Domingo Villar o el placer de la novela negra
Escritor y novelista brillante, Domingo Villar aparece vinculado a uno de los fen¨®menos editoriales m¨¢s destacados de estos ¨²ltimos a?os sin que ¨¦l mismo haya podido imaginar, probablemente, la irresistible atracci¨®n de la que son objeto sus libros. Pero, ?cu¨¢l es su secreto? Sin duda la creaci¨®n de un mundo propio dentro de la novela negra; un mundo con su tiempo y espacio determinados, laberintos y misterios, que provoca en el lector que lo descubre el placer por habitarlo. Es como degustar el aroma de un vino nuevo fermentado en la bodega de la mejor literatura de intriga.
Es cierto que, m¨¢s que reflejar una realidad, a la novela negra hemos de exigirle sobre todo una vocaci¨®n est¨¦tica. Porque lo importante no es tanto la historia como el modo de contarla. Y lo sabe bien Domingo Villar cuando busca la complicidad del lector, que si todos los autores escriben para ser le¨ªdos, ¨¦l lo confirma con tan solo dos entregas, que le han permitido subir los pelda?os del ¨¦xito en las listas de los m¨¢s vendidos del mundo. Tal vez porque sus lectores han descubierto que pocos placeres pueden mejorar una buena charla en compa?¨ªa de Leo Caldas, ese antih¨¦roe gallego que, como protagonista de sus dos novelas, se pasea por sus p¨¢ginas con una grandeza admirable.
De ah¨ª que podamos incluir a Domingo Villar en el grupo de los sucesores de Hammett, Ellroy, Chandler o Montalb¨¢n, por citar tan solo a los escritores de cabecera del asesinado saxofonista en Ollos de auga. Y es que para su inici¨¢tica saga literaria, Domingo Villar ha creado al inspector Leo Caldas del mismo modo que hizo Henning Mankell (quien acaba de estar en Santiago para recoger el Premio San Clemente) con el inspector Wallander, por ejemplo. Nada que ver, sin embargo, entre el gallego y el sueco, por m¨¢s que A Praia dos afogados nos recuerde a Los perros de Riga, ya que en esta los cad¨¢veres de dos hombres asesinados son arrastrados una ma?ana por la corriente hasta la costa sueca en un bote salvavidas, y en aquella, tambi¨¦n una ma?ana, el cuerpo de un marinero maniatado y sin vida es llevado por la marea hasta una playa de la r¨ªa de Vigo.
A la vista de los resultados, tan contundentes en el n¨²mero de traducciones como en las cifras de superventas, es f¨¢cil de entender por qu¨¦ Domingo Villar ha cautivado el inter¨¦s de los lectores con tan solo dos novelas en su historial narrativo. Y es f¨¢cil porque, desde su ADN como escritor, ha logrado contagiarnos de una atm¨®sfera especial en sus relatos, sostenida como pretexto para mostrarnos la sencilla complejidad de sus criaturas de ficci¨®n. Porque a Villar, como a los grandes, no se le conoce a trav¨¦s de sus libros; se le reconoce. Da lo mismo que en su primera novela, un crimen escalofriante se esconda en un apartamento del piso 18 de la viguesa torre de la isla de Toralla o que, en uno de sus art¨ªculos de prensa, un viejo pianista recuerde en un club de jazz de Berl¨ªn la vida de un adolescente gallego dado por muerto en 1938. Y da lo mismo porque lo que nos fascina de este joven autor es su manera de narrar, el manejo virtuoso de la iron¨ªa y el clima de tensi¨®n con los que construye aut¨¦nticas escenas memorables. Eso es lo importante.
Pelda?os
- Naci¨® en Vigo en 1971.
- Cr¨ªtico gastron¨®mico y tertuliano de libros y f¨²tbol en la radio.
- Escribe en gallego y se traduce a s¨ª mismo al castellano.
- 2006. Ollos de auga. Traducida al ingl¨¦s, alem¨¢n, italiano, ruso, b¨²lgaro y sueco. Premio Frei Mart¨ªn Sarmiento, Premio Sintagma, Premio Brigada 21.
- 2009. A praia dos afogados. Traducida al polaco, italiano, alem¨¢n, franc¨¦s, holand¨¦s e ingl¨¦s.
- Premio Ant¨®n Losada Di¨¦guez, Libro del a?o por la Federaci¨®n de Libreros de Galicia, Autor del a?o por la revista Fervenzas literarias, Premio Brigada 21, Finalista al Premio Libro del A?o del Gremio de Libreros de Madrid, Finalista al Premio Novelpol.
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