.
Ir¨¢n est¨¢ sometido desde hace a?os a un estrecho marcaje por parte de los organismos internacionales. La resoluci¨®n 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, aprobada en junio de 2010 con los votos en contra de Brasil y Turqu¨ªa, supone la imposici¨®n de nuevas sanciones a Ir¨¢n. Estas implican la expansi¨®n del embargo de armas y m¨¢s restricciones a la banca y a las empresas de transporte.
El primer ministro israel¨ª, Benjamin Netanyahu, realiz¨® recientemente en el Congreso de Estados Unidos un llamamiento a la comunidad internacional para endurecer las sanciones contra el r¨¦gimen de Mahmud Ahmadineyad. Pero, pese a fomentar el aislamiento de su mayor enemigo, el Gobierno israel¨ª permite que operen en su propio territorio al menos 200 empresas con fuertes v¨ªnculos comerciales con Ir¨¢n, seg¨²n el diario hebreo Haaretz. Estas operaciones abarcan incluso a la industria energ¨¦tica, que supone la principal fuente de ingresos de Ir¨¢n y sirve para financiar su programa nuclear y armament¨ªstico.
El Departamento de Estado norteamericano ejerce un f¨¦rreo control sobre cualquier operaci¨®n con Ir¨¢n, sobre todo cuando se trata de material susceptible de tener una aplicaci¨®n militar.
"En Espa?a detectamos con frecuencia a iran¨ªes que salen y entran de nuestro pa¨ªs. Ellos dicen que est¨¢n perseguidos por el r¨¦gimen de Teher¨¢n, pero es falso", comenta la misma fuente policial. "Se mueven por el mundo en busca de materiales que a Ir¨¢n le resulta casi imposible obtener", agrega. Y dice que la polic¨ªa impidi¨® hace unos meses que una empresa vasca vendiera una partida de aceros especiales a Ir¨¢n por ser susceptibles de ser utilizados con fines b¨¦licos.
Imputado en una cat¨¢strofe a¨¦rea
- El empresario Pedro Mar¨ªa S¨¢enz de Maturana Aguirreurreta, directivo de la empresa Helieuropa Services, es uno de los detenidos ahora en la Operaci¨®n Nam (en alusi¨®n a los helic¨®pteros Bell 212 empleados en la guerra de Vietnam). El juez orden¨® su puesta en libertad.
- Sa¨¦nz de Maturana est¨¢ procesado por el accidente de un viejo helic¨®ptero que el 14 de junio de 2002 se desplom¨® en Torallola (Lleida) causando la muerte de sus ocho ocupantes, entre ellos la delegada de la consejer¨ªa de Industria en Lleida, Divina Esteve.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Tr¨¢fico armas
- Resoluciones ONU
- CIA
- Cables Wikileaks
- Consejo Seguridad ONU
- Wikileaks
- Orden p¨²blico
- Ir¨¢n
- Seguridad ciudadana
- Servicios inteligencia
- Seguridad nacional
- Delitos orden p¨²blico
- Estados Unidos
- Espionaje
- Relaciones econ¨®micas
- Pol¨ªtica exterior
- ONU
- Oriente pr¨®ximo
- Defensa
- Fuerzas seguridad
- Asia
- Delitos
- Organizaciones internacionales
- Pol¨ªtica
- Justicia